𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁ℴ 𝒸𝒾𝓃𝒸𝓊ℯ𝓃𝓉𝒶

39 7 1
                                    

-Flashback-
Aquel paquete se arrastró sobre la mesa tan lentamente que parecía que entregaba un documento ilegal, sin embargo y cómo abogado, estaba haciendo lo contrario. Marceline frunció el ceño, sabía que merecía un castigo acorde a su falta, pero tampoco quería ir a la cárcel, ya suficiente fue haber perdido la conducción y participación en el reality show de ABC Channel, que hubiese perdido credibilidad ante el mundo y encima que su licencia fuera suspendida al menos un año.
El abogado había pedido una reunión con ella, sin la presencia de sus padres, era lo que hacía con todos sus clientes y creía que Marceline merecía enterarse primero.
~Abogado: Aquí, señorita Abadeer, aquí está el documento que oficializa la pena que se le ha dictado.
~Marceline: Ni siquiera he tenido un juicio y estamos dos semanas después del accidente. ¿Es legal que mi abogado busque una condena cuando no se han cumplido ni plazos ni procedimientos que toda persona normal cumple? No me han tomado detenida como le comentaron a mi madre, sólo he tenido que hacer un cheque para pagar el poste que destruí y la bicicleta del hombre, además de una compensación monetaria por el mal rato sufrido. Lamento decirlo, pero me siento una corrupta.
~Abogado: -sacó el documento de aquel sobre antes de sonreír levemente, su clienta no sabía el poder y las influencias que como abogado poseía- Señorita Abadeer, en pocas palabras usted quiere decir que no desea ser corrupta, más bien un ejemplo para los demás. ¿Es verdad? –Ella asintió a su pregunta- Lamento decirle que incluso por el camino correcto, si usted quisiera obtener una pena como "servicio comunitario", se demoraría al menos tres meses para tener un juicio y ser juzgada. ¿Soportaría estar tres meses detenida?
~Marceline: Pero... entonces no entiendo.
~Abogado: Soy un abogado con mucha influencia ante la ley, jamás he usado aquello para algo sucio debe saber. Sin embargo, pedir que le dicten a usted una sentencia ahora en una reunión con el juez, el fiscal y otras figuras, se puede hacer. No daña a nadie, en eso sí me puede decir corrupto, porque he acelerado más de un 100% las cosas.
~Marceline: -tragó saliva, apenas podía salir la voz de su garganta ante la impresión y un poco de decepción de cómo se estaban dando las cosas- ¿Qué ha pasado entonces?
~Abogado: Se devuelve a Los Ángeles y el lunes 9 parte de inmediato en un centro donde la puedan ayudar en su problema con el alcohol, o lo que sea que tenga, además de pasar tres meses de servicio comunitario a su elección, y su licencia queda suspendida hasta cumplir esos tres meses.
-Fin Flashback-

Cuando una lágrima rodó por su mejilla, se la secó de inmediato, no le importaba ser cuestionada por las personas de este lugar, sin embargo, no quería ser juzgada como demente, por la mujer que tenía frente a sus ojos. Necesitaba imperiosamente llorar a solas, golpearse la cabeza y el pecho por todo lo que su "olvido" pudo haber causado en las personas. Y ahora, en este jodido segundo, agradecía haber cometido un accidente. ¿A qué punto había llegado, para que un accidente en auto fuera la salvación para llegar hasta Bonnibel Bubblegum? ¿Para recordar a Bonnibel Cavendish, la mujer que amaba con una necesitad tal, que su pecho dolía con sólo mencionarla? Lo que decía el monitor a su lado no podía entenderlo, de hecho, todo lo que hablaban era inaudible, su cerebro sólo quería contemplar a la reencarnación de la mujer que amaba y vaya, ¡sí que era hermosa! Aunque tal vez un poco más delgada, pero igualmente bella.
~XX: Señorita Abadeer, ahora sí, ya conoce a todos sus compañeros, espero se sienta a gusto y cómoda, estaremos aquí para ayudarla en lo que lo necesite. ¿De acuerdo? –Asintió distraída, su mente no podía estar enfocada en ellos sino en sus pensamientos- Puede sentarse allí al lado de Aaron –El nombre le hizo sentido y no tenía idea del motivo, pero sí le provocó mucha molestia y una desazón en la boca. El hombre, colorín y de lentes gruesos, alzó su mano para que supiera de quién se hablaba. La charla comenzó y siendo ya la segunda semana para el resto que estaba ahí, sus relatos se basaban en el problema central que los motivó para estar en un centro de ayuda como este. Marceline los miraba concentrada y sentía que estaba cayendo en un hoyo con una profundidad infinita. Dos personas en sus relatos hablaron de no superar la muerte de sus hijos que habían sido arrollados por un hombre ebrio en un auto. ¿Qué hubiese pasado si ella, bajo los efectos del alcohol, hubiese atropellado y matado a vidas inocentes? Fue una irresponsabilidad total y ya estaba pagando por ello, sobretodo socialmente hablando. Cuando el monitor le dio la palabra a Bonnibel, su cuerpo se puso en alerta.

ℬℯ𝓉𝓌ℯℯ𝓃 𝓁ℴ𝓋ℯ 𝒶𝓃𝒹 𝓉𝒾𝓂ℯ [𝒜𝒹𝒶𝓅𝓉𝒶𝒸𝒾ℴ𝓃 ℬ𝓊𝒷𝒷𝓁𝒾𝓃ℯ♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora