"𝐄𝐋 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐒𝐄 𝐀𝐂𝐄𝐑𝐂𝐀...𝐘 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 𝐂𝐀𝐄𝐑Á𝐍 𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐉𝐄𝐒𝐓𝐔𝐎𝐒𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐋𝐋𝐀𝐌𝐀"
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La Reina Astoria Baratheon, de la casa Baratheon y Lannister. Primera del nombre. Reina de los Ándal...
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DRAGONES
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Era de noche, las estrellas brillaban en el cielo oscuro y la gran luna resplandecía entre ellas... había una ligera y cálida briza que hacía danzar las hojas de los grandes arboles junto a los pétalos de las bellas flores del jardín.
Era una noche hermosa, pero una sensación de angustia no abandonaba el pecho de la hermosa reina de cabellos azabache.
Tyrion había llegado a King's Landing durante la mañana y había informado que los norteños habían tomado prisionero a Jaime, cosa que dejó bastante preocupada a la joven reina. Astoria no sabía cómo demonios rescatar al Lannister sin necesidad de involucrarse en aquella guerra. Además de eso, sin duda el joven lobo la sorprendió notablemente, resulta que Robb Stark se había convertido en un excelente guerrero, el cual había ganado tres batallas contra el ejército Lannister, algo realmente impresionante.
-¿Crees que el esté ahí arriba junto a los antiguos dioses?
Aquella pregunta había sacado a Astoria de sus pensamientos.
-¿A quién te refieres, dulce palomita? – pregunta la reina hacia Sansa.
Sansa, Kenna y Astoria se encontraban observando las estrellas en el balcón de la reina.
-A mi padre... - La voz quebradiza de la pelirroja se hace notar.
Un suspiro salió de entre los labios de la mayor y tomó cálidamente la mano de la chica entre las suyas.
-Una vez me dijeron que las almas más hermosas se convierten en las estrellas más brillantes. Aquellas personas que perdemos vienen cada noche para observarnos y así nosotros podemos hablar con ellos, aunque no nos respondan, ellos nos escuchan y cuando te sientas confundida, desesperada o triste, solo mira a la estrella más brillante y pídele que te consuele.
-¿Crees que mamá sea una de ellas? – pregunta Kenna con su cabeza apoyada en el hombro de la mujer.
-Por supuesto que sí, ella está ahí, esperando por ti.
-¿Al igual que la princesa Joanna y Sir William?
-Sí, cariño, al igual que ellos – dice con una pequeña sonrisa acariciando el largo cabello de la niña.
La puerta es tocada y entra un guardia haciendo una reverencia.
-Mi reina, Lord Tyrion Lannister se encuentra afuera y dice que desea hablar con usted.
-Déjalo entrar.
El hombre asiente y se retira con una reverencia.
A los pocos segundos entra Tyrion con una sonrisa.
-¡Sobrina! Lady Sansa, Lady Kenna, un placer verlas – habla con respeto.
