Las horas al lado de Felix pasaron, entre algunos besitos y caricias, por supuesto que olvidó comprar su boleto de regreso a LA, pero estaba conforme con irse por la noche, así que lo compraría temprano al día siguiente y tendría para pasar un día más junto a su novio.
Lo veía saltar sobre la cama, y hacer posiciones extrañas mientras veía en YouTube un canal de yoga. Ni siquiera sabía cómo habían llegado a esa clase de videos, porque ambos estaban muy acurrucados y calientitos viendo documentales de ositos en épocas heladas, los cuales eran muy protegidos por sus madres.
Y ahora, sólo estaba frunciendo el ceño cada vez que miraba a la pantalla y veía algo semi normal, pero cuando miraba al rubio, observaba algo de miedo.
Estaba a punto de carcajear cuando lo vio hacer un pretzel con sus piernas, pero su teléfono comenzó a sonar y la foto de su sobrino cargando a su hermanito, junto a su nombre, aparecieron en la pantalla y respondió, colocando el altavoz para seguir concentrado en Felix, pero este ya había pausado el video para escuchar también.
—Chismoso —le susurró y el rubio sonrió con inocencia, mostrando de más sus dientes.
—¿Tío? —escuchó al pelirosa hablarle y sólo sonrió.
—Hola Jinnie, ¿Qué pasa?
—Oye, necesito hablarte de algo —sonaba feliz, más de lo que normalmente, así que no se preocupó—. ¿Cuándo vendrás a ver a Felix?
Al menos, ya había entendido que estaban juntos, y eso al castaño lo ponía feliz.
—No lo sé, el domingo quizá.
—¿Pueden venir a casa, entonces? —casi sonó como un ruego— Necesito realmente contarte, es que podría decirte por aquí pero creo que sería mejor que supieras esto cuando e...
—Jiny, no le digas —escuchó también hablar a Changbin, aunque mucho más bajo, como si quisiera que no lo escuchase—. A nadie.
—¿Por qué?
Y mientras tanto, él miró a su novio, que claramente también había escuchado y se estaba concentrando en la conversación del otro lado de la línea.
Ambos sólo esperaron en silencio.
—No tienes que decirle a todo el mundo ahora, hasta que sea seguro.
—Pero es mi...
—Ya le dijiste a tus padres y abuelos —un suspiro se escuchó, y Minho frunció el ceño—. Es suficiente, no lo sales.
¿Por qué Changbin no quería que el pelirosa le diera una noticia que le hacía feliz?
Quizá no era agradable para él, o simplemente era tan bueno, que no quería que le dijera por no hacerlo sentir mal.
—¿Qué pasa?
Preguntó luego de algunos segundos de completo silencio y escuchó a alguien aclarar su garganta. Hyunjin.
—Tío, ya no es nada —le dijo, parecía desanimado—. Changbin no quiere que te dé la buena noticia.
—No, Jin... ¡No le digas eso! —reprendió el bajo entre susurros gritados y Minho creyó escuchar un sollozo ahogado— M-mi amor no, no llores. Puedes decirle pero no ahora, es muy pronto, y no quiero que todos piensen que pasará y al final, por alguna u otra razón no se pueda.
Y ahí estaba, la bendita sospecha de lo que podía ser aquella noticia.
Felix se abalanzó sobre él a llenarlo de besos y caricias, obviamente porque había notado que algo le sucedía.
—¿Entonces, Jinnie?
—Ya veremos después tío.
—Vale, entonces me avisas —advirtió, comenzando a sonreír de nuevo, aunque sin muchas ganas—. Nos vemos.
—Adiós.
Y su llamada concluyó así, Felix simplemente lo miró con paciencia, obviamente esperando que le dijera lo que pensaba, y él sólo negó, enterrando los dedos en su cabello rubio.
Tan suave y lindo.
—Cambiaste tu expresión de pronto —le informó el rubio, sonriéndole con dulzura para mantenerlo tranquilo—. Te duele.
Aquello, más que una afirmación parecía ser una pregunta, así que sólo soltó un suspiro, abrazándolo con fuerza de la cintura y sintiendo los brazos del chico alrededor de su cabeza.
—Ellos ya pronto serán más felices, estoy seguro —murmuró, ahogando sus palabras sobre el pecho del otro—. Tú y yo, ¿Cuándo lo seremos?
—Yo ya soy feliz contigo, amor —levantó con suavidad su rostro y dejó un corto beso en su boca—. Ahora sólo falta que tú lo seas conmigo.
—Será fácil, ¿no?
Felix sólo miró directamente a sus ojos por algunos segundos, parecía estar esperanzado a una respuesta positiva y eso conmovía al chico.
Minho no merecía estar triste ni pasar por engaños o, ser victima de la crueldad por la fuente. Era tan bueno. Pero ya lo era y, por más que lo quisiera, no podía cambiar las cosas, sólo le quedaba abrir un nuevo camino hacia el lado correcto, para que el castaño pudiese pasar.
Sonriendo con ternura, asintió.
—Ambos haremos lo nuestro fácil.
Luego de aquello volvió a sonreír, y Felix volvió a ver sus videos con posturas raras, divirtiéndolo una vez mas.
Luego de algún rato, comenzó a hablar de la cena y el chico se negó, así que insistiendo, logró llevarlo al comedor por un tazón de cereal de azúcar.
—Esto sí sabe rico —murmuró el rubio, saboreando sus hojuelas con un poquito de leche de su cuchara—. Mmm, bendita azúcar.
—Eso, luego te voy a ver con diabetes.
Felix rió bajito y encogiéndose de hombros, asintió sin importarle mucho, llevándose más cereal a la boca.
—Tú me vas a cuidar, así que no me preocupo.
—¿Y quién me va a cuidar a mí? —se quejó el castaño con un puchero en sus labios— Ósea, yo a ti, pero si tienes diabetes será difícil cuidarnos mutuamente.
—Yo te voy a cuidar cuando pueda, amorcito —sonrió—. Hasta viejitos.
—Realmente espero que sí.
En los ojos del rubio se acumuló un brillo que iba en aumento con cada mirada tierna que le daba el otro, estaba feliz por su reciente abertura a darle cariño y corresponder lo que él le daba.
Parecía que las cosas iban a cambiar.
Minho lo llevó en brazos hasta la habitación para dormir, de nuevo, ninguno tenía ganas de hacer deberes o algo de higiene.
Una vez al año, no hacía daño.
Y se durmieron en posición cuchara, Minho abrazando al menor por la cintura, por alguna razón desconocida y, de forma inconsciente, acariciaba con amor su vientre y aunque era extraño, le encantaba, porque tenía algunos malestares.
Cuando comenzaba a removerse por ello, el castaño lo apretaba más hacia él, haciendo cierto sonidos de arrullo, aún cuando estaba casi completamente dormido.
No necesitaba pensarlo mucho, para entender que estaba cuidando de él, y le encantaba que fuese así.
Ese era el Minho que deseaba para él.
.....
Minlix❤️
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●•◦★𝐄𝐧𝐬éñ𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 // 𝐌𝐢𝐧𝐛𝐢n, 𝐌𝐢𝐧𝐥𝐢𝐱 ★●•◦
RomanceTú decides con quién te quedas al final. ✨✨✨✨✨✨✨ Adaptada al minlix.. oh Minbin? Adaptación- todos los derechos a @-DeBautista 🌱🌱🌱🌱🌱🌱 actualización los viernes y sábados 👍👍👍 ✨✨✨✨⚡⚡ La portada no es mía, créditos al que pertenesca✨💖