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Soltó una risita muy tierna mientras escondía sus sonrojo en la chaqueta de su tío y el chico, con una sonrisa atravesando su rostro, acariciaba suavemente su cabello.

—Es verdad pequeño —rió—, te digo que
lo es

—No digas esas cosas —lo regañó aún avergonzado—, ese no es tu novio.

—¿Por qué no? Está bien guapo y tiene
unos músculos....

—¡Tío Min! —se quejó y el castaño comenzó a reír, ya que le encantaba molestar a su pequeño pelirosa mencionando cada atributo de su novio— Ya basta, está muy bonito pero no eso que tú dices....

—¿Sensual?

—Shh —siseó colocando un dedo sobre sus labios—, eso no.

—Está bien, no lo diré más.

El pelirosa asintió dando un largo suspiro, dejó pasar unos segundos en completo silencio mientras Minho lo miraba divertido.

Le encantaba la inocencia que Jinnie tenía, porque a los niños de su edad ya no les daba vergüenza nada, pero el chico seguía sano.

Iba a guardar su celular, pero la manita de Jinnie apareció frente a él, sonriendo se lo dió.

El pelirosa se puso a mirar con detalle al chico de la foto y luego sonrió levemente.

—¿Lo amas, tío Min? —susurró, como si quisiera mantenerlo en secreto— está bonito.

—Lo amo —susurró también, feliz—. ¿Tú amas a un niño?

Con su manita pidió que se acercara y cuando lo hizo, estando cerca respondió.

—Estoy enamorado de uno.

Asintió con una sonrisa, animado de haberle confesado a su gran y hermoso tío, ese que amaba y que a pesar de ser mayor, era su mejor amigo.

Deseaba que no fuese su tío, si no su hermano.

Le tenía mucha confianza.

—¿Y quién es?

Corrió por la foto que tenía con sus amigos y señaló al más bajito de ellos, ese rizado al que siempre vestían como hijo de la calle.

Minho lo miró con una sonrisa y comenzó a codearlo, divertido, molestándole de aquella forma.

—Loco.

—Chris es bonito.

—¿Y Felix? —Hyunjin ladeó la cabeza, no muy convencido

—Sí.

—Pero te gusta más Chris, ¿No?

—Me compra helado —respondió encogiéndose de hombros—, hasta Felix lo preferiría.

—Hasta yo lo haría.

—Pero tú no.

—¿Por qué? —se quejó fingiendo tristeza y las pequeñas manos de Hyunjin se pasearon por su espalda, para reconfortar su estado de ánimo.

—Tú amas a tu novio bonito y Chris va a ser mi novio algún día.

—Pero siento que Christopher no va a estar muy cerca.

—Pero Felix si, Chris será compartido.

—No entiendo Jinnie - comentó
aguantando la risa.

—Somos amigos, así que seguro me compartirán.

Comentó obvio y el castaño comenzó a reír con fuerza.

—No digas eso, bebé...

—¿Por qué?

—Tú no sabes, pero cualquiera que te escuché decir eso cuando seas mayor -aunque no creía que pasaría igual tiempo después, no estaba de más advertirle-, lo va a mal pensar.

—Está bien.

Aceptó sin entender, recibiendo un
beso en la frente.

—Vamos a comprar.

—Vamos.

Se enganchó de su mano y salieron a buscar dulces a la tienda de la otra cuadra.











—Hyunjin —habló Felix, queriendo dar una explicación—, nosotros....

—Lárgate, Felix —le interrumpió—. No eres más nada para mí, no vale la pena llorar por alguien como tú.

—Hyunjin, es que yo quiero a Minho y no me voy a alejar de él.

Changbin que se había preocupado de esperar por tanto a su novio, iba llegando y miró mal al pecoso cuando lo escuchó decir aquello.

—¡Vete al carajo! —alegó Hyunjin con molestia— Tu a lo único que has venido es a lastimarme, no te ha importado una mierda que yo los quisiera a ambos. No eres más que un traidor que no supo valorarme, te abrí las puertas de mi casa y te dí mi amistad cuando nadie más te quería, y todos tenían razón, sólo querías estar conmigo para sentirte bien, pero siempre tuviste envidia de mí —Felix asintió, dándole la razón aunque muy bien sabía que no era así—. Estabas conmigo sólo porque buscabas opacar tu pobreza con mi dinero.

El pecoso abrió su boca, notablemente ofendido y avergonzado por lo que había dicho. En la actualidad se había superado, porque era sumamente inteligente y, a pesar de su corta edad, había creado un prototipo de operación para investigaciones criminales y lo había vendido por muy buen dinero.

Pero mucho antes, sí, era más pobre que cualquiera, pero por esa misma inteligencia, su madre no dudó en meterlo a una escuela donde pudiera desempeñarse bien, y fue ahí donde conoció a Hyunjin y a Chris.

—¿Ahora te sientes con el derecho de venir a decirme que yo soy un traidor? —bufó— cuando te besé la primera vez me dijiste que yo te gustaba, cuando te pedí que fueras mi novio aceptaste gritando "extremadamente feliz", por las noches, en el internado tú corrías a mi habitación y te metías en mi cama para dormir conmigo, y si mal no recuerdo, aceptaste casarte conmigo hace algún tiempo, para que unos días después, al ver al novio de tu tío decidieras meterte en su relación y dejar que él se metiera en la nuestra. ¿Y así puedes decir que el traidor soy yo? Mira que huevos tienes —le miró molesto, sin importarle que seguía llorando, ¿Hyunjin quiso humillarlo?, pues no lo hizo bien—. Yo te amé hyunjin, pero tú piensas que me acerqué a tí por tu dinero y vienes a reprocharme una amistad malditamente falsa. Puedo ser pobre Hyunjin, pero tú eres la persona más mierda que conozco. No busques un problema conmigo porque no sabes lo mucho que te puedo hacer daño, y si no tienes más que decir, ¡Puedes irte al carajo! 

—¡LÁRGATE, INBÉCIL! —gritó más fuerte Hyunjin, de forma desgarradora.

—Ya no pensaba quedarme —comenzó a caminar, y una mano detuvo su brazo.

Se giró y encontró a Minho, que lo miraba con súplica.

—Minho, suéltalo, él se tiene que ir —ambos miraron al chico, ¿Changbin en serio se atrevía a decir aquello?

—Bueno, no lo estoy deteniendo —sonrió mirando a Felix, tomó su cuello y plantó un beso en sus labios—. Me voy contigo.

El rubio asintió, sonriendo al ver la molestia de los esposos. Sí, Felix podía seguir burlándose toda una vida, porque disfrutaba que las cosas le salieran tan bien frente a quienes más daño le hacían.

—Tío  —susurró Hyunjin.

Minho lo miró, mientras entrelazaba sus dedos con los de Felix, y negó besando la frente de Hyunjin.

—Lo siento Jinnie, pero has sido muy mal educado con el niño —sonrió levemente, un poco triste—. Me gusta mucho, aunque ni yo mismo puedo creer que haya cambiado de opinión tan rápido. Me siento decepcionado Hyunjin, por tí. Nos vemos luego, chicos.

Y sin más, miró de nuevo a Felix que sonreía y caminó con él hacia la salida, subiéndose a su auto para llevar al pecoso a su departamento.









●•◦★𝐄𝐧𝐬éñ𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 // 𝐌𝐢𝐧𝐛𝐢n, 𝐌𝐢𝐧𝐥𝐢𝐱 ★●•◦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora