Capítulo 29

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-Te dije que sin golpes bastardo -Itachi apretó el ceño -no le partí la cara, ¿por qué haces drama? -Naruto apretó el ceño, levantó dos dedos cambiando a su henge de salidas, estaban por entrar al bar, el Uchiha levantó una ceja -¿por qué el henge? -el rubio lo vio como estúpido -porque tienes un clan que me ve como mierda.. -Itachi volteó los ojos, levantó dos dedos usando un henge también, simplemente usaba el cabello corto, borró sus ojeras, sus onix se veían azules -el rubio sonrió coqueto.. -harás que me ponga caliente si usas henges tan sensuales -

Itachi sonrió arrogante haciendo que el corazón del rubio brincara -¿tienes en cuenta que simplemente cambié mi color de ojos? -el rubio rio divertido -por eso digo que sensual -el Uchiha tomó un ligero sonrojo, el pequeño siempre sabía cómo ponerlo nervioso -vamos a bailar -recibieron sus bebidas, el rubio jaló de él comenzando a bailar, el azabache se puso demasiado rojo al ver como lo hacía. Naruto sonrió divertido moviendo sus caderas y trasero sensualmente, sus manos recorrían su propio cuerpo lentamente -no te quedes ahí, ven aquí-

Itachi sintió como el menor jalaba de él, se colgó en su cuello comenzando a bailar con una sonrisa pícara, sus ojos no perdían de vista al chico frente a él, a pesar de su seriedad se sentía tímido ante el pequeño -no muerdo Uchiha -el azabache lamió sus labios con ansiedad, lo tomó de la cintura, lo pegó un poco más a su cuerpo, el rubio sonrió divertido -o tal vez sí -susurró en su oído, el azabaches suspiró tratando de calmarse sin ser evidente, con algo de pena apretó la cintura del menor, lo acercó a su cuerpo con firmeza. Naruto lo vio un poco con sorpresa, la distancia entre ambos era poca, la diferencia de estaturas aún era muy marcada, el menor era de la estatura de las chicas de su generación, el de ojos azules levantaba su rostro para poder ver el del Uchiha con claridad.

-¿Por qué estás tan serio? -Itachi sonrió ligero -tal vez me pones nervioso -Naruto soltó una carcajada creyendo que era una de sus bromas habituales, el Uchiha disfrutaba verlo reír de ese modo a pesar de los sucesos del día -¿te sientes mejor? -el rubio asintió -sólo necesitaba distraerme un poco -el mayor lo vio con cuidado -¿dijiste que no lo amabas? -el Uzumaki mordió sus labios tratando de explicar sus sentimientos, respiró con cansancio -cuando empecé a salir era porque me di cuenta que realmente estaba solo -

Itachi lo veía con seriedad esperando más -cuando conocí a Genma me hizo sentir especial, nadie nunca me había dicho esas cosas que usan para conquistar, ya sabes -bajó su mirada, mordió su mejilla con pena -tal vez no entiendas porque tienes una familia que te ama, con sus pequeños detalles lo demuestran , no necesitas escucharlo para saber que es así-

Itachi levantó una de sus manos, con delicadeza llevó el pequeño cuerpo del rubio a recargarse en su fuerte pecho. Naruto simplemente se dejó mimar -la soledad y el rechazo comenzaban a asfixiarme, así que lo acepté en mi vida, por algunos días esa sensación se fue, pero volvió con más fuerza, hasta que un día me sentí vacío, sentí que no tenía valor- mordió su mejilla con tristeza -no digas estupideces, tienes demasiado valor -el rubio sonrió ligerito -a mi y a mi familia nos importas -el Uzumaki se aferró a él -tienes razón, soy estúpido -Naruto quiso cambiar el rumbo de la plática, quería divertirse, se soltó un poco, comenzó a bailar siendo sensual haciendo sonreír al Uchiha.

-Oye cariño, ¿no quieres bailar conmigo? -Itachi apretó el ceño al ver como querían robar a su acompañante, el rubio aflojó sus manos en su cuello, el Uchiha mordió su mejilla con terror y celos, lo apretó a su cuerpo -está bailando conmigo -Naruto levantó sus gemas con sorpresa, asintió levemente, el chico se perdió intimidado, el mayor giró su rostro ocultando un sonrojo -¿eso qué fue? -el azabache apretó el ceño -vienes conmigo, te recuerdo, no te atrevas a dejarme que nunca había estado en un bar -el Uzumaki había sentido su corazón querer salir de su cuerpo, pero a quién engañaba, sólo lo veía como un amigo, se soltó, comenzó a bailar pegado a él, pero poniendo distancia entre ambos.

Itachi sintió esa distancia como un balde de agua fría, era un idiota, nuevamente no sabía ¿por qué demonios lo llamaban genio?, ¿tan difícil era perder su orgullo?, ¿perder la maldita vergüenza con el rubio y aceptar lo que sentía?, ¿iba a esperar a que otro lo alejara de su lado una vez más?, no quería soportar los celos y la indiferencia del rubio una vez más, cada que lo veía con Genma, sentía que se asfixiaba de coraje y de impotencia, increíblemente estaba nervioso, dejó de bailar bajando su rostro, atrapó su cabello con vergüenza mordiendo sus labios. Naruto lo vio con duda, se acercó a él -¿qué sucede? ¿ya no quieres bailar?, ¿podemos sentarnos y tomar si quieres? -el Uchiha negó lentamente, el rubio no entendía, podía ver que estaba extraño, se acercó un poco más, susurró en su oído -¿te sientes mal? -el aroma del pequeño entró por sus sentidos, sus manos se movieron solas atrayéndolo de la cintura, abrazándolo con fuerza.

El infantil y el bravucón (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora