Caso 97.

Dos.

— jeon necesito que vengas ya!— namjoon desde la otra línea me gritaba y yo seguía sin entender, hace tan solo unos minutos estaba durmiendo plácidamente.

— joder, puedes dejar de gritar y explicarme por qué mierda me despiertas tan temprano.— respondí molestó, comenzando a pensar en cortarle y lo hubiera hecho si no fuera por qué mencionó “otro más.”

— otro más… Otro más apareció, esta vez tirado en la entrada de la universidad, es una jodida mierda. Necesito que vengas Jungkook, este caso se debe resolver lo más antes posible.— solté un suspiro levantándome de mi cama.

— joder, habíamos quedado en una semana, no he empacado nada… Mierda— murmuré caminando directo a mi armario, sacando lo necesario para vestirme.

— joder, jeon debes venir rápido.— las sirenas de la patrulla sonaban y suspiré tratando de no perder la paciencia.

No estaba en horarios laborales… Joder.

— estaré en Seúl lo más rápido posible.— comuniqué y no esperé respuesta, simplemente corté y procedí a buscar el contacto de mi madre.

Caminé al baño, me acerqué aún adormilado, hacía lavado y eché un poco de agua en mi rostro para quitar el sueño mientras le marcaba a mi madre.

— hola, cariño.— escuché la voz de mi madre después del tercer timbrado.

— madre tengo que adelantar mi viajé.— anuncié y pronto la escuché quejarse.

Sería un largo día.

Y aún no le avisaba al señor kang.

— cómo es posible, te irás así de la nada… Voy a asesinar a Kim cuándo venga.— la escuché quejarse.

— lo siento madre, pero debo ir, al parecer encontraron una nueva víctima.— era mi trabajo y mientras más rápido comience el caso más rápido terminaré.

— está bien, entiendo, cuídate mucho y aliméntate bien jungkookie! — habló dulcemente.

— por favor madre, si seulgi aparece no le comentes que estoy en Saúl, Es capaz de ir a buscarme.— dije con seriedad y la escuché reír.

— qué esa arpía me busque, la mandaré al diablo, no la quiero ver ni en pintura.— escuché a mi madre decir con enojo, casi gritando.

— bien madre te dejo, ten cuidado en el trabajo.— jamás me agradó la idea de que mi madre trabajará, pero era tan necia que terminó ganando.

— lo tendré cariño, estoy a punto de irme… Cuídate mucho y espero llegues con una nueva mujer.— rodé los ojos ante sus palabras.

— eso n-

Cortó.

Mi madre no se cansaría de buscarme una nueva mujer, pero eso era lo menos importante ahora.

Debía ir a Seúl y no debía tardar mucho o perdería el tren.

†††††††††

— por fin! — exclamó namjoon al verme entrar a su oficina.

— juro que voy a matarte, me has jodido todo el puto viaje con mensajes.— comenté irritado, odiaba qué me llenarán de mensajes… Lo detestaba. 

— primero escúchame y luego me asesinas.— habló seriamente y dejó una foto en la pequeña mesita de vidrio.— Wang Dylan, diecinueve años de edad, cursaba la carrera de administración, fue encontrado hoy a las seis de la mañana sin vida, el médico forense Kim seok-jin ha dado a conocer que recibió diversos golpes, pero no fue la causa de su muerte, la causa de su muerte fue envenenamiento y un corté en la yugular, al parecer el asesino no le bastó envenenarlo y decidió acabar el mismo con la vida de wang.

— mierda.— murmuré con sorpresa.— ¿la universidad ha cerrado? — pregunté preocupado y namjoon soltó una risa sin gracia.

— la jodida universidad no cerrará.— contestó y comenzó a caminar de un lado a otro.

— debo iniciar primero viendo los antecedentes de las víctimas.— comenté dejando mi maletín a un lado.

— mandaré a Jimin con los antecedentes.

— ¿Revisaron las cámaras, interrogaron a sus amistades?— pregunté mientras comenzaba a sacar mi laptop.

— aún no, nadie quiere dar un interrogatorio.— contestó y suspiré.

— no es por ofender, querido amigo, pero ¿Que jodidas mierdas has estado haciendo con el caso?.— juraba qué su quijada caería por mis palabras.

— joder, no los pienso obligar.— comentó y bufé.

— y por eso casi mueres.— rodé los ojos.

Namjoon era un buen detective, pero se dejaba llevar por sus sentimientos.

— ya cállate, mandaré a Jimin con los antecedentes, iré a buscar a yoongi para pedir las grabaciones de las cámaras.— comunicó dirigiéndose a la salida de su oficina, pero se detuvo a escasos centímetros y volvió a mirarme.— me alegra que estés aquí espero resuelvas el caso 97, hoy te ayudaré, pero mañana comenzarás tú solo.

— está bien Kim, podré solo no te preocupes.— dije con seguridad y él soltó una risa.

— ten cuidado con las estudiantes de la universidad, son tan hormonales, casi violan a jimin.— contó con diversión.

— créeme que no voy a caer, no soy tan fácil cómo ustedes.— era verdad, desde siempre los primeros en caer por un par de coños eran namjoon y Jimin.

— si claro. Solo recuerda cómo estabas por seulgi.— le di una mirada para nada amigable logrando qué riera.

La puerta se abrió dejando a la vista una linda muchacha de cabello rubio y de carita inocente.

— detective Kim, lo buscan, son los padres del joven kang.— la rubia hablaba con seriedad mientras namjoon la miraba embobado.— apreciaría que viera mi rostro, no mis tetas.— su sinceridad hizo que namjoon le prestará atención.

— lo siento hye-min… Vamos con los señores.— namjoon salió con tanta rapidez de la oficina, dejando a hye-min con una sonrisa triunfante.

— con su permiso detective jeon.— me dio una sonrisa coqueta y me dio una rápida mirada para luego abandonar la oficina.

La inocencia engaña… Eso lo sabía perfectamente gracias a seulgi.

Caminé hasta la mesita dónde había colocado mi laptop y comencé a investigar sobre la universidad central de Seúl.

Todo estaba perfectamente bien, era una universidad prestigiosa que brindaba becas a estudiantes de bajos recursos, casi un 90% de estudiantes son de familias conocidas y adineradas y el otro 10% son estudiantes de bajos recursos estudiando ahí gracias a las becas.

Era hora de hacerme cargo del caso 97, juro que voy a encontrar el causante o la causante de estas atrocidades.

Comencemos.