La mansión estaba en total silencio, era de madrugada y todos dormían a excepción de Jimin, este no dejaba de pensar en que tal vez la persona que le enviaba los regalos era Kai, tenía miedo, pero sabia que estando cerca de Jeon estaba seguro.
Se acomodó entre las sabanas tratando de conciliar el sueño cuando escuchó ruidos fuera de su habitación, se levantó despacio y tomó su arma.
Caminó hasta la puerta y puso su oído sobre esta, pero solo se escuchaban murmullos inaudibles, abrió la puerta tratando de hacer el menor ruido posible.
El pasillo estaba oscuro y difícil última la vista, pudo visualizar varias figuras, unas parados en la puerta de la habitación de Jeon, otras en la escalera, eran demasiados y el solo no podría con todos.
Miró como uno de los hombres abría lentamente la puerta de Jeon y el miedo lo inundó, el estaba dormido y no podría defenderse.
Tomó una larga respiración y al momento de salir escucho varios disparos y sin pensar comenzó a derribar uno a uno a los hombres que había irrumpido en la casa, pudo escuchar como por las escaleras subían más.
Corrió hacia la habitación de Jeon y pudo ver a tres hombre tirados y al pelinegro apuntándole con el arma.
-- ¿Estas bien?-.- le pregunto el rubio preocupado.
-- Si, pero esto no termina-.- se acercó al costado de su cama y presiono el botón de emergencia.
-- Quédate aquí-.- dijo el rubio-.- iré a ver.
-- No-.- lo tomó del brazo-.- los chicos ta vienen, esperemos un poco.
-- NO TIENES SALIDA 악마, SAL Y TRAE A TU RUBIECITO CONTIGO-. -escucharon que hablaban desde em pasillo.
-- Déjame salir-.- hablo el rubio.
-- Jimin no puedo.
-- Me pagas para protegerte-.- dicho esto se soltó del agarre de Jeon y salió hecho una fiera.
El primer disparo dio justo en medio de la frente del tipo que había hablado, rodó por el piso esquivando los disparos de los otros dos hombres, llegó hasta el primero y con gran maestría lo despojo de la pistola accionadola por debajo de la barbilla de este, aún cubriéndose con el cuerpo disparó al que estaba un Poco más atrás haciéndolo rodar por las escaleras.
Jeon salió de la habitación y pudo ver cuando un hombre se colaba por la ventana apuntándole a Jimin que estaba de espaldas, la sangre le hirvió, no iba a permitir que le tocaran un solo cabello al rubio.
Disparó contra este en tres ocasiones haciendo que Jimin se girará algo asustado.
-- gracias!!-.- dijo el rubio.
Escucharon el estruendo de armas siendo disparadas afuera de la mansión y supieron que los refuerzos habían llegado.
Bajaron las escaleras y se encontraron de frente con unos cuantos hombres más, El rubio empujó a Jeon atrás de un sofá y comenzó a dispararles hasta que se quedó sin balas, Jeon por su parte disparaba tratando de no herir a Jimin, el rubio se deslizó por el piso hasta llegar a uno de los cuerpos y tomar el arma de este.
Solo bastaron unos cuantos disparos más hasta que los hombre de Jeon entraron a la mansión.
-- ¿Que mierda paso Kook? -.- hablo el moreno.
-- No lo se, pero quien se haya atrevido a entrar a mi casa, me las pagará.
-- ¿Están bien?-.- preguntó el pelirojo.
-- Si, ustedes-.- Llamo Jimin a los demás hombres que venían tras de RM y Hoseok-.- busquen algún sobreviviente.
Lo miraron confundidos y sin moverse de su lugar, pensando en que se creía el rubio para dar órdenes.
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Entre balas y flores Kookmin
ActionJeon Jungkook, de los mafiosos más temidos de Corea, un hombre sin piedad por quien lo traiciona, se cree intocable pues el no tiene puntos débiles, cuando era niño los enemigos de su padre asesinaron a toda su familia, quedando solo el, escaló poco...