𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

iv. sabes que necesito un poco de compañía

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐕
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𝐒𝐀𝐁𝐄𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐈𝐓𝐎
𝐔𝐍 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐀𝐍̃𝐈́𝐀

── Tahlías p.o.v

Insistiendo bastante, Lo'ak me convenció de salir a caminar por el bosque ya que tenía algo que mostrarme. Ya estaba muy tarde y la verdad no tenía muchas ganas de salir, pero estaba tan emocionado en que dijera que sí, que me fue imposible negarme.

Caminando por el lugar, el chico había aprovechado para preguntarme sobre mi vida en la tierra. Me encantaba que tuviera tanta curiosidad sobre este tipo de cosas y en realidad no tenía ningún problema en contarle sobre eso.

Me hacía feliz que estuviera tan interesado.

En un punto, me preguntó sobre lo que me gustaba hacer en la tierra. La verdad podría hablarle todo el día sobre todas las cosas que amaba hacer en mi tiempo libre, pero había una en particular.

—Me encantaba viajar—. Me sonríe por lo bajo mientras nos encaminábamos por los arbustos. —Era de mis cosas favoritas.

—¿Por qué?

—Amo conocer lugares nuevos—. Esa fue una de las razones por las que acepté tan rápido el venir a Pandora. —Nuevas culturas, nuevas personas—. Aunque en la tierra solía estar muy ocupada como para viajar tanto como quisiera, cuando tenía la oportunidad, valía por completo la pena. —¿Por qué crees que estaba tan ansiosa por venir aquí?— Ríe levemente mientras conectas sus ojos con los míos durante unos segundos.

—¿No preferirías quedarte en tu hogar?— Sabía que me preguntaba eso por así era como él se sentía. —Sin irse, tan solo disfrutando del lugar al que perteneces—. Desde que conozco a Lo'ak, he podido notar que vive demasiado ensimismado. Solía aislarse de cualquier cosa que lo rodeara, por lo que entendía que para él fuera mejor quedarse en su hogar.

—Tal vez pertenezco a todo el mundo—. Bromeo consiguiendo que él riera y rodara los ojos. Siempre que hacía ese tipo de comentarios, lo hacía reír. Me gustaba escucharlo reír porque tenía el sentimiento de que pocas veces tenía la oportunidad de hacerlo. —El lugar donde nací no define eso, Lo'ak.

—Lo sé, lo sé—. Se encoge de hombre para volver su mirada al camino y asegurarse de que estuviéramos yendo por el lugar correcto. —Tan solo... creo que es más cómodo así. Quedarse en tu zona de confort.

Me quedo callada durante unos segundos, pensando en lo que acababa de decirme. Entendía que pensara así gracias a los comportamientos que tenía a veces. Sabía que intentaba ocultarlo cuando estaba conmigo, pero igual lo notaba.

Lo'ak vivía absorto a su propio mundo.

—Si estuviéramos destinados a quedarnos en un solo lugar, tendríamos raíces en lugar de piernas—. El chico detiene su paso para voltearse a verme con una ceja levantada. Sabía que el comentario que acababa de decir era demasiado pretensioso y por eso lo había dicho, porque quería ver su reacción.

—Bueno, no te pongas filosófica—. Suelto una carcajada al escucharlo, haciendo que él riera también. Lo empujo sin mucha fuerza mientras vuelve a caminar.

Durante unos segundos, nos mantuvimos en silencio. Tan solo lo seguía a través del bosque. Llevábamos ya bastante tiempo caminando y la planta de mis pies comenzaba a quemar. No tenía idea a donde íbamos y eso también me inquietaba un poco.