Narra Abraham.
Llego a casa después de un largo día de trabajo. Entro sin hacer ruido ya que eran más de las once de la noche y mis hermanos dormían. Subo a mi habitación, suspiro mientras me voy desvistiendo y entro al baño de mi habitación. Esta habitación y la de mis padres eran las únicas que tenían baño propio. Me meto a la ducha y pienso en todo lo que pasó hoy, en la empresa, en los problemas que había en ella y lo que pasó con Jesica. Al fin me había quitado ese gran peso de encima y no puedo evitar pensar en Noelia. Últimamente pienso demasiado en ella y eso que a penas la veo, pero desde que la conocí sentí algo por ella. Su mirada me transmite paz cada vez que la miro y cuando veo sus mejillas sonrojadas no puedo evitar sonreír. Cuando estoy con ella me siento diferente, en esos momentos dejo de ser ese chico serio, frío y distante... y me vuelvo el mismo chico que era hace unos años, ese chico cariñoso, romántico y que siempre estaba sonriendo. Cosa que dejé de ser cuando mis padres murieron.... Desde que Noelia está en esta casa todo es distinto. Mis hermanos están menos serios, traviesos y menos contestones. Ahora sonríen, juegan y se divierten juntos y es desde que Noelia llegó a nuestras vidas y si ha conseguido eso en a penas dos días, no me quiero imaginar si se queda más tiempo. Pero sobretodo a conseguido lo más importante, que Elena vuelva a hablar. Cierro la llave del grifo haciendo que el agua deje de caer y salgo de la ducha, me seco con una toalla y salgo del baño, me pongo el pijama pero solo la parte de abajo y me acuesto en mi cama. Mañana me esperaba otro día largo y duro de trabajo.
Al día siguiente me despierto temprano. Hoy iba a ir a la oficina más tarde pero quería desayunar con mis hermanos y verles antes de que se fueran al colegio. Salgo de mi habitación con mi pantalón de chándal y con una camiseta blanca con tirantes que marcaba mi cuerpo y dejaba ver mis brazos bien trabajados. Al pasar por al lado de la habitación donde dormían Aiden y Elena, escucho la voz de Noelia y de mi hermana. La puerta estaba entre abierta, con cuidado me acerco sin hacer ruido y me asomo sin que me vean. Sonrío sin poderlo evitar al ver a Noelia con mi hermana, la estaba peinando con delicadeza y suavidad.
Elena: Noe, tú tienes novio? - le pregunta mi hermana con una voz tan inocente que me hace sonreír pero hace que mi cuerpo se tense ante esa pregunta. Escucho atento la respuesta de Noelia, ella ríe dulce.
Noelia: no cielo, no tengo novio - no se porque pero mi cuerpo se relajó al instante al escucharla decir eso y en mi cara aparece una sonrisa enorme. Noelia no tiene novio y sinceramente es algo que no entiendo, es una mujer preciosa y a parte de eso, cualquier hombre quisiera estar con una chica tan buena y cariñosa como ella. - tuve uno hace mucho tiempo, pero no funcionó.
Elena: por qué? no le querías? - veo como Noelia deja de peinar a mi hermana y la mira con algo de tristeza en sus ojos.
Noelia: no princesa, no fue por eso - ella suspira y escucho atento. - lo dejé porque me engañó. - Abro mis ojos como platos al escucharla. Que clase de hombre era ese? Como se atreve a engañar a una mujer? y más a una mujer como Noelia. Si lo tuviera delante ahora mismo le pegaba una paliza por haberla hecho daño.
Elena: y que es engañar? - le pregunta mi hermana con inocencia y Noelia sonrío dulce.
Noelia: cuando seas más mayor lo entenderás. Pero que sepas que a ti nunca te va a pasar eso, porque tú eres una niña muy bonita y muy buena y jamás te va a pasar eso. Porque se que tus hermanos, sobretodo Abraham, no lo permitiría. - sonrío al escuchar esas palabras y me escondo al ver que iban a salir de la habitación. Me asomo sin dejar que me vean y las veo ir hacia las escaleras para luego bajar. Minutos después bajo yo y entro en la cocina. Elena al verme grita mi nombre haciendo que todos me miren, incluida Noelia, y Elena viene corriendo a donde mi. La cojo en brazos y beso su mejilla.
Abraham: hola mi niña, buenos días. - ella me sonríe y me da también un beso en la mejilla. La dejo donde estaba desayunando justo al lado de Noelia, como ayer. Solo quedaba una silla vacía y era la que estaba al otro lado de Noelia, me siento a su lado y noto como ella se sonroja y se pone algo nerviosa. María me da una taza que contenía café. La miro sonriendo y le doy un beso a ella también en la mejilla. - gracias María - ella me sonríe guiñandome un ojo y río ante eso.
Alicia: hermanito, hoy no vas a la oficina? como no te veo vestido aún - dice mientras bebe un poco de su colacao.
Abraham: si, solo que hoy iré más tarde. Tengo otros asuntos que atender antes de ir a la empresa. - estiro mi brazo hacia la bandeja que había encima de la mesa con unas tostadas para coger una, justo en ese momento Noelia también lo hace y nuestras manos chocan suavemente. La miro y ella también lo hace haciendo que nuestras miradas se junten. Sus mejillas estaban rojas y su mano temblaba, sonrío ante eso y mis ojos dejan de ver los suyos volviendo a mirar a Alicia quien me hablaba. Noelia coge una tostada y se la da a Elena mientras se la parte a trocitos pequeños.
Alicia: mmmm ya... supongo que irás con Jesica a ver como van los preparativos de la boda no? - dice con algo de molestia en su voz y sonrío cogiendo una tostada y una cuchara para ponerle mermelada.
Abraham: no Ali, son otros asuntos. Además olvidaros ya de Jesica, ya no me voy a casar con ella. Lo hemos dejado. - justo cuando digo eso, siento la mirada de asombro de Noelia encima mío. Miro a mis hermanos que habían parado de desayunar y me estaban mirando con los ojos como platos. - estáis bien? pasa algo?
Alex: lo que acabas de decir, es broma no? - niego poniéndome serio para que vean que no estoy bromeando y ellos empiezan a gritar felices. Sonrío cuando me abrazan todos.
Abraham: venga chicos, terminad de desayunar que se os hace tarde. - ellos se sientan y miro a Noelia, estaba hablando con Maria y en su cara había una enorme sonrisa, la verdad es que estaba preciosa.
Mis hermanos ya se habían ido al colegio y yo estaba en mi despacho ya cambiado de ropa. Me había puesto un traje de color negro y una camisa blanca, hoy no llevaría corbata. Meto en mi maletín unos papeles que tenía que llevar a la oficina y salgo de mi despacho cerrando la puerta detrás de mi. Al pasar por el salón veo a Noelia hablando con Maria y llamo la atención de las dos.
Abraham: ya me voy a la oficina, pero antes me gustaría hablar contigo Noelia. - ella siente, se acerca a mi y Maria se va a la cocina dejándonos solos. - verás... me gustaría pedirte disculpas por lo que pasó ayer con Jesica. - ella se pone algo nerviosa pero no aparta su mirada de la mia. - me enteré de que estuvo aquí ayer y como se comportó contigo y quería disculparme por eso. Espero que no se haya pasado contigo. - ella niega enseguida.
Noelia: no señor, todo lo contrario. Fui yo quien se pasó algo con ella, la conteste de una manera poco amable y... - la interrumpo acercándome más a ella y sin poderlo evitar acaricio su mejilla. Tiene una piel muy suave y el tacto de su piel con mis dedos hacen que me estremezca, algo que siento que a ella también le pasa.
Abraham: Noelia, conozco muy bien a Jesica y sé que si la contestaste así fue por algo. - dejo de tocar su mejilla y le sonrío. - y por favor, puedes tutearme. Solo te llevo un año. - le guiño un ojo y veo como ella se sonroja, sonrío ante eso, se veía adorable. - bueno, me voy. Si pasa algo o... - la miro a los ojos. - necesitas algo, llámame sin dudarlo. María tiene tanto el número de la empresa como el de mi móvil. - ella me sonríe y asiente.
Noelia: esta bien. Que tenga... digo... que tengas un buen día, Abraham. - me dice nerviosa y algo tímida.
Abraham: tu también, Noelia. Adiós. - sonrío antes de girarme y salir de casa. Me subo a mi coche y suspiro sonriendo, no sé qué me pasa con esta chica pero me encanta lo que siento cuando estoy cerca de ella. Arranco y conduzco hasta la empresa, hoy también tenía mucho trabajo.
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La casa de los Mateo {AM}
FanfictionElla una chica dulce y cariñosa. Él un hombre serio y cortante. ¿Qué pasará cuando ellos dos se conozcan? ¿Logrará ella traer paz y felicidad a la casa de los Mateo después de la tragedia que le ocurrió a esta familia? Descúbrelo en esta historia...