El infantil y el bravucón (Itanaru)

Capítulo 27

Naruto veía a la nada pensando en la mierda de una noche antes, estaba recargado en un árbol fuera del complejo Uchiha -oye -el rubio giró su mirada gris con molestia -te pido que te alejes de Itachi-kun y su familia, el clan no ve con buenos ojos que estés cerca de ellos -el Uzumaki no estaba para nada de humor -ya veo, eres la mosca muerta de la novia de Itachi -la chica abrió sus ojos con sorpresa -sino me alejo, ¿qué harás? -la chica lo vio mal -¿no escuchas?, el clan no te quiere, le causas mala imagen a Itachi-kun -el rubio sonrió con burla, camino en círculos alrededor de la chica revisándola con descaro -tienes tus días contados mojigata, lo tienes cansado con esa actitud irritante, eres sosa y vacía, débil -la chica apretó sus puños con coraje -no te voy a permitir que me hables de esta manera, le diré a Itachi-kun, te pondrá en tu lugar-

Naruto soltó una carcajada burlona -¿le dirás a Itachi? eres estúpida, ¿no es así? -la chica lo vio con cuidado, había saña en su voz, susurró el rubio -¿crees que te escuchará a ti? pequeña pedazo de mierda -la chica se cabreó, apretó sus puños, activó su sharingan, trató de golpear al rubio, pero este la evitó -no lo conoces, no sabes nada de él y aún así te haces llamar su novia, te atreves a decir como actuará, lávate la boca cuando hables de él, hueles a fanática-

La chica lo volvió a atacar -cállate monstruo -Naruto mordió su mejilla con coraje reprimiendo responder, el Uchiha acababa de llegar -eres un maldito monstruo, cuando se entere la clase de arpía que eres te pondrá en tu lugar, por tu culpa la aldea nos despreciaba, por tu culpa nuestro clan casi desaparece -el rubio levantó una ceja con molestia -eres una idiota, yo no soy kyubi, no tengo nueve colas por si no te has dado cuenta, yo no ataque la aldea, punto número dos, puedes culpar al consejero Danzo por tu clan, él inventó el rumor, él metió la cizaña, primero investiga -el rubio sabía que si no cuidaba sus palabras, el Uchiha se enojaría con él, tenía que morderse la lengua
Izumi negó -pero tú eres el orígen de todo maldito monstruo, te repito, aléjate de Itachi y su familia, no te queremos cerca, sólo los estás comprometiendo, si no lo haces, atente a las consecuencias-

El rubio levantó su mano, le pintó el dedo medio -muérete bruja, no me alejaré si ellos no me lo piden, dile lo que quieras a Itachi -el rubio volteó al árbol, le levantó el dedo al azabache por quedarse viendo, el Uchiha volteó sus ojos con fastidio, lo vio avanzar, sabía que lo esperaría, bajó del árbol, vio a Izumi con cuidado, la chica veía al rubio salir del lugar -¿qué significa esto Izumi? -la chica abrió sus ojos demasiado, se puso nerviosa, no lo había sentido, su voz gruesa se escuchaba cabreada e imponente -me insultó, sólo me defendí -

Itachi sabía que probablemente había parte de razón, pero el rubio no atacaría si no hubiera un ataque anterior, además, debía aprovechar el momento -yo no escuché nada de eso, lo que yo vi fue como lo llamaste monstruo, como dijiste que el clan no lo quería cerca de mi familia y como lo amenazaste, el otro día te dije que odiaba a las personas que pensaban como tú -la chica negó con terror, había caído en la trampa del Uzumaki -no Itachi-kun, tienes que creerme -Itachi apretó el ceño -las pruebas hablan por sí solas, sino puedes entender mi sentir y mis creencias, no tiene caso que sigamos juntos, hasta aquí llegamos, desde el inicio fui claro, sólo era una oportunidad -

Izumi lo abrazó con fuerza -por favor Itachi-kun -el chico se la quitó de encima -si en verdad me conocieras sabrías que odio que me rueguen -el azabache avanzó dejando a la chica destrozada atrás. Naruto no se quedaría así, la chica lo había nefasteado, estaba seguro que le causaría más problemas, la haría sufrir, esperaría el momento adecuado.

El rubio veía con coraje el cielo. Itachi se paró a su lado -¿debo suponer que eres totalmente inocente? -Naruto apretó el ceño -vete al carajo y supón lo que quieras suponer, no estoy de humor, esa maldita mojigata se puede ir mucho al carajo -comenzó a caminar el rubio, Itachi apretó el ceño con duda, tomó su mano, lo detuvo -¿qué demonios te pasa? -el pequeño mordió su mejilla, giró su mirada cabreado evitando los onix -¿cómo qué que me pasa?, diario debo luchar con gente con retraso mental, estoy jodido de esa mierda -Itachi ablandó su mirada, negó con fastidio entendiendo, jaló de él, lo abrazó con fuerza -debí entrar antes, pero quería escuchar la mierda que te decía para terminarla, lo lamento-

Naruto cerró sus gemas, se dejó abrazar, ocupaba un maldito abrazo en ese momento, enterró su rostro en su fuerte pecho -ayer… ayer escuché a Genma decirle a una tal Yugao que siempre la ha amado -el Uchiha oscureció sus onix -la vio con tanto amor, nunca nadie me ha visto así, me dolió -guardó silencio un momento -entendí que sobraba, yo quería darle una oportunidad a esa relación, era consciente que no lo amaba, pero quería, quería… -comenzó a llorar en sus brazos, no acabó la frase, sólo quería sentirse amado y dejar de sentirse solo. Itachi lo abrazó con cariño, besó su frente suavemente.

Naruto se dejó mimar, era consciente que el Uchiha no lo amaba, pero le tenía aprecio como amigo, le había encantado ese pequeño beso, respiró hondo tratando de contener esa sensación, se separó limpiando sus lágrimas con velocidad, no quería verse idiota y débil, no quería lástima -vayamos con ero-jiji -Itachi asintió, observaba al rubio con cuidado, su ceño marcado era evidente, no le gustaba demostrar debilidad, ambos caminaban en un silencio cómodo -¿qué harás con Genma? obviamente partiré su cara y no puedes oponerte, se lo advertí -Naruto sonrió divertido -me conformo con un genjutsu -Itachi sonrió de lado con maldad, el rubio no conocía sus poderosos genjutsus -así será -el rubio sonrió divertido, respiró hondo analizando -lo buscaré mañana,;terminaré esa relación, no vale la pena seguir -el Uchiha lo vio con cuidado -¿volverás a los bares? -Naruto mordió su mejilla -tal vez a despejarme un poco -el rubio no acabó cuando el Uchiha lo interrumpió -iré contigo -el rubio lo vio con duda, asintió sin entender.