Osadía🔥

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  El día había llegado. El tiempo más acorde a mi estado de ánimo hubiese sido un día lluvioso y con rayos y centellas, pero como hasta el tiempo me iba a la contraria, los rayos del resplandeciente sol del fin de verano se colaban por la ventana de nuestro dormitorio.

  La ceremonia sería al atardecer, pero desde el mediodía mis amigas se habían puesto manos a la obra conmigo.

  Nora había recogido mi cabello en una sencilla trenza mientras Melisa había tratado de disimular mis oscuras ojeras con un poco de corrector.

  Vanesa me había prestado unos pendientes plateados muy parecidos a los que usaban los chicos de BTS en los conciertos y Caterin había colocado en torno a mi cuello su collar de la suerte con el símbolo de Cazadores de Sombras.

—No soy mucho de comprar merchandising y eso —me explicó Caterin—, pero reconozco que a veces dan un poquito de seguridad y confianza.

—Te pareces a Katniss Everdeen de los Juegos del Hambre —hizo notar Melisa.

—Sí, te ves hermosa, Clau —añadió Vanesa.

Me miré en el espejo y me sentí satisfecha con el resultado.

—Gracias, a todas. —Era lo único que podía decir para retribuirles todo el apoyo que me estaban dando. Y sabía que permanecerían a mi lado, hasta el final.

                               

  Mis manos no paraban de temblar

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  Mis manos no paraban de temblar. Tenía una piedra, no, un monolito en el estómago. Había tenido que tomar dos botellas de agua porque sentía como si la boca se me llenara de arena.
¡¿En qué me había metido?!

  Al entrar al salón recibí la primera patada. Alguien había ordenado que nos sentáramos según nuestra casa de Hogwarts, así que yo tendría que ir a la mesa de Hufflepuff, lejos de mis amigas.

Nora me tomó de las manos.

—Pss ey, tú tranquila, que te vamos a apoyar desde lejos igual. Y ya no le des más vueltas. Esto no es nada.

—Es verdad —dijo Caterin apoyando su brazo despreocupadamente en el hombro de Nora—. Cuando tengas treinta años, vas a recordar esto y vas a decir: ¿Por qué estaba tan nerviosa ese día?

—¿Treinta años? Pero voy a tener que esperar mucho para eso —murmuré con una sonrisa nerviosa.

—Disculpen, señoritas. Pero no pueden quedarse mucho tiempo delante de la puerta principal —nos avisó uno de los de seguridad.

—Sí, sí, ya vamos —Le contestó Nora poniendo los ojos en blanco antes de darme un fuerte abrazo.

—Lo vas a hacer genial, Clau. —Melisa me dio un reconfortante apretón de manos.

—Acuérdate de imaginarte como un personaje. Eso ayuda —me recordó Vanesa antes de marcharse junto con el resto de las chicas.

  Sentía todas las miradas sobre mí cuando me senté en la mesa de Hufflepuff que, junto a la de Ravenclaw, ocupaban el centro de aquel salón.

¿Fangirl? Siempre (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora