𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁ℴ 𝒸𝒶𝓉ℴ𝓇𝒸ℯ

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Cuando entraron a la oficina de aquella gitana sintieron el fuerte olor de los inciensos que estaban en cada esquina de la mesa y en algunos rincones del lugar, creando un ambiente de frutos silvestres. En la sala se podía apreciar una mesa baja con varias cartas encima formando un abanico dispuesto a leerse, al frente y detrás del mueble había cojines para que se sentaran cual asiáticas en sus rodillas. La iluminación era tenue, creaba un ambiente de misterio que era muy bien percibido por los clientes, por supuesto que las cortinas estaban completamente estiradas para tapar las ventanas y los rayos de sol que se inmiscuían atravesando el vidrio.
~XX: Pueden acomodarse en estos cojines –Indicó el suelo sentándose al mismo tiempo que ellas- ¿Está molesta de estar aquí señorita Abadeer? Su ceño fruncido la delata.
~Marceline: No me tome a mal, pero no soy creyente de este tipo de cosas, mucho menos cuando los gitanos o brujos me frenan en la calle para leerme la suerte.
~XX: Hay muchos impostores, pero créame, hay gente que tiene el don para ello –No perdía la sonrisa educada en sus labios, quería mantenerse lo más serena posible- Como pueden ver, aquí tengo cartas del tarot, pero antes de hacerlas escoger, quiero saber qué tipo de relación hay entre ambas.
~Bonnibel: -apoyó la mano en el antebrazo derecho de Marceline, no quería que se pusiera agresiva o molesta por el comentario- Ninguna, con la señorita Abadeer sólo existe una relación de ayuda, una situación que espero corregir cuanto antes –La gitana asintió curiosa, ellas no tenían idea de la capacidad que tenía para percibir ciertas cosas.
~XX: Bueno, señorita Abadeer, necesito que elija cualquier carta con su mano derecha y luego la voltee frente a mí sobre esta mesa –Marceline levantó su mano y tras 5 segundos eligió una. Cuando le dio vuelta y la dejó sobre la mesa, la gitana apretó sus labios, observó la carta, luego a Marceline, después a Bonnibel y de nuevo a la carta- Señorita Cavendish necesito que haga lo mismo, pero con su mano izquierda –La rosada, que hasta ese momento se mantuvo callada y expectante, sostuvo sin dudarlo una carta haciendo lo mismo. La gitana cerró los ojos como si hubiera descubierto algo- Ahora necesito que ambas saquen una carta, cada una y la dejen al lado de la carta que eligieron previamente.
Marceline miró de reojo a la psicópata, ésta lucía ansiosa y no podía entenderla. ¿Qué era lo que le preocupaba? ¿Realmente creía en que las palabras del destino podían estar en manos de una mujer gitana? Ella era más práctica, más concreta, una persona que se basaba en evidencias y no supuestos que no tuviera pruebas. Juntas, pero cada una por su lado, voltearon las cartas y fue en ese momento que la gitana confirmaba lo que estuvo a punto de decir cuando las vio entrar. Casi se levantó para tocar el rostro de la rosada y comprobar si todo era real, pero se mantuvo tranquila en su lugar y luego, por supuesto, se dispuso a hablar.
~XX: Señorita Cavendish, señorita Abadeer ¿no les parece algo curioso? –Se quedaron calladas, Abadeer se abstenía de hacer comentarios desagradables sobre lo absurdo de la situación- Bueno, ambas escogieron esta carta, usted señorita Abadeer sacó una carta donde se aprecia a un hombre que trata de tocar a su otro igual a través de este muro, usted señorita Cavendish una mujer que trata de tocar a su otro yo a través de un muro -Se mordía los labios porque tenía que elegir bien las palabras, no quería arruinar lo que había descubierto- Esto nos revela que de cierta forma existe otra versión de nosotros -Bonnibel miró a Marceline con angustia, por supuesto que ella sabía que ella era la reencarnación de la campesina, pero no sabía que la gitana la observaba con pena. Era evidente, la mujer sabía que Bonnibel tenía conocimiento de otras cosas más profundas- Usted señorita Abadeer sacó la carta 10 de bastos, no es ahora, en un futuro muy cercano tendrá la perdida de algo muy importante, una separación que significara una carga a su corazón, le contaría más, pero –apretó los labios- las cosas deben ocurrir con naturalidad –Cuando lo dijo le dio una significativa mirada a Bonnibel, la rosada se dio cuenta que la gitana captó algo- Usted señorita Cavendish eligió 5 de copas que significa una desgracia, así como también un amor perdido –La rosada apretó sus manos con un nudo en su garganta- Pues bien, señorita Abadeer, como sé que no tiene la disponibilidad, ni la creencia sobre estas cosas, preferiría que se siente en la recepción de mi tienda y me dé unos minutos a solas con la señorita Cavendish.
Marceline le dio una mirada de mala gana a la gitana, pero después sacó unos billetes de su bolsillo y se lo dejó sobre el regazo de la rosada para que pagara por la consulta. Cuando cerró la puerta tras de sí, Bonnibel tembló nerviosa por las revelaciones. Coincidía con que había un otro yo en alguna parte, pero ¿ella también tenía su otro yo? ¿Ella también se había reencarnado? ¿Qué podía significar que Marceline tuviese una pérdida importante más adelante y que ella viviera una tragedia?
~XX: Está relacionado con lo que usted busca, señorita Cavendish -Susurró tranquila apartando las cartas a un costado, no creía necesitar más de ellas por el momento- Ha leído sobre la teoría de las almas, ha leído sobre la teoría de "Entre el amor y el tiempo" ¿no es así?
~Bonnibel: -alzó sus ojos impactada hacia esa mujer, su respiración estaba cortada- ¿Cómo lo sabe?
~XX: Hay algunas personas que tenemos cierto don -Su mirada era inquisitiva- Un don que muchas veces no tenemos la posibilidad de usar de la mejor manera posible. Usted, señorita Cavendish busca respuestas del tipo ¿cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? –Bonnibel asintió apretando sus dedos, la mujer frente a ella irradiaba mucha paz, pero le temía a sus aciertos- Tenga en cuenta detalles, como que todo es por algo, todo tiene un propósito y cada una de las personas que conocemos, aunque sea por unos minutos, tiene un significado en nuestra vida –Indicó la puerta- ¿Por qué llegué a ella? Se pregunta usted, sé que ha descubierto algo.
~Bonnibel: -las lágrimas caían de sus ojos- Ella es una mujer reencarnada, lo sé, la vi en...
~XX: No revele más, su viaje merece privacidad, recuerde la teoría de "Entre el amor y el tiempo" y compárela con las cartas que ambas han sacado. No puedo revelarle más porque el sentido de su viaje estaría arruinado y ocurrirían tragedias, usted misma descubrirá por qué viajó para ella –Bonnibel nunca le habló de un viaje, la gitana sabía demasiado como para ser alguien que estuviera mintiendo, era increíble como las lágrimas caían de sus ojos con las palabras que ella le iba diciendo- Repito, recuerde la teoría ¿qué dice esta?
~Bonnibel: -balbuceaba, apenas podía hablar por la angustia que tenía- Que dos personas que no pudieron amarse, vuelven a nacer, pero que si por cosas del destino el yo del pasado o el yo del futuro viajara a través de los tiempos cayendo justo en donde existe su otra versión, uno de los dos dejaría de estar consciente porque el alma no puede estar duplicada. El... el alma es una sola.
~XX: Eso es correcto, piense muy bien señorita Cavendish, piense en lo que usted ha visto en las cartas que eligió y en las que eligió la señorita Abadeer, le acabo de dar instrumentos importantes para que encuentre la respuesta a su duda, el propósito de su viaje. Sólo puedo decirle que –apretó los labios, ellas estaban unidas por una tragedia muy fuerte, pero no podía decirlo de esa manera- cuando llegue el momento, usted hará un sacrificio de amor tan grande que todo esto tendrá sentido.
~Bonnibel: ¿Podré volver a donde pertenezco?
~XX: -la gitana se mordió la lengua- Eso debe descubrirlo usted misma señorita Cavendish.

ℬℯ𝓉𝓌ℯℯ𝓃 𝓁ℴ𝓋ℯ 𝒶𝓃𝒹 𝓉𝒾𝓂ℯ [𝒜𝒹𝒶𝓅𝓉𝒶𝒸𝒾ℴ𝓃 ℬ𝓊𝒷𝒷𝓁𝒾𝓃ℯ♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora