El infantil y el bravucón (Itanaru)

Capítulo 46

Itachi abrazaba con fuerza a su rubio, se tambaleaba de atrás hacia adelante tratando de entender qué demonios había pasado, su mejilla estaba recargada en el rostro del pequeño cuerpo en sus brazos -cariño, bonito -no había respuesta -dijiste que serías grande, dijiste que les darías una lección a todos, despierta y vayamos a destruir a esos desgraciados -el cuerpo del rubio era frío, el Uchiha lo abrazó tratando de calentarlo -si estuvieras muerto los bijus se hubieran liberado, no tiene lógica, deja de engañarme, de hacerme sufrir y vuelve a mí, ahora soy yo quién te dice, no seas infantil  -el lugar era silencioso, giró su mirada seria observando que era un desierto, había un sol con un color era extraño, observó una roca en forma de cueva, metió al pequeño en una cama de arena, sacó su bolso de dormir de su sello en el brazo, lo acomodó en el lugar, se acostó a su lado, lo abrazó con fuerza, su rostro lo hacía parecer dormido, lo observó por horas en ese lugar -lo prometimos, ¿recuerdas? estaremos juntos-

…..

Un sapo mensajero entró con velocidad a la oficina de la Hokage, habían pasado tres días desde la muerte del rubio y sin saber del Uchiha. Tsunade vio con sorpresa al sapo -Hokage-sama, Fukasaku-sama pide su ayuda -abrió sus ojos con miedo, no más -Jiraiya-sama está bastante herido, lo transportará con la invocación inversa -la rubia asintió, tomó al sapo, en shunshin llegó al hospital -llámalo -el sapo asintió, hizo sellos de manos y en una nube de humo apareció Jiraiya con Fukasaku en su hombro, habían cortado su brazo y tenía una barra en su cuerpo, Tsunade lo vió con sorpresa -demonios viejo pervertido, te dije que era peligroso -el sannin sonrió con debilidad -no me regañes preciosa -la rubia cerraba su muñón con velocidad -el renacuajo tenía razón, usaban el rinnegan, es Nagato -la hokage mordió sus labios con miedo -lo lamento Jiraiya -el sannin la vio con duda por su seriedad -se desviaron del camino, me duelen, pero hay que terminarlos, el renacuajo corre peligro, no tardan en venir por él -la rubia comenzó a llorar arrancando la barra, cerrando la herida, Jiraiya giró su rostro sin entender -estoy bien cariño, no te asustes -la Hokage negó -lo lamento, no pude salvarlo -el sannin apretó el ceño, giró su mirada viendo a los anbus en el lugar, había un silencio extremo en la aldea.

El corazón del sannin latió con fuerza, la aldea estaba en alerta de ataque -estaba en una cita y este sujeto apareció en un portal tras su espalda, sólo sacó su mano y… -Jiraiya abrió sus ojos con terror -perforó su corazón y pulmón, Itachi lo trajo de emergencia, pero -el sannin negó -¿es broma Tsuna?, me estás poniendo nervioso, no es divertido -la rubia negó, bajó el rostro limpiando sus lágrimas -lo lamento -el sannin comenzó a llorar sintiendo como lo curaban, cerró sus ojos con dolor -mi renacuajo Tsuna, mi niño -la rubia lo abrazó con cariño, ambos lloraban con dolor.