Capítulo 16

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El jet apenas había despegado hacia unos treinta minutos y Jimin ya estaba dormido, Jeon observaba su rostro relajado, acercó su mano y quito un mechón que caía sobre su frente acomodamdolo detrás de su oreja haciendo que el rubio se removiera por el contacto.

Sonrió al ver el puchero que se había formado en los carnosos labios de Jimin, y de pronto sintió una inmensa necesidad de besarlo, se acercó poco a poco a él y cuando estaba a punto de...

-- ¿Que haces?-.- pregunto el rubio  asustando a jeon.

-- Y-Yo... yo solo... es que tenia algo en la cara-.- de pronto soplo en el ojo del rubio-.- Listo ya te lo quité -.- dijo mientras regresaba a su lugar.

--¿Me acabas de soplar en el ojo?-.- hablo Jimin mientras con el puño tallaba su rostro.

-- Solo fue un poco, no seas dramático-.- cerró los ojos para descansar.

-- Loco!

Después de eso el vuelo transcurrió con tranquilidad, llegaron a su destino y los cinco hombres bajaron del jet para después ir directo al lugar del encuentro.

Por su parte Hyru se miraba algo nervioso y fuera de lugar.

-- ¿Que te sucede?-.- pregunto Hoseok.

-- N-Nada, es solo que no me siento bien-.- contestó sin ver a la cara del contrario.

-- Estas muy extraño desde que salimos de Seúl-.- reafirmó el pelirojo.

-- Solo estoy un poco mareado ¿De acuerdo?-.- su tono sonó algo brusco.

-- Fíjate bien a quien le levantase la voz escuincle-.- Hyru enmudeció por su osadía.

-- L-Lo sien...-.- Hoseok lo hizo guardar silencio.

-- Solo Cállate-.- caminó delante de él.

Llegaron al auto que los esperaba, Hyru y Hoseok en la parte delantera, mientras Jimin, Jeon y Namjoon en los asientos de atrás.

-- Hubieras rechazado el trato-.- hablo el moreno.

-- Es demasiado dinero como para dejarlo ir-.- contestó Jeon.

-- Dinero que no disfrutarás su esto es un puta trampa Jeon-.- el moreno no estaba de acuerdo.

-- Algún día tengo que morir-.- dijo sin interés.

En cambio Jimin sintió un nudo en el estómago, solo de pensar que algo le podía pasar a Jeon algo en su pecho se estrujaba, en su cabeza el creía que era por que Jeon era su responsabilidad,  el tenía que cuidarlo.

-- No te preocupes RM, para eso estamos aquí  ¿O no?-.- preguntó a todos y casi todos asintieron a excepción de Hyru que se puso aún más nervioso.

Pero al instante noto la actitud de Hyru, al principio supuso que era por que ellos dos no se llevaban nada bien, pero al cruzar miradas por el retrovisor del auto con este, pudo ver en sus ojos algo que definitivamente no le agrado.

Guardó la compostura, pero en definitiva lo mantendría observado,  el rubio era bastante bueno leyendo las intenciones de las personas y claramente las de Hyru no eran para nada buenas.

Se acercó al oído de Jeon para susurrarle algo de manera que sólo él pudiera escuchar y el pelinegro asintió de acuerdo con el.

-- Hyru-.- lo llamó Jeon haciendo que el cuerpo del hombre se tensara.

Tardo unos cuantos segundos en reaccionar, cosa que solo confirmó lo que el rubio le había dicho.

-- S-Si señor... Dígame-.- contestó después de un tiempo.

Entre balas y flores  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora