𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

xxvi. tu amor y compañia, en mi corazón

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐕𝐈
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𝐓𝐔 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐘 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐀𝐍̃𝐈́𝐀,
𝐄𝐍 𝐌𝐈 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍

── Tahlías p.o.v

Suspiro pesadamente al darme cuenta todo lo que me faltaba para terminar el trabajo de hoy. Llevaba horas sentada en ese escritorio y mi cuerpo comenzaba a doler.

Agradecía muchísimo que mi avatar tuviera un mayor aguante para este tipo de cosas. Por eso mismo estaba casi todo el tiempo en este cuerpo. Pero sabía que no podía sobrecargarme demasiado.

—Ey—. Escucho la voz de Lo'ak detrás de mí, obligándome a voltear para verlo caminar hacia donde yo estaba.

—Hola—. Le sonrío algo cansada. Me alegraba verlo y saber que me había buscado, pero estaba agotada y me costaba esconderlo.

—¿Tienes un tiempo?— Se sienta en la silla que estaba junto a mí, pasando su mirada por el computador que tenía al frente y mis ojos.

—No ahora, Lo'ak—. La verdad es que si quería pasar el día con él. Porque apenas ayer habíamos arreglado las cosas y no habíamos tenido la oportunidad de estar juntos. —Estoy ocupada—. Señalo el trabajo que tenía frente a mí y noto como su rostro se desanima un poco.

—Está bien—. Me sonríe por lo bajo entendiendo que por ahora tenía otra responsabilidad que atender. —Te veré más tarde entonces—. Se levanta de la silla para dejar un beso en mi frente y mirarme a los ojos con tranquilidad.

Le agradecía mucho que tuviera paciencia ante este tema. Sabía que a veces era frustrante el no poder pasar tiempo juntos, pero se salía por completo de mis manos. Y el hecho de que él tuviera una buena actitud frente a eso, hacía que las cosas fueran más fáciles.

Le sonrío por lo bajo y asiento levemente, indicándole que cuando terminara con todo esto, iría a buscarlo para poder pasar el resto del día juntos. Sin pensarlo mucho más, vuelvo a mirar la pantalla que tenía frente a mí, intentando adentrarme de nuevo en el trabajo.

—¿Sigues enojada conmigo?— Su pregunta me desconcierta un poco, por lo que volteo a verlo de nuevo con un rostro algo confundido.

Al segundo en el que mis ojos conectan con los de él, puedo notar que era lo que le estaba inquietando. A penas ayer habíamos vuelto a la normalidad y entendía que todavía estuviera algo preocupado al respecto. Además, estaba un poco más seria.

No era porque siguiera enojada con él, porque no era así. Habíamos hablado las cosas, al igual que yo, él se disculpó y nos perdonamos mutuamente por nuestras actitudes. Mi seriedad no era por eso. Era porque estaba cansada y el tener que trabajar no era de mis actividades favoritas.

—No, Lo'ak—. Le aseguro con una voz tranquila, no quería que pensara que le guardaba algún tipo de rencor, porque no era así. —Solo estoy cansada. Es todo.

—¿Segura?— Se sienta de nuevo en la silla que tenía al lado, quedando a la misma altura que yo. —Porque podemos hablarlo—. Sonrío tiernamente al escucharlo. Era lindo el saber que estaba dispuesto a arreglar las cosas a pesar de todo.

—No estoy enojada contigo, lo prometo—. Entrelazo su mano con la mía y veo como su rostro se calma un poco. Ya habíamos dicho todo lo que teníamos que decir, por lo que las cosas estaba bien y no tenía razón alguna para seguir enojada. —Si quieres, cuando termine aquí, podemos hacer algo.