Entre balas y flores Kookmin

Capítulo 27

-- Aww ¿En serio?-.- Jeon asintió seguro-.- me importa una mierda ¿Que pensaste? Le digo que lo quiero y listo, pues no-.- alejó la mano de la de Jeon y volvió a voltearse hacia la ventana.

Jimin podía parecer que de verdad no le había importado lo que le había dicho el pelinegro, pero tras girarse sonrió enternecido.

Jeon por su parte solo suspiró derrotado, al parecer le iba a costar bastante que Jimin lo perdonara.

Llegaron a la mansión cuarenta minutos después, al entrar ya estaban Jin y Tae esperando al rubio.

-- Oh por Dios Minie ¿Dume que es real? -.- ambos corrieron abrazar a Jimin.

-- Calmense!! Chicos me están aplastando-.- dijo El rubio, aun que de verdad estaba disfrutando el momento.

-- Amor-.- llamó Tae al pelirojo-.- pellizcame, quiero saber que no estoy soñando..

Jeon se mantenía en silencio observando la interacción del trío de amigos.

-- Tae ¿ Crees que podría regresar al departamento contigo?-.- este estaba a punto de afirmar emocionado, pero Jeon le dio un leve golpe en el tobillo que el entendió a la perfeccion.

Tae y Jin habían sido testigos de lo afectado que había quedado el pelinegro tras la supuesta muerte de Jimin.

-- Lo siento Minie-.- hablo con fingida pena-.- pero Hoseok se eta quedando conmigo.

-- Puedes quedarte aqui-.- intervino Jeon-.- Tu habitación está tal cual la dejaste.

-- Prefiero ir a un hotel-.- contestó Jimin indiferente.

-- Es peligroso aún, no sabemos si hay hombres de Matteo en la ciudad.

Jimin lo pensó por un momento, era cierto,  todavía no estaban seguros, ninguno creía que la mafia italiana se fuera a quedar tranquila después de haber asesinado a uno de los Jefes.

-- Esta bien,  pero solo será hasta que estemos seguros que todo este tranquilo.

Jeon festejó internamente, teniendo cerca al rubio  le seria mucho más fácil lograr que lo perdonara.

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Horas más tarde, todos se habían retirado, Jimin conversaba con Raysa mientras cenaban.

-- Todos te extrañábamos mucho Minie-.- comento la peliroja-.- Pero quien más sufrió fue el señor.

-- Te diré la verdad-.- Jimin suspiró-.- Estoy estúpidamente enamorado de él.

-- Lo sé-.- confesó-.- creo que lo supe primero que ustedes-.- sonrió.

-- Pero estoy muy enojado ¿Como pudo pensar eso de mi? -.- dijo con tristeza.

-- Minie, Jungkook es un hombre difícil de manejar, pero tienes que entenderlo, el a pasado por mucho-.- La peliroja giró su rostro observando que nadie la escuchara-.- te diré un secreto-.- se acercó al rubio-.- El es quien te enviaba lo regalos y las flores-.- dejo salir un Chillido de colegiala.

-- ¿De verdad?-.- la peliroja asintió emocionada-.- no pensé que fuera ese tipo de hombre.

-- Y no lo es Minie, tu lo hiciste.

-- Solo quiero que se de cuenta que yo jamas lo traicionaría, por Dios, recibí disparos por el-.- jimin se sentía herido.

-- Te daré un consejo-.- el rubio prestó atención-.- déjalo que te cortege, que se esfuerce por tu perdón.

-- Lo haré-.- dijo sonriendole a la peliroja-.- ahora me iré a dormir,  estoy realmente agotado.

Minutos más tarde, Jimin ya estaba enredado entre las sabanas, miraba la rosa de cristal, ahora que sabía que Jeon se la había regalado, la hacía ver aún más hermosa.