𝙉𝙊𝙑𝙊𝘾𝘼𝙄𝙉𝙀 || ❝Nunca nadie me había sonreído así.❞
── En donde Lo'ak aprende a vivir después de la muerte de su hermano y 4 largos años pasan en los que el sentido de su vida cambia por completo. Pero al conocer a Thalía, una humana que deci...
Despierto al momento en el que siento como alguien me mueve. Sabía quién era porque había entrado a mi trailer sin problema alguno, pero ahora lo odiaba un poco por haberme levantado.
—Tai—. Él sabía que lo estaba ignorando, por lo que intenta hacer lo posible para que abriera los ojos mientras se sienta en el borde de la cama. —Tahlía—. Suelto un suspiro pesado al darme cuenta que no iba a dejarme en paz.
—Púdrete—. Al ser lo primero que digo en el día, mi voz sale algo grave, mostrándole que no me gustaba que me levantaran.
—Buenos días para ti también—. Suelta una carcajada al notar mi actitud. No quería tratarlo mal, pero era imposible que estuviera de buen humor cuando acaba de despertarme.
—Déjame en paz, Lo'ak—. Me volteo para poder encararlo, todavía con mis ojos algo entrecerrados para intentar que el sueño no se fuera. —Quiero dormir—. Sabía que tenía cosas que hacer, pero mi cama estaba tan cómoda en estos momentos.
—Todos te están buscando—. Por fin entiendo el porqué estaba insistiendo tanto en levantarme. Había olvidado por completo que hoy debía de ayudar con la revisión de los nuevos avatares que se estaban desarrollando.
—Diles que estoy enferma—. No era común que yo fuera irresponsable con mis deberes, pero hoy no tenía ánimo de nada.
Y en realidad si tenía una enfermedad: cansancio.
Esto de trabajar todos los días sin parar y tener un novio que atender, era agotador. Sabía que Lo'ak me entendía y siempre me daba un espacio si así lo necesitaba, pero al final terminaba siendo decisión mía estar con él a pesar de estar cansada.
—¿No te sientes bien?— Abro mis ojos para verlo con un rostro algo preocupado. Era lindo el saber que se preocupaba así por mí, a pesar de no ser nada grave.
—Algo así—. El sueño al igual que la molestia comienzan a irse, dejándome apreciarlo de mejor manera.
—Iré a decirles—. Comienza a levantarse de la cama pero lo detengo al segundo tomándolo de la muñeca para obligarlo a que me mire.
—O podrías quedarte un rato más—. Ofrezco con una sonrisa pequeña, esperando con ansias a que me dijera que sí. Ahora no quería preocuparme por mi trabajo, solo quería estar con él.
—Tai...
—Por favor—. Suplico moviéndome un poco para darle un espacio a mi lado. —Solo unos minutos—. Lo veo suspirar para luego asentir y acostarse a mi lado.
Al segundo en el que lo hace me pego a su cuerpo, escuchándolo reír levemente. El que estuviera en mi forma humana hacía que tenerlo cerca fuera más agradable a la hora de descansar, porque todo su cuerpo me servía como almohada.
Sabía que a él no le importaba.
Me acurruco en su pecho, sintiéndome más tranquila al sentir el calor de su cuerpo mezclarse con el mío. El chico aprovecha esto y me pega un poco más a él, haciendo que yo apoyara mis manos en su pecho mientras jugaba con el collar que tenía justo al frente.
—No pareces enferma—. Ruedo los ojos ante su comentario. Sabía bien que él no creía nada sobre mí falso malestar. Finjo una tos muy forzada que lo hace reír. —Ahora sí—. Ríe por lo bajo, haciéndome sonreír.
Durante unos minutos, nos quedamos en silencio. Tan solo disfrutando de la compañía del otro. Sabía bien que había gente allá afuera que me necesitaba ahora, pero no me importaba mucho. El estar junto a Lo'ak era lo único que quería en estos momentos.
Me atrevo a tomar su mano para admirarla junto a la mía. Aunque ambos tuviéramos cinco dedos, era increíble lo diferentes que eran. Ignorando el color, mi mano era muy pequeña en comparación a la de él.
Esto me hizo pensar mucho, en nuestra relación y lo que estábamos haciendo. Éramos un na'vi y una humana. No tan distintos como alguien más podría llegar a pensar, pero aún con muchas dificultades entre los dos.
A mi mente viene lo que tuvo que pasar para que nos encontráramos. Literalmente viajé durante seis años en criogenia a un mundo completamente nuevo. Y me había enamorado de alguien completamente ajeno a todo lo que conocía, a alguien de otra especie.
—¿Crees que es raro?— No me atrevo a mirarlo, entreteniéndome de nuevo con el collar que colgaba de su cuello.
—¿Qué cosa?
—Esto—. Muevo mi mano junto a la de él, dándole una idea de lo que me refería. —Ser tan diferentes—. Lo escucho suspirar suavemente mientras soltaba mi mano para luego apoyarla sobre mi cadera y juntarme un poco más a él.
Tenía miedo de lo que pudiera contestarme. Porque aunque todo fuera perfecto cuando yo estaba en mi avatar, estaba asustada de que para él fuera extraño o incómodo el estar con mi forma humana.
No deseaba estar con alguien que no aceptaba cada parte de mí.
Porque si Lo'ak estaba conmigo, estaba con este cuerpo y con el otro. Obviamente sabía que para él y para mí era mucho más cómodo mi avatar y por eso mismo siempre intentaba estar junto a él cuando estaba en ese cuerpo. Pero si consideraba que esto era extraño, entonces tal vez no deberíamos estar en una relación.
—Avatar o humana, no me interesa—. Siento como deja un beso en mi cabeza y aunque no estuviera viendo su rostro, sabía que estaba sonriendo. —Eres tú y solo tú.
── 𝗔 𝗨 𝗧 𝗛 𝗢 𝗥' 𝗦 𝗡 𝗢 𝗧 𝗘 Tahlía cuando Lo'ak la estaba levantando:
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