𝗡𝗢𝗩𝗢𝗖𝗔𝗜𝗡𝗘, lo'ak

xxxiii. ¿qué debo hacer cuando la mejor parte de mí siempre fuiste tú?

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐗𝐈𝐈𝐈
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¿𝐐𝐔𝐄́ 𝐃𝐄𝐁𝐎 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐑 𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐀 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑
𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐅𝐔𝐈𝐒𝐓𝐄 𝐓𝐔́?

── Lo'aks p.o.v

Sentirme miserable era poco en comparación al como estaba en estos momentos. Tahlía se había convertido en mi todo, por lo que perderla era como haber perdido gran parte de mí. Nunca creí que iba a sentirme de esta manera de nuevo, especialmente porque me prometí a mi mismo que no dejaría que nadie me afectara así.

Pero Tahlía lo había hecho, había llegado a lo más profundo de mi ser y logró entender, apreciar y amar cada parte. Y aunque al principio lo intenté, no pude negarme a ella. Al menos no sabiendo la manera en la que la adoraba y el como la necesitaba constantemente. Pero ahora, estaba solo. Otra vez.

Me sentía vacío.

Me detengo antes de entrar a la tienda que últimamente poco visitaba. Era increíble pensar como hace unos meses, lo único que quería era estar aquí y gracias a Tahlía, ahora pocas veces estaba en este lugar.

Me esfuerzo en calmarme y secar mis lágrimas, lo último que quería era que mi familia comenzara a preguntarme qué me sucedía. Ninguno de ellos sabía sobre lo que estaba sucediendo en mi vida y ahora mismo no quería explicarles el como me había enamorado de una humana y el hecho de que había vuelto a la tierra.

Decirlo en voz alta lo hacía real, cosa que no quería.

Al entrar, prefiero bajar mi mirada para no llamar la atención y dirigirme a mi cama para poder pensar las cosas. Sabía que el pensar era la principal razón por la que siempre empeoraba, pero Thalía acababa de irse y necesitaba sentirme triste durante un tiempo, era mi manera de estar en duelo.

—Lo'ak—. La voz de Kiri detiene mis pasos y me esfuerzo en poner una buena cara para ella. —Una chica te dejó esto—. Me volteo con intriga y recibo un sobre de papel el cual tenía mi nombre. Pude reconocer la letra de Tahlía con facilidad. —No sabía que te estabas relacionando con los humanos.

La miro a los ojos y aunque me alegro el haber ocultado tan bien mi relación con la humana, siento una pequeña presión en el pecho.

Tengo cuidado de no romper el papel, algo ansioso de saber lo que tenía escrito. Tahlía me dijo que había dejado algo en mi tienda, pero no me esperaba algo así. Soy incapaz de no juguetear con el brazalete que me había regalado, extrañándola de manera que me costaba explicar.

—Hoy se fue un grupo, ¿verdad?— Asiento a su pregunta y aunque lo intento, no puedo ocultar mi malestar. —Oh. ¿Ella estaba en ese grupo?— Sabía que el que una chica me dejara un regalo, era extraño para mi hermana, por eso la curiosidad. Y ella era lo suficientemente inteligente como para saber que mi actitud tenía que ver con eso. —Mira, Lo'ak. No soy mamá ni papá, puedes hablar conmigo sobre estas cosas. Sé que no he sido la mejor hermana mayor, pero estoy aquí para ti.

A pesar de no querer hacerlo, recordaba a la perfección que tanto ella como el resto, me habían ignorado por completo cuando Neteyam murió. Sabía que era difícil para todos, pero yo siempre fui el más afectado y ninguno buscó la manera de ayudarme.