Capítulo 20

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Jeon se escurrió hasta un lugar seguro, jimin acababa de recibir disparos por el, podía sentir el cuerpo del rubio empapado en sangre, la ansiedad y desesperación le estaban ganando.

--Vamos enano levantate-.- dijo Jeon tratando de tomar en brazos al rubio

-- ¿Quién es usted?-.- pregunto Jimin en un hilo de voz, era lógico que no lo reconociera, estaba al borde de la muerte y parecía que su vida menguada a cada segundo.

La sangre salía a borbotones de su abdomen y espalda, había recibido dos disparos.

-- Eso no importa ahora-.- contestó el pelinegro-.- Hey niño, no cierres los ojos, vamos quédate conmigo vamos a conversar ¿Dime cómo te llamas?

-- P-Park... Park Jimin-.- al rubio se le cerraban los ojos, había perdido demasiada sangre.

-- Muy bien Park ¿Cuántos años tienes? -.- Jeon caminaba entre los escombros de lo que había sido uno de sus bares horas atrás.

-- Tengo-.- tosió dejando salir sangre por la boca-.- Tengo veintinueve

-- No me jodas Park-.- a jeon le parecía imposible que tuviera esa edad, siempre que lo veía en el bar le parecía que por lo mucho tendria poco mas de diecinueve-.- Mierda niño, no te duermas-.- se detuvo y recostó al rubio en su regazo, comenzó a darle leves golpes en el rostro..

-- Señor Jeon-.- el pelinegro escucho la voz de uno de sus hombres.

-- Por aquí hoseok-.- grito para que este lo escuchara.

-- Señor, tengo el carro por la parte trasera, la policía esta a punto de llegar tenemos que irnos ya-.- el castaño miró al joven en brazos de jeon-.- ¿Que le pasó a Jimin?

-- El me acaba de salvar la vida.-.- Dijo jeon un un deje de culpa en su voz

-- No es momento de lamentaciones señor, tenemos que sacarlo de aquí.-.- notando la ansiedad de Jeon.

El pelinegro miraba el rostro pálido de Jimin y no pudo evitarlo, una lágrima resbaló por su mejilla, el no lloraba, desde que sus padres habían muerto se había prometido no hacerlo, pero ahora estaba ahí, rogándole a un Dios al que creyó nunca necesitar por la vida del hombre que amaba, por que ahora lo entendía, Jimin no solo le gustaba, el lo amaba.

--Vas a estar bien cariño, te lo prometo-.- dijo mientras dejaba un pequeño beso en la frente del rubio.

Salieron del bar y cuando estaban a punto de subir al auto, una mano lo detuvo.

-- Llévalo a mi hospital-.- dijo taemin.

En ese instante Jeon no lo pensó, el solo quería que Jimin estuviera bien.

-- Sube-.- le dijo.

En el trayecto Taemin revisaba las heridas de Jimin, cuando se dió cuenta.

-- Maldita sea-.- siseo.

-- ¿Que pasa?-.- preguntó el pelinegro exaltado.

-- También tiene un disparo en la cabeza-.- no se habían dado cuenta, ya que la bala se había alojado justo tapando el orificio y la sangre que salía de este era mínima.

Jeon lo miró angustiado, eso era diferente, los disparos en la cabeza la mayoría de las veces eran mortales.

Pocos minutos después ya estaban en el hospital, Taemin los guió por el costado del lugar para que nadie los viera.

En el camino encontraron una camilla, Taemin llamó a varios enfermeros para que lo asistieran.

Jeon vio como se llevaban al rubio, quiso entrar con el, pero no se lo permitieron.

Entre balas y flores  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora