Caso 97.

Nueve.

Mi mirada estaba puesta en el pequeño quién también me miraba, pero de una manera para nada agradable.

No le agradaba.

— Noona, ¿por qué trajiste a ese hombre?.— preguntó el pequeño con seriedad.

— Minho, él es jungkook..— podía notar cómo a ji-a le costaba hablar con Minho pero ¿Por qué?.

— no lo quiero aquí.— habló aún serio, sorprendiendo a ji-a mientras yo solo sonreí.

Estaba celoso.

— Minho…— lo llamé y me prestó atención.— ¿Por qué no te agrado?.— pregunté y caminé hasta él calmadamente colocándome a su lado.

— tú me vas a alejar de mi Noona.— dijo frunciendo su entrecejo y ji-a soltó una risita.— no es gracioso, Noona.

— lo es.— afirmó ji-a mientras mantenía una pequeña sonrisa divertida.

— no te voy a alejar de tu noona.— intervine antes de que el pequeño se enojará más.— además… Quería enseñarte andar en bicicleta.— le susurré cómo si fuera un secreto y el pequeño levantó ambas cejas, interesado en mis palabras.

— ¿Andar en bicicleta? ¿Me enseñarás?.— preguntó en susurro, acercándose a mí con confianza.

— pero no te agrado.— fingí tristeza y entonces él me examinó.

— si prometes enseñarme y no alejarme de Noona, podemos ser amigos.— estiró su manito y sonreí estrechando su mano con la mía.

— lo prometo.— sonreí.

— ya vez Minho, te dije que te agradaría.— ji-a levantó su pulgar y Minho sonrió levantando también su pulgar.

— ¿se puede saber que hablan de mí?.— pregunté curioso y ambos negaron.— bueno, me quedaré con las dudas.

— solo diré que Noona habla de ti todo el día.— confesó Minho y ji-a chilló indignada.

— cállate Minho, eso no es cierto.— miré a ji-a sonriendo burlonamente.

— mentirosa! Si es cierto.— y ahí comenzó una discusión, mientras observaba tranquilamente a ese par.

Minho tenía un gran parecido a ji-a, era su versión masculina, pero lo diferenciaba el color de sus ojos, eran un color café oscuro y el pequeño lunar que adornaba una zona de su mejilla derecha.

— es hora de revisar sus heridas.— una enfermera apareció sonriente, ji-a no tardó en hacer una reverencia al igual que yo.— detective jeon.— comentó con sorpresa al verme.— no sabía que estaría aquí.— rápidamente hizo una reverencia mientras Minho miraba todo en silencio y ji-a solo se limitaba a sonreír.

— es el novio de mi hermana.— comentó Minho con una sonrisa.

— Minho, silencio.— ji-a lo regañó con las mejillas ligeramente sonrojadas.

— en estos momentos solo soy jeon jungkook.— sonreí amablemente.— y vine por el hermano pequeño de mi novia.— Minho aplaudió eufórico al escuchar aquello. Ji-a, por otra parte, trataba de ocultar sus mejillas sonrojadas.

— que bueno que se preocupe por la familia de su novia.— sonrió dulcemente la enfermera, asentí.— limpiaré las heridas de Minho.

— adelante.— ji-a se alejó de su hermano y yo también lo hice.

Mientras la enfermera entretenía a Minho para limpiar las heridas que había ocasionado la caída de bicicleta, yo me encargaba de molestar a ji-a.

— pareces un tomate..— la seguí molestando y despeiné su cabello castaño.

— basta.. Para.— verla de ese modo me divertía, por primera vez actuaba tímida y avergonzada.

—¿y si no quiero?— pregunté infantilmente y ella recuperó esa actitud que me volvía loco.

— te golpearé.— amenazó y solté una risita.— y no te dejaré follarme.— susurró y dejé de reír levantando ambas cejas ante sus palabras.

— no haré nada, cariño.— comenté quedándome quieto y ella sonrió triunfante.

— está bien, cielo.— pestañeó inocentemente y me acerqué a plantar un pequeño beso en sus labios tan adictivos.

— jungkook! Aléjate de mi hermana.— gritó Minho asustando a la enfermera.

.†††††††††.

— hasta que el rey se digna venir.— ahí estaba min yoongi en mi oficina mientras comía tranquilamente unas mandarinas.

— ¿Quién te dio el permiso de estar en mi oficina, Min?.— formulé y comencé a observar toda mi oficina verificando qué todo esté en su lugar.

— yo me di el permiso, ahora cierra la boca y escúchame.— sonrió.— hay algo muy bueno que necesitas, aparte de un buen sexo.— soltó burlón.

— habla.— ordené.

— yo Min yoongi, logré recuperar una grabación borrada de las cámaras de la universidad.— me quedé en silencio procesando aquello.

— ¿lo lograste?— pregunté y él asintió orgulloso.— al parecer no eres tan inútil, primito.— solté con burla y él rodó los ojos.

— te va a joder, saber qué hay en la grabación.— continúo causando que mi intriga creciera.— pero en fin.

— muéstrame la grabación y déjate de misterios.— pedí y él negó cruzándose de brazos.— ¿Qué quieres ahora?.

— Quiero vacaciones adelantadas.

Incrédulo lo miré.

— ¿vacaciones? ¿Tengo cara de decidir quién sale de vacaciones?— mi humor se estaba jodiendo y la intriga estaba creciendo.

— vamos jeon, puedes hablar con el general…— insistió.— no es la gran cosa..

— lo intentaré.

— lo harás.— rectificó con diversión logrando qué rodará los ojos.

— bien, pero ahora dime ¿qué tanto esconde esa grabación?— estaba ansioso por tener una nueva pista.

— la grabación muestra el asesinato de la estudiante Min soo-jin.— comenzó a explicar mientras prendía el Ordenador portátil.— al parecer esta persona, no cometió bien, esté crimen.

— Ve directo al grano, deja de llenarme de intriga.— hablé con poca paciencia.

Yoongi colocó un USB en el portátil y comenzó a buscar la grabación al parecer.

— aquí está.— dijo sonriente y volteó el portátil permitiendo observar el vídeo, con nerviosismo coloqué Play a la grabación.

El video mostraba solo cómo soo-jin era asesinada de una forma horrorosa, pero había algo raro aquí.

— ella no fue asesinada en el baño de la universidad.— susurré impactado.

El asesino no se veía bien, estaba encapuchado y ocultaba muy bien su rostro, al acabar de asesinarla sostuvo la daga y el video se terminó.

— hay algo más en ese video, aparte de que soo-jin fue asesinada en la biblioteca..— yoongi estaba divirtiéndose con mi desesperación.— hay una peluca femenina que se ve cuándo se acerca a un bolso negro dónde tiene diversas cosas para limpiar su crimen y también cosas femeninas..— yoongi arqueó una ceja y me miró.— ¿Sabes que significa eso primito?.

— hemos buscado incorrectamente, no es “un” asesino, es una asesina.