Capítulo 37. La cena.

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Narra Noelia.

Cuando se fue Abraham a buscar a mi madre, yo me quedé un rato más en la cama. No sé qué me pasaba hoy, me sentía muy cansada y a veces sentía unos mareos horribles. Ahora me siento mucho mejor, descansar este ratito me vino de maravilla. Me doy una ducha y me cambio de ropa, me pongo algo más arreglada para la cena y bajo al salón, sonrío al ver a Alex y a los mellis ya vestidos. En esta cena faltaba Alicia, se la echa mucho de menos.

Alex: que guapa estás Noe. - sonrío al escuchar sus palabras.

Noelia: muchas gracias Alex, tú también estás muy guapo.

Aiden: y yo no?. - pregunta haciéndose el enfadado y río tierna acercándome a él.

Noelia: tú también estás muy guapo, el más guapo de todos. - él me sonríe, me hace la seña para que me agache y cuando lo hago me da un beso en la mejilla, sonrío dulce y yo le doy otro. Miro a Elena y ella me miraba con una sonrisa, me acerco a ella y le pongo bien el lazo del pelo. - tú pareces una princesita. - le acaricio suave el pelo. - estás preciosa con ese vestido mi niña. - ella me sonríe muy feliz y me abraza, me llena de besos, río tierna y le doy un beso en la mejilla. - voy a la cocina haber si Maria necesita ayuda, te quedas con ellos? - digo mirando a Alex, él asiente sonriendo.

Alex: si Noe, ve tranquila. Yo me quedo con ellos.

Le doy las gracias a Alex y voy a la cocina a ayudar a Maria. Nada más entrar, me llega el olor de la comida y a los segundos me entran unas náuseas terribles, me llevo una mano a la boca y otra al estómago y justo en ese momento entra María y nada más verme asi se acerca a mi preocupada.

Maria: Noe cielo, estás bien?

No me da ni tiempo a contestarla porque salgo corriendo hacia el baño, sentía los pasos de Maria detrás de mi. Nada más entrar al baño me acerco rápido al retrete y vómito lo poco que he comido durante el día. Siento como Maria me aparta el pelo y me acaricia suavemente la espalda. Al terminar tiro de la cadena, me enjuago la boca, me mojo las manos y las paso por mi cuello y por la nuca, suspiro mirándome al espejo y Maria se acerca a mi.

Maria: estás bien cielo?. - asiento mientras me giro hacia ella y salimos del baño. Yo caminaba despacio mientras cogía aire y lo espulsaba, sentía un mareo horrible, me tambaleo un poco y Maria me agarra enseguida. - Noelia cielo, segura que estás bien? te veo muy pálida... - me toca la cara y la frente con una mano mientras que con la otra me tenía aun agarrada. - estarás enferma?

Noelia: no Maria, tranquila solo será una bajada de tensión... - suspiro y unos minutos después ya me sentía mejor. - no te preocupes, ya estoy mejor. - ella asiente no muy convencida y mientras bajamos las escaleras la paro. - por favor Maria, no le digas nada de esto a Abraham. Se va a preocupar, estoy bien de verdad.

Maria: esta bien, no le diré nada. Pero si te vuelve a pasar seré yo la primera que vaya a donde él y se lo diga.

Asiento y justo cuando terminamos de bajar las escaleras, se escucha la puerta abrirse y veo a los mellis correr, me asomo y sonrío al ver a Abraham, traía una maleta en sus manos. Abraham termina de saludar a sus hermanos pequeños y se acerca a mi con una sonrisa, me da un beso en los labios y acaricia mi mejilla.

Abraham: mi cielo, mira a quién te traje. - se aparta hacía a un lado dejándome ver a mi madre entrar por la puerta, sonrío al verla y me acerco a ella, la abrazo y mi madre enseguida me corresponde al abrazo.

Siento como me da un beso muy dulce en la mejilla y yo cierro mis ojos al sentirlo, necesitaba tanto un abrazo y un beso de mi madre....
Nos separamos y vemos como todos nos miraban de una forma muy tierna. Agarro a mi madre del brazo y le voy presentando a los hermanos de Abraham y a Maria. La recibieron muy bien y de una forma muy especial, me sentía muy feliz de tener a mi madre aquí conmigo y de ver como Abraham y su familia la recibían de esa manera. Al rato llegan Tony y Andrea y voy a la cocina a buscar a mi madre, se empeñó en ir a ayudar a Maria.

La casa de los Mateo {AM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora