La casa de los Mateo {AM}

Capítulo 2. Conociendo a la niñera.

Narra Noelia.

A los 3 segundos de tocar el timbre se abre la puerta y aparece una mujer de unos 52 años, sonrío al verla. Me transmitía mucha paz. Era morena, se le asomaba alguna que otra cana y tenía el pelo recogido en un moño muy bien hecho.

María: hola señorita, en que puedo ayudarla? - me dice amable y con una sonrisa. Le sonrío de vuelta.

Noelia: hola, soy Noelia. Vengo a la entrevista - ella me sonríe aún más y me deja pasar.

Maria: Oh claro, adelante. Pase por aquí - me guía por la entrada y mientras andamos hacia dentro de la casa me cuenta que se llama María, sonrío. A parte de ser muy amable tiene un nombre muy bonito. Llegamos a una sala enorme y ahí estaban los 4 niños, algunos no tan niños ya. Ellos estaban de espaldas a nosotras mientras hablaban y reían. María carraspea llamando la atención de los 4 y sonrío al ver cómo se ponen en fila, desde el más mayor hasta el más pequeño. Les miro a todos y sonrío muy grande, son guapísimos.

María: chicos, ella es Noelia. Viene para la entrevista - dice mientras los mira. Yo sonrio dulce y me presento ante ellos.

Noelia: hola chicos, como bien a dicho María, soy Noelia - los niños pequeños sonreían menos la mayor y el otro chico, ellos me mantenían la mirada - como os llamáis? - la mayor me mira y empieza ella.

Alicia: Soy Alicia, la tercera de mis hermanos - veo que se fija en mi vestido y mis zapatos y noto como sonríe mientras me vuelve a mirar a los ojos - tengo 17 y veo que tienes buen gusto para la moda. - sonrío al escuchar eso.

Noelia: gracias cielo - digo dulce haciendo que ella vuelva a sonreír.

Alex: yo soy Alejandro, el que sigue a Alicia, pero me puedes llamar Alex o... sexy Alex - me dice sonriendo mientras se pasa una mano por el pelo en forma seductora, sonrío al ver ese gesto. Este chico tiene pinta de ser un rompecorazones. - tengo 14 pero soy el más maduro y sexy de esta casa - rio tierna al escuchar eso y Alicia le da un codazo.

Alicia: Alejandro por favor, comportarte

Alex: oye no me des codazos, además solo digo la verdad - ella rueda los ojos y uno de los pequeños me mira sonriendo pero de una forma pícara, algo que me hizo notar que eso lo aprendia de Alex.

Aiden: yo soy Aiden y tengo 5 años - sonrío mirándole y miro a la pequeña niña, ella al ver que la miraba se va al lado de su hermana y se esconde detrás de ella. Tenía puesto un vestido de color rosa con algunas florecitas y su pelo estaba recogido en una coleta. Le sonrío de forma dulce y le hablo.

Noelia: y tú princesa? no me vas a decir como te llamas? - ella al ver como la hablo sale detrás de su hermana y viene a donde mí, me levanta sus pequeños bracitos para hacerme saber que quiere que la coja. Sonrío y la cojo - no me vas a decir como te llamas cielo? - le digo mientras le dejo un pequeño mechón de pelo detrás de su pequeña oreja y ella me mira sin decirme ni una palabra. Miro a los demás y veo que se miran sorprendidos entre ellos, Maria nos miraba con una gran sonrisa.

Alicia: ella es Elena, es la más pequeña de la casa. Ella y Aiden son mellizos. Desde que nuestros padres murieron ella no habla mucho y tampoco se acerca a gente desconocida, por eso nos hemos sorprendido un poco al ver como se ha acercado a ti y te ha dejado que la cogas en brazos

Alex: eso es que le has caído bien - me dice mientras me guiña un ojo, sonrío dulce y miro a la pequeña.

Noelia: bueno poquito a poco ya veréis como ella volverá a hablar. Es muy pequeña y cuando hay tragedias de este tipo ellos suelen dejar de hablar, es el duelo de ellos - miro a Elena y sonrío dulce mientras acaricio su mejilla- solo hay que darle tiempo. - ellos me sonríen y miran a Maria.

Maria: entonces, que os parece Noelia? - ellos asienten con la cabeza y Maria suspira como diciendo que ya era hora. Espera.... Eso significa que me quedo? - bien, iré a por vuestro hermano para que venga - dice Maria, ella me mira con una gran sonrisa y desaparece por el pasillo. Miro a los ñiños con Elena todavía en mis brazos y les sonrío tierna, ellos me devuelven la sonrisa. Solo espero que el señor de la casa quiera que me quede, supongo que él tendrá la última palabra.