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3... 2... 1...

Acariciaba el cabello de su novio con delicadeza, era muy suave.

Y el chico sólo disfrutaba de sus manos, recostado sobre su pecho, intentando estar tranquilo, pues el dolor aún le atormentaba un poco.

-Y... ¿por qué nunca estás cerca de ellos? -preguntó el rubio, volviendo al tema que tenían en el camino a su departamento- En la boda de Hyunjin los ví, pero tú nunca te acercaste a ellos.

El castaño suspiró fuertemente.

No le gustaba nada hablar de las personas que lo habían dejado en el mundo.

Vivo.

Pero Felix era su novio, y realmente creía que tener la confianza de decirle aquellas cosas, era indispensable para llevar una buena relación.

-Ellos son una porquería, y yo soy todo lo que no quieren -le dijo y su novio se acomodó sobre su hombro, para mirarle mejor-. Woojin fue mi hermano, mi padre y madre. Posiblemente suena estúpido, pero él desarrolló todos los papeles en una familia, para mí, por eso yo lo amo y estoy muy agradecido con él, pero con ellos jamás. Literalmente sólo se encargaron de crearme y ya, apenas nací intentaron deshacerse de mí.

-Pero no tienen una razón para no quererte.

El castaño sonrió, acariciando la mejilla del otro y negó.

-La gente tiene la mente cerrada, es estúpida. Yo no era una niña, y eso es lo que deseaban, pero jamás fuí tampoco del todo "Hombre", según sus ojos -suspiró-. Era pequeño, tímido y frágil, la mayoría del tiempo sentimental y nada rencoroso, pero estaba seguro de lo que era. Ellos querían hacerme una niña ¿sabes? literalmente. Intentaron vestirme, enseñarme sobre maquillaje, y arreglar mi cabello como una, pero me negué un montón de veces. Les dolió siempre el hecho de que no haya "decidido mi lado".

-Pero eso...

Se calló.

¿De verdad los padres sólo por una cosa así podían abandonar y odiar a sus retoños?

Minho sonrío.

-No tengo un carácter fuerte, Felix, creo que lo has notado -el chico asintió-. Pero tampoco soy del todo sumiso, y eso les molestaba. Me da mucha vergüenza decirte esto, Felix -admitió y se mordió los labios-. Hubo algún tiempo que creí que lo que me sucedía era mi culpa, pero al final, Woojin me convenció de que no era así, por eso me crió en su casa, con Yeji.

-¿De qué tendrías culpa? -preguntó preocupado, frunciendo el ceño mientras se acomodaba mejor.

-Mi padre, al querer que yo fuera una Hembra, como él decía... -apretó sus ojos, aquellos recuerdos aún no se borraban de su cabeza, aunque habían sido cuando era muy pequeño- él me tocó muchas veces, y yo ni siquiera puedo verlo a la cara. Simplemente él fue un tormento toda mi vida, por él fue que durante años no pude dormir y, aún ahora, a veces tengo pesadillas.

-¿Y tu madre?

Por su expresión, Felix parecía asustado, así que el castaño lo abrazo con más fuerza.

-Ella lo protegió, se aseguró de amenazarme con cosas horribles -soltó una risita-. Bueno, en aquel entonces lo parecían, apenas unos cinco años atrás me sentí completamente estúpido por callarme, ni siquiera Woojin lo sabe, ni Changbin, tú eres el primero.

-Bueno, creo que algún día van a terminar esas pesadillas, y es bueno que parezcas tranquilo hablando de esto, aunque sea la primera vez -dejó un besito sobre su cuello y sonrió ahí mismo-. Ese hombre va a recibir su castigo, te lo aseguro.

●•◦★𝐄𝐧𝐬éñ𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 // 𝐌𝐢𝐧𝐛𝐢n, 𝐌𝐢𝐧𝐥𝐢𝐱 ★●•◦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora