𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

vii. teníamos diferentes caminos

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐕𝐈𝐈
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𝐓𝐄𝐍𝐈́𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐃𝐈𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐎𝐒

── Lo'aks p.o.v

Llevaba ya unos días sin hablar con Tahlía. Como ella me lo pidió, no volví a buscarla. Pero mentiría si no dijera que estos días había estado miserable.

Me di cuenta de lo mal que estuve al tratarla de esa manera cuando ella solo quería hablar las cosas conmigo. Estaba arrepentido por cada maldita palabra que salió de mi boca y me moría de ganas por decírselo, pero no quería que se enojara más conmigo.

Fui un idiota con ella.

Nunca me gustó hablar sobre lo que le sucedió a Neteyam, mucho menos sobre el como me sentía al respecto de eso. Conversar sobre mis sentimientos nunca fue mi mayor fuerte y el que ella lo trajera a flote me hizo explotar.

El estar peleado con Tahlía no ayudó en nada a mi situación de hoy. Estos momentos era en los que necesitaba a una amiga. A alguien para abrazar que me recordara que todo iba a estar bien a pesar de la mierda que sucedía.

Pero lo había arruinado. Alejé a esa única persona a la que le tendría la suficiente confianza como para pedirle que me abrazara para que me ayudara a sentirme mejor. Y ahora me odiaba por eso.

Salí de la tienda para dirigirme al único lugar en el que podría sentirme mejor este día. Pero mientras caminaba, vi a lo lejos a una chica que reconocí bastante bien. Aunque hubiera pasado un tiempo desde la ultima vez que la ví, seguía igual.

Ella había sido la pareja de Neteyam antes de que muriera. No estuvieron mucho tiempos juntos cuando el accidente los separó, pero definitivamente se volvió importante para todos.

Pero cuando mi hermano se fue, ella no volvió a ser la misma, igual que yo. Se distanció de todos nosotros y pude notar que todo esto le había afectado mucho más que a cualquiera.

—Dayami—. Me acerco a ella notando como hablaba animadamente con un chico que desconocía. La verdad, no me importaba interrumpir. Quería saber si ella era consciente de qué día era hoy.

—Lo'ak, hola—. Sonríe por lo bajo recibiéndome. Nunca pregunté, pero sabía la perfecta razón de porqué dejó de sonreír ampliamente como lo solía hacer siempre, al menos como lo solía hacer cuando estaba con mi hermano. La muerte de Neteyam la cambió. —¿Cómo estás? No te veía hace mucho tiempo—. A pesar de todo, seguía siendo amable, justo como la recordaba.

—He estado ocupado—. Me limito a contestar, queriendo llegar al punto sin mucha más charla.

—¿Con quién?— Su rostro se vuelve juguetón y pude entender rápidamente a lo que quería llegar. —Norm me dijo que has estado saliendo con una chica—. La mención de Tahlía hace que todo se vuelva peor. No quería pensar en ella, al menos no ahora.

No hoy.

—No... no es importante—. Ella asiente entendiendo que no deseaba hablar más del tema. Me agradaba que todavía me entendiera a pesar de que haya pasado tanto tiempo desde la ultima vez que compartimos. —¿Tienes un tiempo?— Miro de reojo al chico que la acompañaba, esperando que supiera a lo que quería llegar.