"¿Eres gay?"💔

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—Sí, por supuesto. —Constantin le señaló un asiento libre en el fondo de la sala.

El recién llegado lo tomó y colocó en un espacio que el grupo había abierto para él.

—Entonces, Erik, ¿te gusta el Boys Love? —preguntó ella con el ceño fruncido.

—Bueno, todavía no —respondió él—. Pero quiero explorar nuevos horizontes. —Los presentes intercambiaron miradas de asombro y yo no me atrevía a enfrentarme al rostro de Nora—. Nuevos horizontes en la ficción, me refiero —aclaró para sacar a todos de su error.

—Entonces, ¿eres gay o no? —quiso confirmar la muchacha de rasgos orientales.

—No, no lo soy.

—Qué pena —dijo decepcionado el chico de cabello largo.

Erik sonrió por el comentario, que parecía no haberlo tomado por sorpresa.

Me decidí a mirar a Nora, que me enseñó sus pulgares en forma de "Like". Desvié la vista lo más rápido que pude.

—Vale, vale, me gusta. Al parecer, los tiempos están cambiando —puntualizó Constantin con una amplia sonrisa—. Y ahora, quiero que cada uno de vosotros diga qué le gusta del Boys love.

¡Ay no! Esa era la parte que me ponía de los nervios en estas reuniones: cuando tenía que expresar en alta voz mi opinión. No quería hacerlo. No se me daba bien hablar frente a un grupo de más de cuatro personas.

Por fortuna, Constantin decidió que el orden de los comentarios fuera a favor de las manecillas del reloj, lo que me dejaba a mí como una de las últimas. Tendría la posibilidad de apelar a la típica excusa de levantarme para ir al baño.

Nora fue la primera en hablar:

—A mí me gustan los hombres, y si son dos, mejor. Más deleite visual.

—A mí me gusta que los personajes, a pesar de que muchos son heterosexuales, acaben enamorándose de alguien que no les debería de gustar en un inicio. Me parece super bonito —comentó una muchacha de cabello corto.

—Sí, sí, el típico cliché de "yo no soy gay, pero me gusta él" —acotó la chica asiática; a lo que se suscribieron los demás con unas risillas de comprensión.

—Me encanta que sean historias donde absolutamente todo se vale —dijo Caterin con firmeza—. Hay violencia, sexo, mafia, BDSM, relaciones tóxicas y otros temas que son más difíciles de tocar en otros géneros. Hago un disclaimer: No estoy a favor de ninguno de esos comportamientos, ¿oká? —recitó la muletilla que seguro decía en todos sus videos de BookTube—. Solo me gusta disfrutarlos en la ficción.

—Apoyando ese comentario —comenzó a decir la chica con gafas—, creo que disfruto con más libertad de ese tipo de historias precisamente porque no hay mujeres, y por ende no hay comportamientos tóxicos ni machistas contra mi propio género.

—En mi caso, me identifico con el tipo de relación que comparten —comentó el chico que se había fijado en Erik.

Las agujas de ese reloj pasaban demasiado deprisa y se acercaban cada vez más hasta mí.

Le llegó su turno a Vanesa y, para mi sorpresa, ella habló sin demasiados titubeos.

—Yo tengo un sentimiento muy... cálido cuando veo a hombres asumiendo actitudes que... son consideradas en la sociedad como "impropias de su género": por ejemplo... llorando, o sonrojándose... o mostrándose tímidos a la hora de declarar su amor... No sé, me parece muy tierno... verlos en esas facetas.

—Muy bien —aprobó Constantin.

La manecilla del reloj se detuvo en mí.

Como era costumbre, tenía la mente en blanco, así que solo me limité a decir:

¿Fangirl? Siempre (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora