📫Semanario "El taciturno"

86 8 8
                                    

Queridos lectores:

Esperaba impaciente la llegada de esta semana para comentarles sobre uno de mis temas favoritos: los libros, específicamente, aquellos que no tienen el favor de la llamada "crítica especializada" o como a mí me gusta llamarla, "la élite de ceja levantada". Y me refiero a la literatura juvenil.

Quienes reverencian la literatura de los tiempos de antes como "lo único bueno que se ha escrito", y por el contrario, demeritan todo aquello que les huela a contemporaneidad y juventud, apuesto que nunca se han molestado en hojear las páginas del libro que a priori deciden calificar como "literatura basura".

La crítica académica elogia una distopía como "1984" de George Orwell por su magistral sátira de una sociedad comunista totalitaria donde el Estado anula las decisiones de los individuos. Sin embargo, no he escuchado similares alabanzas hacia una novela como "Los Juegos del Hambre" de Suzanne Collins que, en modesta opinión de esta autora, recrea magistralmente la sociedad capitalista con sus extremas desigualdades entre ricos y pobres, y con el telón de fondo de un reality show mortal como una referencia al consumismo y la insensibilidad humana de nuestros tiempos.

Robert L. Stevenson expuso una tesis de la dualidad humana del bien y el mal en su novela "Dr. Jekyll y Mr. Hyde"; y un siglo después, la escritora J. K. Rowling la resumiría en una hermosa frase en su legendaria saga de libros sobre un joven mago: "Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran quienes somos, mucho más que nuestras habilidades".

La "Ilíada" de Homero nos muestra el horror de la guerra y el egoísmo de hombres y dioses. "La canción de Aquiles" de Madeline Miller, demuestra que el sacrificio y el amor por el prójimo también gobiernan en sus corazones.

Don Quijote y Sancho Panza son sin duda el dúo más famoso de la historia. Ya muchos desearíamos tener una amistad como la de estos inseparables amigos. Pero si le preguntaran a esta servidora, yo me quedo con el vínculo irrompible, resistente a todas las fuerzas del destino, de los eternos parabatai Jem Costairs y Will Herondale de "Los orígenes" de "Cazadores de Sombras".

La literatura juvenil ha desmontado viejas creencias. "Nacidos de la bruma" de Brandon Sanderson y "Seis de cuervos" de Leigh Bardugo nos enseñan que "familia" es aquella que deseemos considerar como tal; mientras que "Moriré besando a Simon Snow" de Rainbow Rowell y "Rojo, blanco y sangre azul" de Casey McQuiston nos confirman que el sexo y el género no son obstáculos cuando se trata de amar a una persona con toda la fuerza de nuestro ser.

Shakespeare, Byron, Neruda... creían saberlo todo del amor. Pero debo confesar que el corazón de esta romántica autora ha latido igual de fuerte con el <<¿Real o no?>> de Peeta Mellark, el <<Te observo porque me gustas>> de Four y el <<Sería un privilegio que me rompieras el corazón>> de Augustus Waters.

No obstante, queridos lectores, pongo toda mi fe en la comunidad de booktubers, booktokers, bookstagramers...; en ese ejército de críticos renegados que hacen reseñas en Internet sobre sus libros favoritos. Confío en que ellos seguirán poniendo en alto la por muchos años denostada literatura juvenil. En ellos... está toda mi esperanza.

Atentamente

Lady Whistledown

¿Fangirl? Siempre (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora