37. 𝑳𝒐𝒔 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

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𝑹𝒖𝒃𝒚

Me siento mal por haberme portado así con Eddie, odio verlo triste porque sus botones de chocolate pierden su brillo pero es necesario para llevar a cabo mi sorpresa.

Camino hacía el comedor y en cuánto cruzo la puerta siento varias miradas sobre mí, sabía que eso pasaría, es obvio que todo Hawkins se enteró de lo que pasó, Jayden y los idiotas de su equipo empiezan a susurrar, intento actuar como si nada pero es inútil, el capitán de los idiotas no tardó en atacar.

—¡Miren, ya regresó la friki adicta! —todo su equipo y algunas porristas se echan a reír.
—¡Yo que tú me hubiera quedado en Phoenix, allá si tienes dónde vivir! —finge hacer puchero y después sonríe cínicamente.

Quiero gritarle tantas cosas e incluso darle una patada en los pocos huevos que tiene, pero sólo respiro y sonrío no le dedicaré mi tiempo a ese enorme pedazo de imbécil, voy por mi almuerzo porque no he comido nada desde el vuelo.

Mientras espero mi comida unas manos cubren mis ojos, no me cuesta adivinar de quién se trata, ya estoy acostumbrada a ese olor tan dulce quito sus manos de mi rostro y me giro para abrazarla.

—Te extrañé tanto —digo mientras me acurruco en los brazos de mi mejor amiga.

—Yo también te extrañé demasiado —Rob acaricia mi espalda.

Detrás de ella está Steve le sonrío como tonta y él hace lo mismo, me siento realmente bien, sólo falta estar bien con Eddie para sentirme completa

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Detrás de ella está Steve le sonrío como tonta y él hace lo mismo, me siento realmente bien, sólo falta estar bien con Eddie para sentirme completa.

Esperé a que los chicos pidieran su almuerzo y nos vamos a sentar al lugar de siempre.

Veo llegar a Billy y recuerdo todo lo que pasó entre nosotros, no le presto mucha atención pero de reojo veo que no se sienta con los del equipo, sino con Angela, que por cierto no porta su uniforme de porrista.

Al terminar las clases voy hacía el estacionamiento, Eddie está recargado en el auto y tiene abrazada a Cassie, siento tanta emoción verlo junto a la chica que lo hace feliz, me marcho junto con Steve para terminar de preparar la sorpresa.

𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆

Dejé a Cassie cerca de su casa, aunque en la escuela todos saben sobre lo nuestro creo que sus padres no van a aceptar que su hija salga con un chico como yo.

Ahora estoy afuera de la fábrica donde trabaja Wayne, por suerte ya ha terminado su turno.

—¿Qué haces aquí muchacho? —se limpia el sudor con un pañuelo viejo.

—Hola Wayne, yo también te quiero —digo sarcásticamente.
—Ruby regresó —bajo la mirada.

—¿Y por qué lo dices de esa manera, que no estás contento? —

—Si... sólo que hay un problema —juego con mis manos.
—El día que Ruby llamó para decir que regresaría, yo, yo le dije que no, que tú y yo pensamos bien las cosas y que lo mejor sería que no regresara, me pidió que fuéramos a este lugar porque nos tiene que decir algo importante —le muestro el papel.

𝑴𝒊𝒍 𝑽𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑴𝒂𝒔 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora