Por fin era sábado, Jimin guardaba en su maleta una cosa tras otra esperando no olvidar nada, en su cabeza solo era pasar dos días relajantes en el bosque, sin ruidos de carros, si trajes ajustados que debía usar a diario desde que paso a ser guardaespaldas de Jeon y lo mas importante sin el pelinegro detrás de él queriendo convencerlo que fuera con el a Japón.-- ¿No cambiarás de opinión cierto?-.- jeon se encontraba recostado en el marco de la puerta.
-- No, por favor ya no insistas - .- empujaba la maleta tratando de cerrarlo.
Jeon se acercó hacia el y le ayudó a cerrarla.
-- Solo cuídate por favor-.- jimin no entendia las actitudes de Jeon.
-- Soy adulto, se cuidarme papá-.- dijo irónico.
-- Pues tu padre no soy, pero no me molestaría que me llamaras daddy-.- sonrió divertido al ver el sonrojo en las mejillas del rubio.
-- Eres tan insoportable ¿Lo sabias?
-- No, nadie se había atrevido a decírmelo-.- con la maleta por fin cerrada, Jimin se paró frente a Jeon.
-- ¿Por que te preocupas tanto por mi?-.- la pregunta tomó de sorpresa a jeon.
-- No es preocupación niño, no te creas tan importante, es solo que eres bueno en lo que haces, seria un desperdicio si te sucede algo-.- Jimin bufo exasperado.
El rubio se acercó a Jeon casi rozando sus labios, podía sentir el ligero olor a menta mezclado con whisky de su aliento.
--¿Porque no solo aceptas que quieres joderme otra vez?-.- susurro sobre sus labios.
Jeon llevaba su mirada de los ojos del rubio a sus labios, trataba de contenerse, de verdad se estaba esforzando por no arremeter contra los labios de Jimin y follarle la boca con la lengua.
--¿Y tu por que no aceptas que deseas que lo haga?-.- contratacó
-- Yo no ruego querido-.- dijo al separarse de los labios del pelinegro.
Jeon iba hacer un movimiento para apresar al rubio entre sus brazos cunado el teléfono de este sonó.
-- Hola taemin
-- Hola minie, ya estoy donde no veremos.
-- Perfecto, voy enseguida.
La llamada se cortó y Jimin tomó su maleta, le sonrío a jeon y caminó hacia la puerta.
-- Nos vemos señor-.- se despidió sin voltear a verlo.
-- Park, es en serio, algo en ese hombre no me gusta y yo pocas veces me equivoco.-.- el rubio rodó los ojos.
-- Kook, es médico ¿Que podría pasar?-.- trato de tranquilizarlo inconscientemente.
-- Solo cuídate ¿si?-.- a jeon en serio no le gustaba para nada taemin.
El hombre podía tener un aura positiva, pero Jeon miraba más allá, su mirada oscura y penetrante, la manera en que miraba a Jimin de lejos aquella noche que chocaron en el bar, el pelinegro se había dado cuenta de que había sido intencional por parte de Taemin.
-- Esta bien, me cuidare ¿De acuerdo?-.- dijo rendido.
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Jeon se encontraba rumbo a Japon en su avion privado, Hyru sentado a su lado con ese horrible perfume que lo mareaba, Namjoon y Hoseok en otros asientos.
El viaje se debía a una mercancía que no llegó a su destino, tenía que hablar con los clientes a los cuales iba dirigido dicho cargamento.
Los carros donde viajaba, habían desaparecido de la nada sin dejar rastro, habian desactivado los localizadores o habían destruido los camiones, Jeon no se explicaba que sucedió, tendría que regresar el dinero, pero definitivamente daría con el que se atrevió a robar su mercancía.
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Entre balas y flores Kookmin
ActionJeon Jungkook, de los mafiosos más temidos de Corea, un hombre sin piedad por quien lo traiciona, se cree intocable pues el no tiene puntos débiles, cuando era niño los enemigos de su padre asesinaron a toda su familia, quedando solo el, escaló poco...