𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁ℴ 𝓋ℯ𝒾𝓃𝓉𝒾𝓈𝒾ℯ𝓉ℯ

58 9 1
                                    

El calor que compartían en ese abrazo, tenía más de un gran significado, Marceline estaba admitiendo que sentía cosas por ella, estaba haciendo lo que jamás hizo con una mujer, tenía sus propios miedos, Marceline basaba sus "relaciones" solamente en sexo, pero ahora con Bonnibel las cosas eran distintas. No sabía si lucharía por esa relación, pero al menos estaba dando el primer paso que era admitir que sentía algo. Por su parte, Bonnibel miraba impactada sus manos que descansaban en la espalda de Abadeer, sus propias manos estaban desvaneciéndose como el vapor desaparece en el aire. No pudo disimular la tensión de su cuerpo que llamó la atención de Marceline. ¡Estaba desapareciendo!
~Marceline: ¿Te sucede algo?
~Bonnibel: -miró sus manos aun detrás de Marceline, sus manos volvieron a verse tal cual eran antes y para cerciorarse que estaban allí, las apretó una y mil veces- Nada. No... no me sucede nada –Le temblaba la voz, lucía como alguien que ve al diablo en persona. Si su propósito era que Abadeer se enamorara, entonces no tenía que estar más tiempo en el siglo 21- No me suelte, por favor no me suelte, no me deje ir –Susurró asustada. Marceline se quedó callada y con el ceño fruncido, la voz de Bonnibel salió de su boca cargada de una angustia tremenda, se estaba aferrando a ella con decisión y firmeza. ¿No dejarla ir? ¿A qué se refería con ello? Repasó sus manos una y otra vez por su espalda para hacerle sentir que no se iría de su lado, tal vez las palabras de la rosada eran influenciadas por su ausencia de dos semanas. Ella la extrañaba y eso la emocionaba demasiado, su corazón era una bomba y una mezcla de emociones a punto de estallar.
~Marceline: No voy a dejarte ir –Bonnibel cerró los ojos al escucharla susurrar contra su oreja, si tan sólo supiera que eso debía ocurrir sí o sí, pero no, no estaba preparada aún para decirle que en cualquier momento podía dejarla, porque no era de este tiempo- ¿Me escuchaste?
~Bonnibel: De la forma que sea, no me dejará –"Es el destino que lo quiso así" pensó. Su piel estaba blanca, sus labios morados, se sentía enferma, pero continuaría en la reunión- Debo regresar, ¿su madre sabe que está aquí?
~Marceline: Ella me dio la dirección de donde estaban –Acarició su cabello ondulado, el más precioso de todos- Entraré, pero me quedaré en recepción, sabes tanto de la cultura inglesa que serás un gran aporte para mamá. ~Bonnibel: Como no tiene idea –Se puso de puntillas para besar su mejilla, pero ella corrió la cara para sostener su boca en un delicado beso. Era increíble lo que unos segundos besando podía hacer en el cuerpo de ambas, los vellos se erizaban, sus pieles estaban cual gallinas, el deseo fluía a varias terminaciones, provocando pequeños temblores- ¿Así será siempre? ¿Tengo permitido besarla y... abrazarla?
~Marceline: -estaba sonrojada, no estaba acostumbrada a los mimos con las mujeres- Sí, siempre que tú quieras.

Viernes 16 de octubre 2014, (2 días después).

El vuelo hacia Exeter desde Londres tardaba tres horas y media. A las 8 am en punto, el equipo que trabajaba junto a Elise Abadeer en "Lady Susan" partió rumbo a la capital del condado de Devon. Bonnibel había despertado con un humor diferente, tanto así que los demás se dieron cuenta e incluso se acercaron a preguntarle si estaba enferma, mas ella había negado aquello y con una falsa sonrisa se acomodó en el asiento que tenía asignado. Durante el vuelo sus ojos estaban puestos en las nubes que había unos cuantos metros más abajo que ellos, con el propósito de distraerse, la imagen que tenía era algo que nunca pudo imaginar en su vida, la tierra 8 kilómetros bajo ellos lucía como un mapa serpenteado por caminos y campos interminables de césped y comunidades. Recordaba cuando en más de una ocasión se sentó a tomar el té afuera de la mansión de los Cavendish, dedicando horas a mirar el cielo e imaginando como podían verse los seres humanos ante los ojos de Dios en las alturas. Su estómago se apretó de ansiedad, la acidez subió por su garganta, y la apagó con unos tragos de jugo que había llevado la azafata.
Distraerse con el idílico paisaje no había funcionado, no podía quitarse de la cabeza que llegaría al condado de Devonshire en el presente y que tendría la posibilidad, aunque fuese mínima, de estar en lugares que sus propios pies pisaron 300 años antes, con la idea en la cabeza de que la gente que amaba estaba muerta. Bizarro, extraño y terrorífico, temía realmente llegar a Exeter.
Como todo el mundo se había enterado vía twitter que estarían en esa ciudad, en el aeropuerto fueron recibidos con al menos 500 curiosos apostados tras unas rejillas de metal, fans ansiosos para ver a la famosa Elise Abadeer. Marceline los había acompañado, pero como había mentido a la producción de su película para viajar a Inglaterra, iba casi disfrazada y alejada unos cuantos metros de su madre, nadie la reconocía. Desde su posición veía a Bonnibel que se cubría con un bolso la cara. ¿Cuál era la manía de ocultar su identidad? Nadie la estaba buscando a ella, pero aun así no quería ser vista, era introvertida y ella quería encargarse de sacar su lado extrovertido. Sonrió, sí, sonrió porque se sintió rara con nuevos sentimientos en su pecho. ¿Podría cambiarla un poco?
~Elise: Querida, deberías descubrirte un poco. ¿Le temes a las cámaras? –Lo dijo estando en los vehículos que las trasladarían al hotel primero.
~Bonnibel: Le temo más que a eso –"Temo dañarle la vida a mi yo actual"- Simplemente no quiero aparecer en la internet –Miraba sus manos constantemente, no quería darse cuenta que podía observar a través de ellas.
~Elise: ¿Qué sucede con tus manos? Desde que llegamos a Inglaterra que te las miras constantemente, hay algo que... que te está preocupando. ¿No?
~Bonnibel: Es que creí haber sido picada por un insecto, pero eso es todo -Mentir, mentir se había convertido en un indeseable hábito que quería abandonar pronto, pero temía que abriendo la boca terminaría desapareciendo por completo antes de que pudiera expresar sus reales sentimientos y propósito de que ella y Marceline hubiesen reencarnado. Por las noches se desvelaba pensando.

ℬℯ𝓉𝓌ℯℯ𝓃 𝓁ℴ𝓋ℯ 𝒶𝓃𝒹 𝓉𝒾𝓂ℯ [𝒜𝒹𝒶𝓅𝓉𝒶𝒸𝒾ℴ𝓃 ℬ𝓊𝒷𝒷𝓁𝒾𝓃ℯ♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora