𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆
Aún no puedo creer el mal momento que nos hizo pasar mi padre, lo único bueno de esta noche es que Wayne no está, eso significa que puedo hablar con Ruby sobre algo.
—Ruby, quiero hablar contigo sobre dos cosas —mi corazón comienza a latir rápido, Ruby asiente con la cabeza.
—Espera un momento, necesito tomar agua —se dirige a la cocina y la sigo.
—Te escucho —se sirve agua y se sienta en la barra desayunadora, quiero hablar pero no puedo concentrarme al ver sus piernas ensancharse más al chocar con el mármol provocando que su vestido se suba hasta su cadera.—¿Podríamos hablar en otro lugar? —se da cuenta que mis ojos están clavados en el final de su vestido y sonríe descaradamente.
—Si, claro —da un saltito para bajar de la barra, sus pechos rebotan por tal acción.
Regresamos a la sala, se deja caer en uno de los sofás y cruza las piernas, yo dejo caer mi trasero en el sofá de enfrente, creo que el problema no es la barra de la cocina sino lo sexy que es Ruby, pues dónde quiera que se sienta se ve increíble.
—Bien, quiero disculparme por las idioteces de mi padre, y me gustaría contarte algo —asiente ligeramente.
—Siempre fui testigo de las veces que mi padre le restregaba a mamá el amor que sentía por Grace, la vi llorar en muchas ocasiones, cuando te conocí me enamoré al ver tus lindos ojos pero cuando supe que eras media hermana de Eddie e hija de la culpable de las lágrimas de mi madre, me costó más aceptar lo que sentía por ti, después descubrí que tu madre nunca le dió esperanzas a mi padre y supe que el problema no eras tú o Grace y ahí acepté que te amo y que me vuelves loco —me mira con ojos de cachorro.—No te puedo juzgar, si Marie no hubiera hablado conmigo, créeme que pensaría que mi madre si tuvo algo que ver con Louis, lo importante es que estamos juntos amor, dijiste que querías decirme dos cosas, ¿cuál es la otra? —se inclina hacía adelante para escucharme mejor pero su mirada es diferente, sus ojos ya no son cafés, están completamente oscuros.
—Creo que serán dos cosas más, te ves espectacular con ese vestido, tanto que acabas de ocasionar un accidente —tomo un cojín y lo pongo en mi entrepierna, tratando de ocultar a la víctima.
—¿Qué accidente, puedes mostrarme? —se recarga en el respaldo del sofá separando ligeramente sus piernas.
—¿Por qué no vienes a ver? —humedezco mis labios.
—No quiero levantarme, estos zapatos me están matando —hace puchero.
—Así que, voy a deshacerme de ellos —sube una pierna a la pequeña mesa de centro, puedo ver sus bragas, me sonríe, sabe lo que está haciendo, retira sus zapatos y avanza hacía mí, ya no quiero mostrarle nada, mi erección a este punto es descomunal.—Tu también te ves espectacular —se sienta a mi lado, pone su mano en mi rodilla y comienza a hacer círculos en ella, me mira directo a los ojos, luego a los labios y se acerca lentamente, cierro mis ojos esperando sus labios en los míos pero mi piel se eriza en cuanto besa mi oreja.
—Tómame, vuelve a hacerlo por favor —susurra en mi oreja, paso saliva y siento un escalofrío bajar por mi espalda.
Giro mi cabeza para verla, y sus ojos ni siquiera brillan, mi respiración se acelera, mi mano se posa en una de sus anchas piernas, acaricio su piel y mis labios acarician a los suyos, el beso es húmedo, mis dedos están indagando por su entrepierna, sonrío al darme cuenta que su boca no es lo único húmedo en estos momentos.
—Estás muy húmeda amor —digo con voz más ronca.
—Lo sé, estoy así desde que te ví bajar por esas escaleras —jadea entre palabras, sube su vestido un poco para después subirse en mi, sus piernas quedan a mis costados.
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𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏
RomanceEddie descubre que tiene una media hermana; Ruby Munson es una chica de 18 años que vive en Phoenix, su vida cambia por completo al perder a la única persona que veía por su integridad ocasionando que luego de muchos años se reencuentre con su medio...