Capítulo 41. Sorpresa.

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Narra Noelia.

Noelia: a ti cuál te gusta más?. - le enseño el catálogo de peinados de novia a mi amiga Andrea, estaba en su casa eligiendo el peinado que me haría para la boda.

Andrea: a mi me gusta mucho este. - me señala uno con un recogido muy bonito, era una especie de moño. - como llevas un vestido que es un poco escotado por la espalda, es mejor que lleves un recogido. Así dejas a la vista los detalles de atrás del vestido. - sonrío mirando el peinado que me ha dicho, la verdad es que era muy bonito.

Noelia: seguiré viendo más y si no me convence ninguno me quedo con ese, a mi también me gusta mucho. - cierro el catálogo y viene la chica de servicio que tienen Andrea y Tony en su casa, en sus manos traía una bandeja con un vaso que contenía zumo de naranja y un plato hondo con pistachos. Y si, los pistachos eran porque tenía un antojo enorme.

Teresa: aquí tiene su zumo de naranja señorita.

Noelia: muchas gracias Teresa. - le digo sonriendo y cojo el vaso, Andrea coge el plato y lo deja encima de la mesa, estábamos en el salón de su casa. Andrea tenía su vaso con cocacola. Teresa nos deja a solas y yo me meto un pistacho a la boca, suspiro con placer al sentir el sabor y Andrea se ríe mientras me mira.

Andrea: sabía que te gustaban los pistachos, pero no sabía que tanto como para poner esa cara de placer. - reimos las dos.

Noelia: tú no sabes lo que es tener antojo de una cosa y satisfacerlo. - me como otro y suspiro de nuevo de la misma forma. - es una sensación increíble... no hay nada mejor que satisfacer los antojos. - Andrea se ríe y coge uno.

Andrea: tienes muchos? - asiento y bebo un poco de zumo.

Noelia: si, el otro día me dio por las chuches. Me dio un antojo enorme y lo peor es que no había en casa, tuvo que ir Abraham a comprar. - sonrío al recordar cuando volvió a casa con un montón de chuches. - me trajo como cuatro o cinco paquetes de chuches. - Andrea me mira sorprendida. - voy a tener que controlarme porque a este paso no voy a entrar en el vestido. - reímos y paso toda la tarde con ella en su casa viendo peinados.

Llego a casa justo a la hora de cenar y sonrío al ver el coche de Abraham aparcado afuera, ya había llegado. Entro en casa y al llegar al salón veo a Aiden y a Elena junto con Alex, estaban viendo la televisión. Me acerco a ellos y les doy un beso a cada uno, en ese momento veo bajar a Abraham por las escaleras y sonrío enamorada. Él al verme también me sonríe y me guiña un ojo, rio dulce y me acerco a él.

Abraham: qué tal con Andrea? ya pensaba que te ibas a quedar allí y me dejarías durmiendo solito en nuestra cama.. - eso último lo susurra en mi oído y se me eriza la piel. Enredo mis brazos en su cuello y le doy un beso en los labios, él me lo sigue rodeando mi cintura.

Noelia: no hay lugar más seguro y que más me guste que dormir entre tus brazos mi amor... - susurro rozando nuestros labios y él sonríe. - no lo cambiaría por nada del mundo.

Abraham: te amo mi cielo. - sonrío enamorada y me junto completamente a él.

Noelia: y yo a ti mi amor. - nos besamos y cuando nos separamos vamos a cenar.

Narra Abraham.

Al día siguiente me voy al trabajo como todas las mañanas. Dejé a Noelia durmiendo como un ángel y sonrío al recordar como estaba. Desde que está embarazada duerme profundamente y ya puede estar tronando que no se despierta, río para mi mismo y sigo trabajando. Tony estaba conmigo en mi despacho, estábamos viendo unos planos del edificio que estamos construyendo, el cual va muy avanzado. Estábamos mirando todo lo que habían avanzado a través de unas fotos cuando escuchamos como tocan la puerta.

Abraham: adelante. - digo sin quitar la vista de las fotos y se abre la puerta, levanto la vista y veo a mi secretaria Raquel.

Raquel: disculpen que los moleste, pero afuera hay una señorita que desea verlos.

Abraham: no dijo su nombre?

Raquel: se lo pregunté pero no me lo quiso decir, nunca había visto a esta señorita por aquí pero tiene un gran parecido a ustedes. - abro mis ojos sorprendido y Tony y yo nos miramos.

Abraham: esta bien Raquel, hagala pasar. Y gracias. - ella asiente y se va dejando la puerta abierta, yo me levanto y a los segundos veo entrar a una chica con un pelo rubio igual que el de mi madre. Tony y yo nos quedamos inmóviles al verla.

Alicia: sorpresaaaaaa!! - sonrío al verla de arriba abajo. Estaba mucho más alta, con algo más de color en su piel y delgada. Su pelo rubio hacía que la reconocieran al instante.

Abraham y Tony: Aliciaaaaaa!!! - voy corriendo donde ella, la abrazo cogiéndola y doy vueltas con ella entre mis brazos. Escucho su risa mientras se agarra a mi y la bajó con cuidado. - pero que guapa estás Ali, como has crecido. - ella me sonríe y me abraza fuerte, se separa de mi y hace lo mismo con Tony.

Alicia: mis hermanitos.... como os he echado de menos. - nos abraza a los dos a la vez y nosotros a ella.

Tony: estás preciosa hermanita, cada día te pareces más a mamá. - Alicia le sonríe a Tony con un brillo especial en sus ojos. Tony tenía razón, cada día que pasaba se parecía más a nuestra madre, era igual que ella excepto sus ojos. Alicia tenía los ojos de un calor verde, mientras que mi madre los tuvo marrones muy claritos.

Abraham: pensaba que no ibas a venir tan pronto Ali, como nos dijiste que vendrías en vacaciones.

Alicia: y perderme tu boda? de eso nada, no me perdería tu boda por nada en el mundo hermano. - sonrío y la abrazo, había echado mucho de menos a esta loquita. - además, tengo que daros una noticia. - se pone algo nerviosa y yo la miro atento. - no he venido sola....

La miro frunciendo el ceño y Tony y yo nos miramos entre los dos. Alicia nos miraba nerviosa, sobre todo a mi. Como si tuviera miedo a mi reacción. Pero si no ha venido sola, entonces con quién a venido mi hermana? La miro algo serio esperando su respuesta.

La casa de los Mateo {AM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora