Capítulo 19. Secuestro.

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Casa de Abraham. 23:00h.

Narra Abraham.

Llego a casa y dejo el coche en el garaje. Suspiro cansado mientras entro en casa y cierro la puerta con cuidado para no hacer ruido, eran las once de la noche y mis hermanos estarían durmiendo. Tony había salido más pronto de la empresa, me dijo que iría a ver a Andrea. Frunzo el ceño al ver que había luz en el salón, me acerco mientras me quito la chaqueta y veo a Tony, a Andrea y a María sentados.

Abraham: qué hacéis a esta hora aquí? - ellos me miran con una cara bastante preocupada. Andrea estaba a punto de llorar y Maria le estaba dando suaves caricias en el brazo. Presentía algo y sabía que no era bueno. - pasa algo? - Tony se levanta y se acerca a mi.

Tony: hermano, antes que nada prométeme que vas a estar tranquilo. - le miro ya con cara seria, esto no me estaba gustando nada. Miro al rededor del salón y no veo a Noelia, el presentimiento que me empezó esta mañana creció durante el día y ahora mucho más.

Abraham: que pasa Tony?. - escucho un sollozo de Andrea y se abraza a María. - maldita sea! qué pasa?! - Tony suspira y me mira.

Tony: hace un rato ha llamado la policía. - le miro mientras me tenso. - han recibido una llamada desde la guarderia donde trabaja Noelia, una de las chicas que trabaja con ella les ha llamado porque se ha encontrado la cerradura forzada y... - mi respiración cada vez se agitaba más.

Abraham: y qué?! Tony que pasa?! le ha pasado algo a Noelia?! donde está?!. - él me mira con los ojos llorosos y pone una mano en mi hombro.

Tony: Noelia ha desaparecido, hermano... - mi cuerpo se tensa por completo al escuchar eso. - nos han dicho que todo apunta a que la han secuestrado... - me llevo las manos a la cabeza.

Abraham: no no no, NO!!! - grito desesperado. - COMO ES QUE NO HABÍA NADIE CON ELLA!!! ACASO NO TIENEN SEGURIDAD ALLÍ?! - grito mientras empiezo a llorar y doy golpes en la pared, Tony se acerca a mi y me agarra.

Tony: tranquilo hermano, tranquilo! - me deshago de su agarre y ando desesperado por el salón con mis manos en mi cabeza y mi respiración agitada.

Alex y Alicia aparecen en el salón, Alicia traía a Elena en brazos y Aiden estaba escondido detrás de Alex. Tony se acerca a Andrea, ella lloraba. Al igual que Alicia y Elena.

Tony: Andrea cariño llévate a los niños arriba vale? y que no bajen. - ella asiente, Tony le da un beso y mira a María. - Maria por favor, acompañala. - Maria sube con Andrea y con mis hermanos.

Yo no paraba de dar vueltas por el salón, mis manos temblaban y mi respiración estaba cada vez más agitada.

Tony: Abraham por favor, calmate.

Abraham: como quieres que me calme Tony! como quieres que me calme si la mujer que amo está secuestrada! como quieres que me calme! - grito desesperado y miro por la ventana del salón. - esto no puede estar pasando... tiene que ser una pesadilla... - me llevo las manos a la cabeza y suspiro pesadamente. Miro a Tony. - hace cuanto han llamado?

Tony: poco antes de que llegaras tú.

Abraham: no han dicho nada más?. - él niega y suspiro.

Tony: solo nos han dado esa información y que en cuanto sepan algo más nos llamarán. - se acerca a mi. - quién habrá sido capaz de hacer una cosa así? y a Noelia....

Abraham: no lo sé hermano, pero sea quien sea me las va a pagar. - mis manos se hacen puños. - juro que me las va a pagar... - le miro serio y él pone una mano en mi hombro.

1 semana después.

Narra Noelia.

Toso y me tapo con una manta que me habían traído ayer. Llevaba aquí una semana encerrada y ni me habían dado de comer, solo agua y algo de pan. Al día siguiente de que me secuestraran conocí a la persona que me tenía aquí encerrada. Es el padre de Jesica, la chica con la que Abraham estuvo a punto de casarse. Al parecer no le ha sentado nada bien que aprobaran el proyecto de Abraham y no el suyo y que le rechazaran para trabajar en ese proyecto. Quería que Abraham dejara ese proyecto y lo pusiera al nombre de él. Era uno de los proyectos más importantes hasta ahora y él sea como sea quería estar metido. Pero eso no era todo. Ayer cuando vino me dijo que esto no sólo lo hizo por el proyecto, también por Jesica. Quería que Abraham pagara por el daño que le hizo a su hija y por destruir parte de su empresa y la mejor forma de hacerlo pagar por todo era haciendo daño a lo que él más quería, a mi. El padre de Jesica es o era uno de los empresarios más importantes de Madrid. Trabajó con el padre de Abraham muchos años pero Antonio quiso dejarlo y montar su propia empresa cuando se enteró de que el padre de Jesica robaba los proyectos a otros empresarios, entro ellos los del propio padre de Abraham. El padre de Jesica se llama Bruno Albenis. Y seguramente él convenció a su hija de estar al lado de Abraham y meterse en los negocios de él para robarle. Pero Abraham fue listo y se dio cuanta enseguida, cosa que Bruno no se esperaba.

No había día que no pensara en Abraham. Echaba de menos sus besos, sus caricias, sus abrazos por la mañana y como me decía te quiero antes de irse. Cada vez que Bruno llamaba a Abraham para amenazarle, escuchaba su voz desesperada y dura. Me moría de ganas de volver a estar con él y que esta pesadilla acabara pronto.

Escucho como se abre la puerta y entra el chico moreno con una bandeja de comida. Me sonríe de lado como siempre y me mira.

Eric: hola preciosa. - le miro con asco. Se acerca a mi dejando la puerta abierta y deja la bandeja encima del colchón que me habían traído la noche anterior junto con una manta. - para que veas que no somos tan malos como tú te piensas.

Miro la comida y le tiro la bandeja encima. Él me mira muy serio y yo me levanto rápido, corro hacia la puerta pero él me agarra fuerte del brazo.

Noelia: sueltame! sueltame! - grito mientras intento soltarme. - quiero salir de aquí! Déjame!

Consigo soltarme de su agarre y corro de nuevo hacia la puerta, corro por el largo pasillo con la poca fuerza que me quedaba. Al girar en una esquina para ir hacia las escaleras, me choco con el chico rubio. Caigo al suelo y gimo de dolor al sentir como me agarran del pelo por detrás.

Bruno: a donde crees que ibas eh! - me levanta agarrandome del brazo y me lleva de nuevo al sótano, me empuja hacia dentro y me apoya contra la pared con fuerza. Mi espalda cruje, gimo de dolor y me agarra del cuello. -
escúchame bien! deja de complicar más las cosas. Al final vas a conseguir que pierda la poca paciencia que me queda! así que deja de joder o sino... - Eric le da la pistola y me apunta a la cabeza. - te juro que este será tu último día. - me suelta y toso mientras caigo al suelo, me había apretado demasiado y casi no podía respirar. Eric se acerca a mi, me tira al colchón y salen dando un portazo.

Bruno: llama a ese hijo de puta y dile que sino renuncia, la mato me oyes! la mato! ya me cansé de esperar y que Abraham ande jugando conmigo. No le voy a dar más tiempo.

Escucho las palabras de Bruno y lloro desconsolada, esto no podía estar pasando.

Ya era de noche y Eric estaba conmigo en el sótano. Estaba cenando delante de mi el muy imbecil, le miro con asco y me doy la vuelta sobre el colchón para no mirarle. Escucho como se abre la puerta y la voz de uno de los chicos al entrar.

Mario: Eric ven, Bruno quiere verte.

Salen los dos dejándome sola y suspiro. Me doy la vuelta y miro la mesa en la que segundos antes estaba Eric. Abro mis ojos al ver que se había dejado el móvil encima de la mesa. Me levanto rápido, cojo el móvil con mis manos temblorosas y llamo a Abraham. Tiemblo demasiado al pensar que en cualquier momento pueden volver y pillarme. Y si lo hacían estaba muerta.

La casa de los Mateo {AM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora