Eddie descubre que tiene una media hermana; Ruby Munson es una chica de 18 años que vive en Phoenix, su vida cambia por completo al perder a la única persona que veía por su integridad ocasionando que luego de muchos años se reencuentre con su medio...
—¿Por qué siempre que pasa algo tienes que estar tú? —le cuestiono a Maxine. —Digo, no me lo tomes a mal pero eres portadora de malas noticias —
—Que idiota eres, ya veo porque eres amigo de Billy —la sonrisa que se había dibujado en mi rostro desapareció al escuchar el comentario de la pelirroja.
—Ya no es mi amigo, al parecer es más idiota que yo —suelto un suspiro al recordar algunos momentos que vivimos juntos.
Abro mis ojos sorprendido al ver humo salir de todos los orificios de mi remolque, Wayne y varios vecinos tratan de ahogar el fuego con cubetas de agua, entre ellos está Billy.
Wayne hizo que mi corazón se estrujara, sus ojos están llenos de lágrimas, era un remolque viejo, ni siquiera era una casa pero era nuestro hogar, mi hogar desde que tengo memoria.
Luego de unos minutos logramos apagar las llamas, los bomberos ni siquiera se molestaron en venir a ayudar a pesar de que llamamos varias veces a la estación, entramos a lo que quedó de nuestro hogar con la ilusión de salvar algunas de nuestras pertenencias pero fue inútil, el fuego consumió todo.
Todo lo de mi habitación está arruinado, mis pósters, la poca y vieja ropa que tenía, mi preciosa guitarra está deshecha, creí que eso sería la mayor perdida pero una rabia mezclada con tristeza me invade al ver mi foto con Ruby en el suelo.
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Doblo el pequeño trozo de fotografía y lo meto en la bolsa trasera de mi pantalón, luces rojas y azules se observan en las paredes negras del remolque, es el jefe de policía, Jim Hopper, quiere hacernos unas preguntas sobre el incidente.
—¿Sospechan de alguien? —negamos con la cabeza.
—¿No fue un accidente? —cuestiona Wayne.
—Me temo que no, uno de mis compañeros encontró esto a unos metros de aquí —nos muestra una garrafa de gasolina. —¿Sospechan de alguien? —hace la misma pregunta de hace unos momentos.
Wayne y Hopper no quitan sus ojos de mí, yo sólo miro a un punto fijo con el entrecejo fruncido, mi pierna izquierda se mueve por si sola.
—Hijo, no es un secreto que en la escuela tienes problemas, muchos rumores llegan a mí, más de los que crees —
—Pues si, soy el Friki Munson pero no creo que esos idiotas se atrevan a tanto —por supuesto que estoy mintiendo, sé perfectamente quien sería capaz de llegar a tanto.
—Bien, entonces no tengo nada más que decir, lo siento mucho, sé que este era su hogar, si tienen idea de quién pudo haber sido háganmelo saber —
En mi cabeza se repite una y otra vez lo que Jayden le dijo a Cassie, pensé que sólo era una tonta amenaza, y eso me molesta aún más, debí ser más cuidadoso, maldito Jayden.
