Nuestra melodía | Mechoa

17: Time together

Autismo: Trastorno del neuro desarrollo que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior.

¡ Cambios !
– Se supone que van en nivel medio superior y yo los estoy poniendo como si estuvieran en secundaria, si ven algunos cambios respecto a eso es por esta razón.

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Las clases fueron con normalidad pero Guillermo se sentía algo mal, quería estar con su novio, no esperar a que pudieran coincidir en algún momento del día, según el horario la hora siguiente la tenían libre Lionel y Sergio pero el tenia Química, nunca se había saltado una clase pero ahora realmente quería hacerlo, quería ir y abrazar a su novio, así que eso hizo, con cuidado de que Saúl no lo viera tomo sus cosas y se fue, camino hacia el salón del grupo de Lionel y se encontró a este hablando con un par de amigos, ahí estaba Sergio, claro que sí, al notar al mexicano Lionel corrió hacia el levantando lo un poco.

– ¡Guille, Guille, Guille! -cantó en una melodía linda y abrazo al menor dándole un beso en la frente- ¿Tienes clase libre?

– N-No pero m-me abrume... -dijo no viendo a un punto fijo o a el- ¿S-Sabias que si q-queremos que nu-nuestra realción dure nos de-debemos ver mínimo d-dos días por se-semana? Y tenemos... -conto con sus dedos y luego le enseño el número cinco o sea toda la palma de la mano- 5 de relación.

– Nos hemos visto el día que te lo pedí y hoy -susurro recordando lo enamorado que ya estaba y como sentía que ya tenía una vida con Guillermo a su lado- Deberíamos salir cielo.

– ¡E-Exacto! Yo di-digo que nos ¡Escapemos! H-Hay que ir al cine o, o, o a un zoológico de a-animales de pelu-che

– ¿Animales de peluches? No creo que haya algo así... Mejor te compro un peluche de pato y vamos al cine, yo invito.

Esto emocionó bastante al menor y asintió dando dos brincos de felicidad, Lionel le dijo que solo recogía sus cosas y se iban a una plaza.

Se despidió de Sergio, bueno, realmente de todos sus amigos que estaban en bolita y salió del salón para agarrar a su novio de la mano y empezar a caminar hacia la salida.

...

– No debe ser tan difícil, confía en mí Guille, ¡te ganaré ese peluche!

Habían llegado a la plaza y encontraron unas máquinas de peluches, esas que estafaban y realmente no sacabas nada, solo se acercaron a mirar a uno que jugaba pero Guillermo le puso toda su atención a un peluche mediano de pingüino de blanco y azul, bastante lindo, le gustó y se puede decir que le brillaron los ojitos pero hasta ahí quedo, empezó a caminar con Lionel pero este se quedó quieto, cuando Guille volteo a verlo vio al mayor acercarse a la máquina que ya estaba desocupada señalando el peluche de pingüino, hizo una seña de que si era este, el mexicano dijo que si, pensó que a lo mejor buscaba uno parecido pero no, Lionel quería sacar a ese peluche de la máquina.

Uno, dos, tres intentos y nada, ya se estaba desesperando el mayor, se quería rendir pero veía a Guille dándole ánimos con los ojos con un brillo especial y le dieron más ganas de sacar aquel peluche.

Al quinto intento por fin lo logro, fue bastante difícil pero por fin lo consiguió, Guillermo estaba emocionado y más cuando el mayor le dio el peluche.

– ¡G-Gracias! -sonrió emocionado Guillermo.

– No es nada cielo, ahora vamos al cine, creo que se estrenó una nueva de Jurassic Park.

Así pasaron la tarde juntos, claro que Guillermo le tuvo que avisar a su padre porque este le fue a recoger y no lo encontró, no se molestó pensando que había salido después de sus clases pero estaba algo muy equivocado, pero entendía que su hijo al tener pareja querría pasar tiempo con el, volvió a su casa para trabajar en algunos pendientes.

Al final como a las ocho de la noche Lionel fue a dejar a Guillermo a su casa, después del peluche e ir al cine fueron a un pequeño parque para pasar tiempo juntos, comieron en un local bastante lindo con temática de naturaleza, se despidieron con un beso y Guillermo entro para ver cómo su novio se iba, sonrió un poco, realmente estás eran nuevas emociones.

Subió a su habitación no sin antes saludar a su padre y se acostó en su cama, miro su teléfono, de fondo de pantalla tenía un dibujo del monstruo come galletas, entro a la aplicación de instagram y entro a reels encontrándose con videos de parejas bastante lindas, se dio cuenta de algo en los videos donde una de la pareja le llegaba hacer una sorpresa no tartamudeaba, no daban brincos de felicidad, no parecían niños pequeños y apesar de hacer "berrinchitos" para que su novio/a les comprará algo jamás eran peluches o algo que el seguro pediría, jamás vio el ser autista como una enfermedad, podía ser bastante infantil la mayoría del tiempo pero podía tomar las cosas con seriedad, muy pocas veces, pero al ver a esas parejas sintió una gran inseguridad, no era como en los videos, se puso a recapitular sus interacciones del día con Lionel y se dio cuenta que actuaba como un niño pequeño, se preocupo, no quería parecer un niño chiquito para su novio, estaba sobre pensando, suspiro intentando despejarse pero después le entró un miedo increíble, tal vez el no era merecedor del amor, por primera vez vio el ser autista como algo malo apesar de que sus padres siempre le enseñaron que no era así, cuando sonó su celular vio un mensaje de Lionel, le decía que descansará, que había llegado ya a su casa y que lo amaba mucho, había sido un día increíble para el, sonrió olvidándose de todo, contesto y se acomodo para dormir.

Al día siguiente solo se dio un pequeño baño, se puso ropa cómoda o eso sentía, el conjunto era color blanco y beige, tendría que tener cuidado con no ensuciarse, su padre lo llevo a la preparatoria ya que le quedaba de camino a la empresa, al llegar este se fue al que era su antiguo grupo solo para saludar a Sergio y Lionel, había llegado algo tarde así que cuando llegó a su clase ya habían varios de sus nuevos compañeros.

Sintió miradas pesadas, se sintió tenso, algo estaba mal, lo supo perfectamente cuando escucho a uno de sus compañeros.

– ¿Si me acerco a ti me vas contagiar maldito enfermo? -bromeó Alexis Mac Allister.

– P-Pero no me he en-enfermado.

– ¿No? Niño autista -dijo una de sus compañeras.

Esto hizo que abriera sus ojos asustado, no parecía que sus compañeros fueran comprensibles, para su mala suerte aún no llegaba Saúl o Kevin y no noto que el amigo de Lionel, Cristiano, estaba ahí con sus audífonos.

૮₍𖦹ﻌ𖦹₎ა