El fandom eterno🖤🤍

43 6 19
                                    

  En Francia y Corea hay puentes donde las personas colocan candados como símbolo de un lazo eterno. Gente de todas partes del mundo viaja kilómetros solo para realizar el acto simbólico. Sin duda es una de las tradiciones más bonitas que existen.

  Había anochecido. Los campistas atravesábamos "el bosque sombrío" sosteniendo unas pequeñas farolas que solo alcanzaban a alumbrar un radio muy limitado. Parecíamos luciérnagas en medio de un abismo de oscuridad.

  Unos metros por delante, una enorme valla, o lo que quedaba de ella, nos cortaba el paso. Pero no estaba desnuda. Sujetos a la estructura metálica, había centenares de pequeños candados.

Carla y Erik nos esperaban allí para nuestra última actividad del campamento. Él me guiñó un ojo nada más verme y yo le devolví una sonrisa. Los efectos de la quinceañera hormonal no se me habían aplacado del todo.

Esperó hasta que todo el campamento se agrupara en torno a él y comenzó su discurso.

—Okey, escuchen todos... No soy muy bueno con las palabras como la directora y Carla, así que si están esperando un discurso emotivo que los haga llorar... lamento desilusionarlos.

  En su lugar, a los campistas les hizo gracia el comentario.

—Pero como fanboy que soy, sí sé una cosa —continuó—. Y es que hay fanatismos que nos duran solo un mes, un año, o incluso varios años. Hay fanatismos que se acaban y luego de un tiempo decimos: ¿cómo demonios pude ser fan de esto? —La multitud apoyó con risas la observación—. Pero... hay fanatismos que llegan a nuestra vida y se quedan ahí para siempre. —Hizo una pausa y luego agregó—. Oye, creo que no soy tan malo con las palabras después de todo.

A su lado, Carla no pudo reprimir la risa.

—Y bueno, esa más o menos es la esencia de la actividad de esta semana —prosiguió Erik—. Y este pequeño dato curioso nunca se lo dijimos a los campistas en años anteriores, así que considérense privilegiados. —Hizo una pausa dramática para luego continuar—: Puede que no lo sepan, pero aquí hubo antes un campamento militar, y esta cerca de metal que ven aquí es lo único que ha quedado de él... La guerra acabó hace mucho tiempo y ahora quienes gobernamos este lugar somos los fans.

  La multitud respondió con chiflidos y aplausos.

  Carla, con un sobrio pelo castaño, procedió a tomar la palabra:

—Como bien dijo Erik, hay cosas a las que no podemos renunciar. Así que, siendo fieles a nuestra tradición de todos los años, los campistas deberán escribir en los candados que les hemos dado a cada uno, el nombre de su fandom eterno, y lo colocarán en la valla a nuestra espalda. Pueden elegir si desechar la llave o conservarla como recuerdo... Y tranquilos, nosotros nos hemos traído todo un arsenal de marcadores y pinturas permanentes. Así que... manos a la obra.

  Según Melisa, las actividades del campamento variaban año tras año, pero esta última se había convertido en una tradición.

  Sin duda era todo un espectáculo ver a tanta gente enfrascada en pintar sus candaditos para luego sellarlos en la valla. Algunos arrojaban la llave lejos de allí, otros incluso la enterraban, y varios elegían guardarla para sí.

  Caterin fue la primera en colocar el suyo en la valla con el nombre de Shadowhunter. No me extrañaba. Gracias a los libros de Cassandra Clare, ella había abierto su canal de Booktube, y según nos contó, "Princesa mecánica" fue la primera historia en la que descubrió que los libros también podían hacerte vivir las emociones más intensas.

  Vanesa nos mostró el candado que había colgado el pasado año con la palabra ARMY escrita con tinta morada, en homenaje al grupo de chicos que le devolvió una motivación perdida.

¿Fangirl? Siempre (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora