La casa de los Mateo {AM}

Capítulo 39. Una sorpresa.

Narra Noelia.

Mi madre y yo ya estábamos volviendo a casa, Víctor nos esperó tal y como le dije y ahora nos estaba llevando a casa. Miro por la ventana y me limpio una lágrima, estaba muy emocionada y feliz, voy a ser mamá. Mientras miro por la ventana se me ocurre una idea, quería darle la noticia a Abraham de una forma bonita y especial.

Noelia: Víctor, me puedes dejar en el centro comercial? necesito comprar unas cosas que me hacen falta pero antes vamos a dejar a mi madre en casa. - él asiente y mi madre me mira.

Ana: no quieres que te acompañe hija?

Noelia: no mamá tranquila, no tardaré mucho

Ana: esta bien hija, como quieras. - agarro su mano y me sonríe muy contenta dándome un beso en la mano, ella también estaba emocionada por la noticia.

Llegamos a casa y Víctor para el coche delante de la puerta, me despido de mi madre y le digo que por favor no le diga nada todavía a Maria, primero quería decírselo a Abraham y luego ya nosotros dos juntos les daremos la noticia a todos. Víctor me lleva al centro comercial y le digo que por favor me espere, no iba a tardar mucho. Voy a una tienda de bebés y compro un chupete pequeñito, sonrío emocionada al ver todas las cosas que había. Cuando sepa si es niño o niña, vendré a cogerle cositas. Salgo de la tienda de bebés y voy a otra tienda donde vendían cosas para hacer regalos. Busco una cajita no muy grande ni muy pequeña de color blanco, ahí metería el chupete y la foto que me dieron de la ecografía. Busco otra un poco más pequeña también de color blanco y las compro. Salgo del centro comercial, veo a Victor esperándome y le digo que ya podemos irnos a casa. Cuando llego a casa ya casi era la hora de comer, Alex estaría apunto de llegar de sus clases y los mellis hasta las cinco no llegaban a casa ya que salían a las cuatro y media del cole. Estábamos casi terminando el mes de marzo y los mellis hasta junio seguían teniendo ese horario en el colegio. Saludo a mi madre y a Maria y subo a la habitación. Me siento en la cama y empiezo a prepararle la sorpresa a Abraham. Meto el chupete y la ecografía dentro de la caja más  grande y le escribo una pequeña carta. La doblo en dos partes cuando termino de escribirla y justo cuando la iba a meter en la caja pequeña me suena el móvil. Sonrío al ver que era Abraham. Suspiro varias veces antes de cogerlo, no quería que notara mi emoción.

Narra Abraham.

Llego a la empresa contento después de venir de la zona donde están construyendo el nuevo edificio, es el proyecto que diseñé junto con mi hermano Tony. Fueron meses de mucho trabajo, meses en los cuales me dejé hasta el alma en diseñar cada centímetro de ese edificio y después de venir de ver como van las obras me siento aún más contento. Antes de que este proyecto pasara a mis manos, mi padre era quien lo manejaba, por eso es tan importante para mí. El día que aprobaron el proyecto fui muy feliz, todo esfuerzo que hice, lo hice por mi padre. Él era el primero que quería construir ese edificio de viviendas para los más necesitados y él murió justo cuando lo estaba empezando a diseñar. Estoy seguro que este donde este, él estará orgulloso de mi y de mi hermano Tony, cuando él volvió me ayudó mucho.
Entro en mi oficina y firmo y leo con atención unos papeles que me dejó mi secretaria en la mesa, suspiro sin casi poder concentrarme. Estoy preocupado por Noelia desde que me fui de casa esta mañana. Suspiro dejando los papeles a un lado y la llamo, necesitaba saber si había ido al hospital y si estaba bien. Tarda unos segundos en contestar y sonrío al escuchar su voz.

Llamada telefónica.

Noelia: hola mi amor

Abraham: hola mi cielo, como estás? esta mañana me fui muy preocupado por ti. Has ido al hospital?