cero.

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Comienzo.


“Se encuentra un décimo cuerpo en los baños de la universidad central de Seúl, el causante de estos asesinatos no ha cometido ningún error que implique encontrarlo, seguimos con las esperanzas de que esta pesadilla se acabe.

Nuestras condolencias a la familia de esta inocente estudiante, Min soo-jin.”

— otra más.— namjoon se mantenía serio analizando la situación al igual que yo, estábamos tratando con un tema delicado.

— ¿Todas las víctimas son mujeres?.— si era cierto, los primeros en ser sospechosos serían profesores y estudiantes varones.

— no, entre las diez víctimas hubo tres varones asesinados.

Namjoon había llegado a busan hace unas horas, mi madre le brindó mi dirección y aquí me encontraba tratando de ayudarlo.

— Esto debe analizarse a fondo, tiene un proceso. No te voy a decir al día siguiente quién es el asesino y menos cuando estoy aquí.— comenté viendo la foto de la décima víctima a simple vista, se ve que es una chica inocente, pero nadie mata solo por placer a menos que haya problemas psicológicos.

— lo sé, pero sabes que estoy a cargo de este caso, debo resolverlo rápido…— namjoon era un tipo demasiado inteligente, pero a veces su desesperación por acabar un caso de manera rápida hacía que cometiera errores.

— tardará.— rodé los ojos al verlo desesperado.

—¿por qué no aceptas venir a Seúl? Pagarán demasiado por resolver este caso, lo que he traído solo es un adelanto, es una gran oportunidad para hacerte más conocido.— namjoon me analizo unos largos minutos dónde permanecí en silencio.— ¿es por seulgi?

— no la menciones que la invocas— seulgi era un caso aparté.— el dinero no me importa y tampoco el reconocimiento, tengo un caso aquí y tengo que resolverlo.

— te necesitamos jeon, aunque me cueste admitirlo, no puedo con este caso, he venido a convencerte de tomar este caso, yo lo dejaré.— soltó de una manera rápida y nerviosa.

— vaya… Por primera vez te vas a rendir con un caso.— sonreí al verlo frustrado.— pero cómo ya dije debo hacerme cargo de un caso aquí.

— puedo tomar este caso, pero necesito que nos ayudes con el de Seúl, en esa universidad hay alguien matando a jóvenes que no han acabado de cumplir sus metas y esa persona está quitándoles la oportunidad de cumplirlas… son chicos inocentes.— estaba afectado podía notarlo en sus facciones.

No pasaría nada si me hago cargo de este caso… Lo resuelvo y vuelvo a busan.

— lo pensaré, primero debo hablar con el comisario general quién me dará la orden.— tomé el pequeño sobre con una gran suma de dinero qué había enviado el comisario general de Seúl, estaban dispuestos a pagar lo que deseaba por resolver el caso 97.— el dinero me lo entregarán si cumplo el caso.— le devolví el dinero.

Mi protocolo laboral me impedía recibir el dinero antes de solucionar un caso.

— bien. Por favor Jungkook habla lo más antes posible, tengo una semana para dar a conocer el nuevo detective del caso.— se colocó de pie y también lo hice.

— haré lo que esté a mi alcance.— le di una sonrisa amistosa y lo acompañé a la salida encontrándome con seulgi a punto de tocar el timbre.

Aquí vamos… Otra vez.

— los dejó, vendré en una semana.— avisó dándome una sonrisa burlona.

No follaremos imbécil.

— te avisaré cualquier cosa.— mi mirada ahora estaba fija en seulgi y cuando los pasos de namjoon no se escucharon rompí el silencio.— ¿Qué mierda haces aquí?.

Soy tan dulce…

— me han llegado los papeles de divorcio, Jungkook no puedes hacerme, esto soy tu mujer.— sus ojos se volvieron llorosos y sonreí negando.

No volvería a caer.

— deja el drama, ya no soy el chiquillo al cual manipulabas con un par de lágrimas, somos adultos seulgi debes madurar.— solté sinceramente, ella negó rápidamente, parecía asustada.

— ¿me vas a dejar en la calle? No tengo dinero jeon, me han echado del trabajo.— comenzó a llorar causando molestia, los vecinos pensarían que soy un miserable, no me sorprendió la semana pasada escuchar a dos vecinas hablar sobre lo mal marido que soy.

— nadie te mando a coger con el hijo de tu jefe.— solté con frialdad y ella soltó una risa nerviosa.

— Fue un error, lo admito, por favor Jungkook no me dejes en la calle.— suplico dejando su “dignidad” de lado.— por favor.

— primero me haces un drama en mi oficina dejándome cómo un imbécil que no sabía que le estaban poniendo los cuernos y ahora súplicas… Eres impredecible seulgi.— ella no era la misma de hace años, había cambiado tanto y fue mi culpa por siempre cumplir sus caprichos.

— joder, deja de ser rencoroso, olvídalo.— ahí estaba mostrando su verdadera cara, no había rastro de arrepentimiento y las lágrimas era tan falsas como ella.

— sí, claro, de la noche a la mañana voy a olvidar que te metiste con un imbécil mientras estabas casada conmigo.— le saqué en cara perdiendo la paciencia.

— lo haces tan difícil… ¿Qué quieres a cambio? Prometo ser una buena mujer, prometo comportarme, iré con tu madre a la iglesia.— solté una risa cuando mencionó lo último.

— me he dado cuenta de que estar contigo me limitaba a cumplir mis sueños, gracias a ti rechacé millones de oportunidades, estoy mejor solo.— terminé de hablar y ella sonrió.

— estás dolido, al gran detective le pusieron los cuernos — soltó burlonamente y negué riendo.

— me has hecho un favor… Divorciarme es la mejor decisión que he tomado, créeme que no pienso volver contigo…— ella dejó de sonreír y aproveché para joder su paciencia aún más, como ella lo hizo conmigo.— y por favor ten un poco de vergüenza y deja de buscarme ya me estresa verte a diario por aquí.

— eres un put-

Sus palabras quedaron al aire cuando cerré la puerta, sonriente caminé hasta mi habitación listo para tomar un baño y luego salir a comer cómo era costumbre.

El timbre sonó un par de veces, pero luego de media hora seulgi se rindió y dejó de joder.

Era increíble ver lo descarada que era, siempre tratando de tenerme a sus pies, pero eso había cambiado, ya no iría detrás de ella pidiendo su atención, ella ya no formaba parte de mi vida.


Caso 97.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora