Jeon estaba a punto de salir del bar, cuando vio entrar al mismo trío de la vez pasada, sonrió triunfante.-- Llegó-.- dijo con voz ronca y el moreno se acercó a él.
-- Vaya que tienes suerte hermano-.- dio unos golpesitos en el hombro del pelinegro y este lo fulminó con la mirada.
Jimin vestía totalmente de blanco, un pantalón totalmente pegado a su escultural cuerpo con una camisa transparente adornada con rosas rojas y una chaqueta que lo hacía ver tierno, pero Jeon sabía que todo aquello no era más que una fachada.
-- ¿Que harás ahora Jeon?-.- preguntó el moreno.
-- Iré con el-.- respondió simple.
-- ¿Pero estarás expuesto?
-- Ustedes estarán a mi al rededor sin que se de cuenta-.- sabía que sus hombres no lo decepcionarían.
-- Entonces tu plan es acercarte a el como cualquier otra persona.-.- no era pregunta si no afirmación.
Jeon asintió aún viendo al rubio desde lo alto.
-- Vamos!!
Jimin se encontraba solo en la barra viendo a sus amigos bailar, estaba sediento y esta vez solo pediría agua mineral.
Un mesero se le acercó.
-- ¿Que te apetece tomar hoy bonito?-.- preguntó un joven castaño de ojos verdes.
-- Solo agua mineral-.- le guiño un ojo.
-- Yo quiero lo mismo-.- escuchó una voz suave y sensual a su lado.
-- ¿Hace calor no crees?-.- preguntó el pelinegro.
Jimin rodó los ojos aún sin voltear a ver a la persona a su lado, era uno más de los que solo se le acercaban con el afán de llevarlo a la cama.
-- Si claro-.- respondió seco.
-- Me llamo Kook-.- de inmediato se dio un golpe mental por haber dicho su verdadero nombre.
-- Un gusto Kook-.- recibió su agua y se giro aún si verlo.
-- Oye, espera-.- lo tomó de la muñeca y este instintivamente le lanzó un golpe.
-- Wow!! eres ágil-.- dijo Jeon aún deteniendo su mano evitando así ser golpeado.
-- suélteme!!-.- dijo dando un tirón separándose del agarre.
-- Solo quería decirte que tu pantalón se mancho-.- dijo Jeon encontrando la escusa perfecta.
-- ¿Como?
-- Que tienes una enorme mancha en tu trasero-.- el pelinegro se felicitaba así mismo por su actuación.
-- Oh lo siento, pensé que.... olvídalo, gracias por decirme.-.- hizo una pequeña reverencia.
-- Vamos, te acompaño al baño-.- camino indicándole el camino.
Namjoon los miraba a la distancia, de verdad que jeon se merecía un Oscar.
Al llegar Jimin se metió a uno de los cubículos, de pronto sintió un olor extraño en el ambiente y poco a poco comenzó a sentirse cansado, en ese momento se dió cuenta, había caído como idiota, trato de salir pero choco con el cuerpo de la persona que lo esperaba afuera, este usaba una máscara evitando oler el gas que se esparció por todo el baño.
-- Ahora ya no eres tan fuerte bonito-.- susurro Jeon al oido del rubio.
-- ¿Quién eres?-.- preguntó casi inaudible y a punto de perder el conocimiento.
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Entre balas y flores Kookmin
ActionJeon Jungkook, de los mafiosos más temidos de Corea, un hombre sin piedad por quien lo traiciona, se cree intocable pues el no tiene puntos débiles, cuando era niño los enemigos de su padre asesinaron a toda su familia, quedando solo el, escaló poco...