Entre balas y flores Kookmin

Capítulo 29

Jeon llegó al lugar donde se encontraría con el italiano, era resguardado por Hoseok, Namjoon y Jimin, este último había obligado al pelinegro a llevarlo.

Jeon no quería volver a poner en peligro al rubio, pero por más que insistió en que se quedara no logró convencerlo.

Sus demás hombres esperaban por el a las afueras del hotel.

Caminaron a lo largo del pasillo hasta llegar a su destino, bastaron  unos leves toques a la puerta para esta fuera abierta a los pocos segundos.

-- Bienvenido señor AGMA (diablo)-.- el hombre extendió su mano, la cual fue sutilmente rechazada por Jeon y recibida por Hoseok.

-- Vayamos al punto-.- hablo el pelinegro.

-- Veo que e impaciente-.- sonrió algo ofendido-.- tomen asiento.

El hombre estudio a cada uno de ellos, pero sus ojos se clavaron en el hermoso rubio que acompañaba a Jeon.

-- Usted sabe que asesinar a uno de los jefes de la mafia italiana es algo que se paga muy caro-.- dijo el hombre despreocupado.

A comparación de Jeon, este era acompañado por una veintena de hombres, todos armados y de gran tamaño, Jinin se veía sumamente pequeño a comparación de ellos.

-- El problema entre Matteo y yo viene desde mucho antes de que el se convirtiera en uno de ustedes.

-- Eso ya no importa, te llamé para proponerte un trato.

-- Habla de una vez.

-- Se corrió un rumor, que entre tus hombres tienes a uno al que le llaman la bestia-.- Jimin no pudo evitar que se le escapara una pequeña carcajada.

-- Park-.- advirtió Jeon.

-- Lo siento señor.-.- se disculpó el rubio.

-- Eso fue demasiado insolente de tu parte pequeño-.- Jeon frunció el ceño molesto por la manera ennla que el hombre miraba a Jimin.

-- Me disculpo señor-.- El rubio hizo una pequeña reverencia.

-- Como te decía, podemos olvidarnos de todo este embrollo si me entregas al chico-.- el italiano, no tenía ni la más mínima idea de quien era al que le llamaban la bestia.

-- Eso no será posible-.- dijo Jeon con una sonrisa de burla en su rostro.

-- No entiendo cual es el motivo, prefieres desatar una guerra entre nosotros que entregarme a un simple empleado.

-- Oigamos!! Yo no soy un simple empleado-.- protestó Jimin molesto.

-- ¿Que mierda?-.- el italiano se carcajeo-.- ¿No me digas que tu eres la bestia? ¿Escucharon chicos? Este enano es del que tanto han hablado.-.- Todos reían haciendo enfurecer a Jimin.

Jeon miraba al rubio casi a punto de explotar, no sabía si reír por la estupidez de esos hombres o sentir pena por ellos.

-- Ahora yo le propongo una trato-.- hablo Jeon.

-- Adelante-.- el italiano limpiaba sus falsas lágrimas.

-- ¿Quien es el mejor de sus hombres?-.- pregunto Jeon.

-- Leonardo-.- El nombrado dio un paso adelante.-.- El es el mejor ¿Por que?

-- Si el vence al mejor de sus hombres, damos por terminada esta disputa.

--Por Dios ¿Que no estas viendo? Mi hombre hará trizas al tuyo en un dos por tres.

-- Entonces no tienes nada que temer-.- movió sus hombros sin interés.