𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

xxx. tu cuerpo y el mío llenando el vacío

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐗
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𝐓𝐔 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎 𝐘 𝐄𝐋 𝐌𝐈́𝐎
𝐋𝐋𝐄𝐍𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐂𝐈́𝐎

── Lo'aks p.o.v

Impido que se aleje de mí mientras la tomo de la cintura y vuelvo a juntar mis labios con los de ella. Sabía que debía de irse, pero quería tenerla aquí conmigo. No faltaba mucho para que se fuese de Pandora, por lo que debía aprovechar cada segundo.

—Lo'ak, en serio debo irme—. Me recuerda entre el beso, apoyando sus manos en mi pecho para alejarme. Era divertido ver como intentaba algo así, cuando sabía que no tenía oportunidad alguna contra mi fuerza.

—Te pueden esperar cinco minutos—. Ya me había emocionado lo suficiente como para intentar hacer lo posible para que se quedara conmigo.

—¿Cinco minutos?— Ríe levemente para luego suspirar cuando bajo mis labios a su cuello, comenzando a besar la zona, consiguiendo en ella la misma reacción que esperaba.

—Veinte—. Corrijo sabiendo bien que necesitaba más de cinco minutos si en serio quería disfrutar bien esto. Me atrevo a besarla de nuevo en los labios al mismo tiempo que la tomo de los muslos para levantarla y obligarla a enrollar sus piernas en mi cintura.

—Lo'ak...— Murmura entre mis labios al momento en el que tomo dirección a su cama y me dejo caer en esta, obteniendo completo control de la situación al tenerla debajo mío. —Estoy hablando en serio—. Rompe el beso, apoyando sus manos en mi pecho para intentar quitarme de encima de ella.

—Yo también—. Le sonrío al conectar mis ojos con los de ella. En serio quería convencerla de que se quedara conmigo. —Vamos, Tai. Llevamos mucho tiempo sin hacerlo—. Tantas cosas habían pasado en los últimos días que casi no habíamos tenido un tiempo solo para nosotros. —Te extraño, tìyawn.

Sabía lo que ese apodo causaba en ella y me sentí increíble al verla reaccionar justo como quería. Evita mi mirada, pensando durante unos segundos en si hacerme caso o no.

—Si me meto en problemas, será tu culpa—. Sonrío victorioso al darme cuenta que había conseguido justo lo que quería.

—Acepto toda la responsabilidad—. No pierdo el tiempo y vuelvo a juntar mis labios con los de ella. Hago lo posible para no caerme encima de ella al momento en el que la tomo de la cintura para pegarla más a mí.

Se sentía increíble el saber que me había puesto a mí sobre su trabajo. Ella siempre era tan responsable, por lo que no era común que algo así sucediera. Pero ahora que la tenía aquí, iba a hacer lo posible para que no se arrepintiera de su decisión.

Aunque supiera que debía de ser rápido ya que ella tenía que irse, quería disfrutarlo al máximo y quería hacerla sentir bien. Además, el escucharla rogar no era necesariamente algo que me molestara.

Comienzo a descender mis labios por su cuello, dejando besos y chupetones en la zona que lograron sacarle un suspiro, el cual hizo que empezara a excitarme. Esa era la reacción que tenía ella en mí. El tan solo escucharla era suficiente para emocionarme.

Colo mi mano libre debajo de su camisa, apretando la piel al segundo. La escucho soltar un gemido suave al momento en el que tomo con mi mano uno de sus pechos y lo aprieto con fuerza. Con poco cuidado, muerdo la piel de su cuello y el ambiente comienza a sentirse mil veces más caliente.