— jeon jungkook! Debo irme..— se quejó, pero aun así no la soltaba, caminé hasta mi habitación con ji-a sobre mi hombro derecho como un costal de papas.
— quédate...— insistí y la tiré en la cama logrando ver cómo su cuerpo rebotó.— por favor.. Amor.
— jeon, debo ver cómo está mi hermano.. Mañana me quedaré.— habló mientras trataba de levantarse, pero fue un intento fallido, me coloque encima de ella aplastándola, recosté mi rostro sobre sus pechos.— minho te odiara si se entera qué no fui a verlo por tu culpa.
— ya!.— me quejé abultando mis labios, rodé mi cuerpo quedando a su lado.— vete, adiós.
Por qué no se quedaba, yo la necesitaba...
Ella solo se soltó a reír, mientras se colocaba de lado examinado mis gestos.
— te ves tierno..— acarició mi mejilla izquierda con cariño y cerré mis ojos disfrutando de su tacto.
— estoy molesto.— dije y ella soltó otra risita, se acercó a plantar un besito, pero mi mano derecha se apoderó de su cuello obligándola a alargar el beso.— quédate... Cariño, no voy a poder dormir si no estás.— susurré cerca a sus labios y ella sonrió dulcemente.
— lo siento, pero debo ir a ver a mi hermano.— suspiré ante sus palabras.
— vamos entonces, te llevaré.— ji-a era difícil de convencer, pero a veces lo lograba.
— no te preocupes, yo puedo irme sola.— me negué, pero ella me besó nuevamente.— me iré sola y tú dormirás ¿Bien?.
— yang ji-a, no voy a dejar que te vayas sola.— expresé con seriedad.
— pues me iré sola y no me harás cambiar de opinión.— dijo levantándose de la cama lista para irse.
Era peligroso que se vaya sola a estas horas.. Prefería que se enojará conmigo y llegara sana y salva a su hogar antes de que pasé un accidente.
— te llevaré y punto.— determiné con seriedad logrando qué me diera una mala mirada para luego salir con molestia hasta el estacionamiento seguida por mí.— lo hago por tu bien, hay una asesina suelta.— ella me ignoró completamente.
††††††††††
— sana y salva.— comenté sonriente y ella suspiró.— cariño, sabes que te amo y no quiero que nada malo te suceda.
— lo sé.. También te amo kookie.— murmuró.
Estaba arrepentida por su actitud anterior, pero la entendía, la protegía mucho, pero era por qué no la quería perder.
— ve aquí... Mi linda, yang.— la atraje a mí, colocándola en mi regazo con rapidez, dejé pequeños besos en su mejilla para luego besarla.
Mis manos bajaron a su trasero y di un leve azote en este.
— te amo.. Te amo.— susurró sobre mis labios y sus ojos se volvieron llorosos causando una disgusto en mí, odiaba verla llorar.— te amo.. Mucho, mucho.
— cariño, no llores.. También te amo y demasiado.— susurré mientras limpiaba las pequeñas lágrimas qué caían por sus mejillas.
— promete qué seré la única a la que amarás.— susurró y yo sonreí.
— serás siempre la única mujer a la que amaré, lo prometo.
— serás el único al que amaré, jeon, eres el único hombre al cual he amado de verdad… Lo juro.— susurró con miedo a qué no creyera en sus palabras.. Pero creía todo lo que me decía.

ESTÁS LEYENDO
Caso 97.
RomanceJeon era un detective muy reconocido por sus excelentes casos resueltos. Era un hombre adinerado, soltero, frío, testarudo y orgulloso. Todo estaba en "orden" hasta qué las autoridades de Seúl lo contactaron por un caso realmente escalofriante. El...