𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

i. haces girar el planeta

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈
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𝐇𝐀𝐂𝐄𝐒 𝐆𝐈𝐑𝐀𝐑 𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓𝐀

── Lo'aks p.o.v

La aldea era un completo caos. El nuevo grupo de personas había llegado, por lo que todos, tanto na'vis como humanos y avatares, ayudaban a organizar los nuevos trailers en los que vivirían su estadía aquí.

Cuando la guerra terminó, y los humanos se fueron, los que les eran fieles a los na'vi, continuaron con sus investigaciones. Reclutaron a otros humanos que tenían la misma ideología para que ayudaran en el lugar.

Ese era el grupo que había llegado, y siento sincero, me emocionaba un poco. Hace ya muchos años no pasaba nada interesante por aquí, por lo que el ver gente nueva, que se parecía más a mí, significaba qué tal vez podría llevarme mejor con ellos.

Entre todo el caos, veo a una chica cargando cuatro cajas que se notaban pesadas. Por la manera en la que estaba vestida, entendí que era una de las humanas que había llegado en ese grupo y ahora se encontraba en su avatar.

Aunque al principio lo dudo un poco, decido acercarme a ella para ayudarla. En serio esperaba que fuera amable, porque últimamente no encontraba mucha gente así.

—¿Necesitas ayuda?— Mi voz parece inquietarla un poco. La chica asoma su cabeza por el lado de las cajas, resolviendo su duda sobre quien le estaba hablando.

—¿Podrías?— Me sonríe sin mostrar sus dientes al momento en el que asiento.

Tomo dos de las cajas que estaba cargando, e intento no sorprenderme por el peso que tenían. No llegaba a entender como había sido capaz de cargar cuatro de esas cajas cuando para mí dos ya era mucho.

Al haber despejado su rostro, puedo admirarla de mejor manera. Debido a que era una humana en un avatar, sus facciones eran distintas a las de un na'vi normal. Tenía cejas igual que yo y su nariz era mucho más delgada.

Era bonita. Era muy bonita.

—Gracias, estaba a punto de desmayarme—. Su comentario me hace reír y comienzo a seguirla al notar que empieza a caminar hacia un lugar específico. Supongo que ahí era donde debía dejar el cargamento.

—¿Cuando llegaron?— Me atrevo a preguntar, queriendo iniciar una conversación. Con lo poco que había interactuando con ella, pude notar que a diferencia de muchos, no me ignoraría o trataría mal, sino que sería amable conmigo.

—Ayer—. Contesta y me doy cuenta de que estaba intentando ocultar la emoción que le recorría por estar aquí después de mucho tiempo. —Aunque algunos no salen todavía, tienen miedo.

—¿De qué?

—De todo esto. De un mundo nuevo—. Me mira durante pocos segundos para luego seguir con el camino. Esa simple acción hace que mi corazón de un vuelco. —Hay que darles un tiempo, saldrán pronto—. Sus ojos tenían algo que no podía explicar. Eran de esos que seguramente conseguían lo que siempre querían, pero a las veces eran dulces y sin dudas, muy hermosos.

—Soy Lo'ak—. Me presento dejando el miedo detrás, si no me había rechazado ya, no lo haría ahora. O al menos eso esperaba. Con solo un brazo sostengo las cajas para extenderle mi mano, esperando con ansias su respuesta.