Extrañamente no se sentía mal, ni triste, más bien se sentía libre.Cero lágrimas dejó caer.
¿Quizá se estaba quedando sin corazón? Porque realmente no le dolía nada.
Aunque se sentía un poco inquieto por lo que sucedería después, pero ya vería, por el momento eso no importaba.
Tenía aún bastantes cosas de las que Minho había comprado para él en casa, pero necesitaba con urgencia algunos arándanos.
¿Arándanos?
Ni siquiera estaba seguro de su sabor, o de su forma, sólo sabía que su estómago quería eso y no lo dejaría en paz hasta conseguirlo.
Caminó por el centro, buscando algún lugar donde venderían ese tipo de cosas, pero ya que no encontraba y el sol comenzaba a aumentar, creyó que lo mejor era ir directamente a un centro comercial.
Seguro que si aún no era la temporada, de cualquier forma ya tendrían ahí, como siempre que necesitaba algo.
Le dolían los pies, y ni siquiera creía haber caminado tanto.
De hecho él no era de los que se cansaban de caminar por algunas cuadras seguidas, si desde siempre, a falta de un auto, siempre había tenido que utilizar sus pies para transportarse a cualquier lugar, ya fuera cercano o lejos.
Pero de cualquier forma, aunque no entendía la razón, no podía parar de quejarse mentalmente del cansancio.
Entró al súper, buscó lo que deseaba y pagó por sólo cien gramos.
Es que era tonto. ¿Había caminado tanto, por tan poquito? Sí.
Al salir de ahí, pensó en ir a por alguna hamburguesa o una cosa así, que ya estuviese preparada.
Pero simplemente el aumento drástico de calor comenzó a fatigarlo y su visión comenzó a ponerce borrosa.
¡Maldito el momento en que decidió salir sin una gorra o algo!
Necesitaba agua.
Necesitaba sombra.
Necesitaba a alguien.
Escuchó una corta risa a lo lejos, y una voz bastante muy conocida.
Ahora mismo necesitaba hablar con Chan, que era el único a quien quería ver, pero estaba tan débil de pronto que ni siquiera recordaba en qué bolsillo llevaba su celular.
-No es nada, no se preocupe -ahí estaba de nuevo-. Gracias, hasta luego.
Giró en todas direcciones, buscándolo, y cuando lo vió sonrió.
No le negaría su ayuda por no quererlo, ¿no?
Sus miradas conectaron y entonces, con la poca fuerza que sentía se atrevió a hablarle.
—Oy...
Pero ya no estaba, sólo se desplomó en el piso, sintiendo nada de fuerza.
—¡Felix! — le escuchó gritar acercándose, y sintió cómo lo tomaba en brazos— ¡Felix, despierta!
Y no tuvo más conciencia de lo que sucedía.
Preocupado, el chico corrió a su auto y lo metió en los asientos traseros, sin importarle mucho que las compras de ambos se hubiesen quedado en la acera.
De todos modos, ninguno había hecho un gran gasto.
Y condujo, lo más rápido posible al hospital.
—Carajo Felix, ¿por qué frente a mí? —renegó el bajo, dándole una rápida mirada por el espejo retrovisor— ¿Ahora cómo voy a negar que me preocupas?
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●•◦★𝐄𝐧𝐬éñ𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 // 𝐌𝐢𝐧𝐛𝐢n, 𝐌𝐢𝐧𝐥𝐢𝐱 ★●•◦
RomanceTú decides con quién te quedas al final. ✨✨✨✨✨✨✨ Adaptada al minlix.. oh Minbin? Adaptación- todos los derechos a @-DeBautista 🌱🌱🌱🌱🌱🌱 actualización los viernes y sábados 👍👍👍 ✨✨✨✨⚡⚡ La portada no es mía, créditos al que pertenesca✨💖