31

129 20 12
                                    

-Hyunjin me pidió perdón... -comentó robando del helado de su amigo, quien lo miró sorprendido y luego, negó incrédulo- es verdad, te lo aseguro.

-¿Hyunjin te pidió perdón?

-Eso dije, Chan -rodó los ojos y se acomodó en su hombro-. ¿Cuál es la sorpresa?

El rizado lo empujó, jamás le había gustado que se recostaran sobre él, pero al escucharlo quejarse sólo soltó un gruñido y lo dejó volver ahí.

-Es increíble que Hyunjin pida perdón -el pecoso asintió, totalmente de acuerdo-. Seguro quiere quedar bien con alguien.

-Bueno, conmigo no, y obviamente tampoco con Changbin porque yo no le agrado -rió bajito y pensó-. Quizá por Minho. 

-Seguramente, pobre chico -suspiró, al menos le hacía feliz saber aquello, ¡el amor de su vida había hecho algo bueno!, se merecía tod... quizá una felicitación-. Me desespera su actitud, pero creo que a veces lo compadezco. No sé cómo sería yo si hubiese sufrido lo que él de pequeño.

-¿Sufrido? -frunció el ceño, enderezándose para verlo- ¿De qué hablas? Hyunjin no ha sufrido.

Chan se quedó callado.

¿Podía arreglar su tontería?

Suspiró, y comenzó a negar mientras pensaba en lo más coherente. 

-Ya sabes, la ausencia de sus padre -afirmó-. Siempre me dijo que no le importaba el dinero, que sólo necesitaba compañía. 

-Pero es un caprichoso -espetó confundido-. Y mentiroso, le encantan los lujos.

-Quizá lo dice, pero no es verdad -se relamió los labios y tomó un respiro-. Él no es tan sincero con nadie como lo es conmigo.

-Guaau... -soltó el pecoso, sintiéndose mal por su comentario, ahí estaba empezando su sentimentalismo- son grandes amigos, y Felix fuera.

-No te pongas así -se quejó-. Yo no lo digo por hacerte sentir mal, es sólo que, aunque tienes tus razones para pensar mal de Hyunjin, no debes juzgarlo, porque no lo conoces del todo.

Felix asintió, ya con lágrimas escurriendo por sus mejillas y se lanzó para abrazarse a su amigo.

¿Qué demonios había hecho Chan?

Ni siquiera había intentado ofenderlo.

-Gracias por venir, Channie. El bendito Minho no va a venir hasta mañana.

-Por tí cualquier cosa -le sonrió-. Andas muy raro, ¿no será que vayas a tener un mini conejito?

El pecoso rió.

Malditos apodos de Bangchan

-No lo creo -pero había confidencialidad en las cosas que hablaba con su novio-. No es algo que estemos planeando.

El rizado entendió aquello como que se estaban cuidando.

Entonces asintió.

-¿Y cómo va tu relación?

-De la mierda -admitió, su amigo elevó sus cejas, no se esperaba aquella respuesta-. Quiero decir, es lindo, hace mucho por mí y me mantiene Feliz pero no me ama, y yo necesito más. Me estoy cansando y no creo aguantar mucho más, porque él simplemente sigue teniendo sentimientos por Changbin, ¿sabes? -bufó con molestia, de nuevo iba el cambio drástico, a la actitud enojada- No sé qué tiene ese mierda que no tenga yo...

-Oye, tranquilo hermano -lo tomó de las mejillas, y evitando que se moviera lo miró a los ojos-. Deja que Changbin sea lo que quiera, al final el que las va a pagar todas es él, y tú serás feliz con Minho o con alguien más, pero sin remordimientos -suspiró-. Ten paciencia con tu novio, no todos somos como tú, no sabemos olvidar tan rápido y no tenemos la fuerza para dejar de amar a alguien que nos hace daño. Además lo está intentando, de no ser así, ni siquiera vendría a verte seguido. Se esfuerza y es lo que debes ver.

●•◦★𝐄𝐧𝐬éñ𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 // 𝐌𝐢𝐧𝐛𝐢n, 𝐌𝐢𝐧𝐥𝐢𝐱 ★●•◦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora