El infantil y el bravucón (Itanaru)

Capítulo 8

Naruto corría con velocidad, había escuchado en la oficina del viejo de la muerte del tal Shisui de la boca de Itachi, hoy cometería el idiota de su anbu la masacre a su clan por órdenes de ese maldito anciano tuerto, lo había escuchado, había seguido a Itachi desde un día antes después de que informara al Hokage de la muerte de Shisui, sólo quería ver qué estuviera bien, había usado un sello para ocultar su chakra y su presencia, por eso escuchó la plática con Danzo y el sujeto de la máscara. El Hokage había salido a las tierras del fuego para hablar con el Daimyo, afiló su mirada, lo vio en un árbol fuera del complejo Uchiha, se lanzó sobre él haciéndolos rodar en el suelo, el pequeño respiraba agitado sobre el Uchiha quién lo veía en shock, tenía lágrimas en sus onix.

-Eres un idiota, ese anciano desgraciado fue quien robó el ojo de Shisui, lo único que quiere es que hagas su trabajo -los onix se abrieron demasiado -¿de qué hablas? -el pequeño estaba aún agitado -lo escuché cuando… te fuiste… se burló, dijo que por fin… los ojos de tu clan serían suyos -Itachi lo vio con seriedad -si es una broma tuya… -Naruto levantó su mano, golpeó su rostro con una gran cachetada, Itachi se quedó en shock -no diría una estupidez de ese estilo en un caso así, no permitiré que mates a la única persona que ha sido buena conmigo sin tener un transfondo -el Uchiha trató de calmarse y escucharlo -entonces ¿qué se supone que deba hacer?, ¿dejar que mi clan arme el golpe de estado?, ¿que las demás aldeas aprovechen la debilidad de Konoha y se desate una nueva guerra?-

Naruto lo veía con molestia -tu padre es el maldito origen de todo, no tiene porqué pagar gente inocente, deshazte de él, ¿el sujeto de la máscara te ayudará no es así? lo culparemos -Itachi lo veía analizando sus palabras -aún así, el clan quiere ese golpe -Naruto afiló su mirada -cuando tu padre muera, ¿quién será el maldito líder? -el azabache abrió sus onix demasiado -deshazte de los fanáticos del golpe de estado esta noche, el resto es rescatable, sé su maldito líder -

El Uchiha analizaba sus palabras -no escapes por la vía fácil, enfréntalos, te ayudaré con el Hokage, le diré que fui testigo de la muerte de Shisui y las palabras del anciano ordenando el asesinato de tu gente al sujeto de la máscara, me creerá o le haré caer un infierno -Itachi asintió, desde la muerte de Shisui se sentía perdido, sin salida, sólo quería cubrir el honor de su clan y salvar la vida de su pequeño hermano, creía que no había salvación, Naruto tenía razón.

-Bien, tienes razón -lamió sus labios con miedo -le diré que mis órdenes cambiaron, sólo destruiremos a los alborotadores del clan, le prometí unirme a su organización cuando esto termine -Naruto afiló su mirada -que se deje de estupideces, dile que ya no necesitas su ayuda, lo haremos ambos y aún así será él el culpable, muévete -Itachi lo detuvo de la mano -no puedo dejar que te manches las manos -el rubio lo vio como si fuera idiota -algún día seré shinobi y el más poderoso, no tengo mucho remordimiento en hacer un poco de justicia, no es momento para moralismos, además, jiji no sospechará de un inocente niño que ha sufrido demasiado -sacó de su mochila de sapito una chamarra negra y unos pantalones, los puso sobre su ropa, se puso su pasamontañas especial para robar, sacó dos kunais.

Itachi lo veía con cuidado, no podía sentir su chakra, ni presencia, ¿qué demonios sucedía? lo vio cubrir su mochila con la chamarra, tragó pesado, era verdad, no era momento para moralismos -te indicaré casas y sus miembros, me quedaré con los poderosos -Naruto sacó otro pasamontañas, se lo dio -todo el mundo en ese lugar conoce tu máscara -Itachi lo tomó, se lo colocó, guardó su máscara, respiró hondo, vio al pequeño colocar un papel de sellado en su ropa -con esto ocultaremos tu chakra y tu presencia -el Uchiha lo vio con sorpresa, ahora entendía -dicen que yo soy el genio -Naruto sonrió soberbio -lo eres, pero estás demasiado estresado para pensar con la cabeza en lugar del corazón -Itachi sonrió ligero, ambos cubrieron sus rostros, el Uchiha mandó un clon a rechazar al sujeto de la máscara, no le daría opción, simplemente renunciaría y el clon escaparía reventando, comenzaron a correr. Naruto entró en la primer casa, sonrió con burla, el desgraciado fue uno de sus agresores, una mirada llena de maldad se reflejó en sus gemas,  levantó sus kunais, los enterró en sus ojos matándolo al instante, salió con velocidad.