The Blood Queen || Jaime Lannister. (EN PAUSA)

CAPÍTULO 24

EL "HEREDERO"

𓆩 ♡ 𓆪

Nadie sabía como reaccionar ante tal escena.

Casi todos en la familia real habían perdido el color del rostro.
Se suponía que estaba muerta, esto era imposible.

—Ante ustedes, se encuentra su alteza real. Astoria Baratheon, de las casas Baratheon y Lannister. Primera con su nombre. Reina de Lys, protectora del Mar Tormentos  y el templo rojo. Princesa de los siete reinos. Conquistadora del trono de oro. Conquistadora de Valyria. La princesa que fue prometida. La que renació de las cenizas. Portadora del fuego divino. Bruja Baratheon. Domadora de Cannibal y Joannys. La que no arde. El dragón que renació. Azor Ahai. La enviada de R'hllor. El venado dorado. La leona de fuego y Reina de Sangre.

Decir que todos se encontraban con la boca abierta de la impresión, luego de escuchar ha Tristán hablar sobre todos los títulos que pertenecían a la joven Reina, claramente era decir poco. No daban crédito ha lo que sus ojos veían, pero había una mirada en especial... una que claramente removió algo en el pecho de la chica.

Tywin, ha pesar de lo sorprendido que estaba, no podía evitar darle esa significativa mirada de orgullo a su amada nieta. Sin duda ya no era la pequeña niña que se escondía detrás de el cada vez que hacía alguna travesura y su madre la sorprendía reprendiéndola.
No, ahora su nieta, era toda una mujer hecha y derecha, su belleza superó con creces a la de su madre, su porte era sorprendente, tan poderosa, que con solo una mirada daban ganas de besar sus pies, pero había algo que lo desconcertó notablemente.
Sus ojos verdes que solían brillar de inocencia y felicidad, se encontraban apagados, si bien su color seguía ahí, ese brillo tan característico de ella, ya no se encontraba, por el contrario, había una mirada muerta y fría, que sin dudarlo hacían que cualquier persona que la viera, tuviera que desviar la mira, por lo potente y profunda que era.

El viejo león se preguntaba ¿Qué habrá pasado con su bella niña en todos estos años?.

Una pregunta muy parecida pasaba por la mente de Robert y Cersei ¿Qué habrá pasado con ella?

Por parte de las demás personas, un escalofrío recorrió sus cuerpos, al ver una sonrisa macabra y sadica posarse en el bello rostro machado con gotas de sangre, sus ojos tan verdes como el fuego valyrio, brillaban de burla.

Brevemente apareció una imagen en la mente de Robert Baratheon.
En vez de ver a su hija, pudo ver a un hombre que a simple vista podría confundirse con Aerys Targaryen, pero sin duda no era el.
Este hombre era bastante alto, delgado, pero con una armadura manchada de sangre que lo hacían ver corpulento, su cabello era relativamente largo y aquellos ojos violetas que solían atormentarlo por las noches, brillaban de ambición y poder.

Por otro lado, Joffrey estaba maravillado con la hermosa visa que desprendía su hermana mayor.
Muchas fantasías pasaron por su cabeza, al verla cubierta de sangre y un una sonrisa que lo prendía de formas que jamás creyó posibles.