𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

48. 𝑺𝒂𝒄𝒓𝒊𝒇𝒊𝒄𝒊𝒐

𝑴𝒂𝒚𝒐 25, 1986

𝑹𝒖𝒃𝒚

Estoy sentada en mi cama mirando por la ventana, se escucha el canto de los pájaros y el ruido de algunos autos pasar por la avenida, no sé exactamente cómo me siento, pero al menos hay un poco de paz en mi cabeza, por ahora no tengo pensamientos positivos ni negativos, mi mente está en blanco.

He pasado tantas noches tratando de hallar alguna otra alternativa, una que duela menos, mi cerebro se ha dado por vencido al no encontrar otra solución pero mi corazón me pide que piense más, que repasé una y otra vez la situación, que quizá hay algo que podamos hacer antes de decir adiós, quiero convencerlo de que es tarde pero una idea acaba de llegar a mí, la analizo rápido y sus probabilidades son altas sólo tengo que explicarle a Steve.

-¿Ya terminaste? -mi cuerpo se sacude al escuchar a Eddie hablar, pues estoy tan concentrada que ni siquiera me di cuenta en qué momento llegó.
-Enana no quiero llegar tarde, ¿sabes cuánto he esperado para esto? -se acerca y se hinca frente a mí, toma mis manos y suspira antes de hablar.
-Ruby yo sé que tienes algo y por milésima vez quiero que me lo digas, estoy aquí y podemos resolverlo juntos sólo dime que es eso que tanto te inquieta -siento un picor en la nariz, mi corazón se estruja pero no puedo decirle nada, no quiero arruinarle un día tan importante.

-Y por milésima vez te digo que no pasa nada, estoy un poco estresada, nerviosa, eso es todo -me levanto sin decir más, camino hacía el espejo fingiendo que me importa mi aspecto.

-Te ves hermosa enana, como siempre, te esperamos abajo -habla con un tono más suave y en cuanto sale lanzo al piso una lámpara, el no poder contarle a nadie me esta consumiendo.

Respiro y luego de unos segundos me tranquilizo, bajo las escaleras, papá y Eddie sonríen al verme, tomamos las llaves del auto y salimos hasta el lugar del evento.

𖥸

Robin está en la entrada, parece nerviosa y preocupada, es mi mejor amiga y la conozco perfecto.

-¿Estás bien Rob? -en sus ojos puedo notar un poco de preocupación y de tristeza, tal vez peleó con Vickie.

-Ruby, es que -frunzo el entrecejo cuando toma mis manos, las suyas tiemblan al igual que sus labios, Papá y Eddie me alcanzan pero entienden la situación y entran al jardín.

-Rob me estás asustando -su respiración se acelera y sus manos comienzan a sudar.

-Ahí dentro... Steve... -mis ojos se abren al escuchar de quién se trata.

-¿Qué pasa con él? -la sacudo de los hombros pero no dice nada y decido descubrirlo por mi misma.

La escuela contrató un fotógrafo pero ahora no me importa tomar ninguna foto de recuerdo, sólo quiero averiguar que es lo que ocasionó que Rob estuviera así de inquieta, busco con mi mirada a Steve, quizás hubiera sido mejor quedarme con la duda.

Angela está junto a él, tienen sus manos entrelazadas, mi corazón está latiendo muy rápido y siento un hueco en el estómago que se hace cada vez más grande, él ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia y pienso que eso me serviría para hacer más fácil las cosas.

Levanto mi cabeza intentando llenar de aire mis pulmones y salgo de ahí.

𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

La enana sale corriendo por la parte trasera del pequeño escenario, no la culpo, si para mí fue impactante ver esa escena no quiero imaginar cómo se siente, voy detrás de ella, siento escalofríos en cuanto se desmorona en mi brazos, me duele verla así.