La casa de los Mateo {AM}

Capítulo 51. De vuelta a casa siendo tres.

3 días después.

Narra Noelia.

Termino de darle el pecho a Hugo y después de quitarle los gases le dejo en la cuna, tenía que recoger nuestras cosas ya que hoy nos daban el alta y volvíamos a casa. Tenía muchas ganas de llegar a casa, sonrío al pensar que vamos a estar de vuelta en casa siendo tres, Abraham, yo y nuestro hijo. Y también con nuestra querida Maria, que también es como de la familia. Ella es como una tía para mí. Guardo las cosas de Hugo en su mochila azul y yo guardo las mías en mi pequeña maleta. Justo cuando iba a coger a Hugo para llevarlo conmigo al baño, ya que no quería dejarlo solo, se abre la puerta y sonrio al ver a Abraham. Venía con un ramo de rosas, sonrío enamorada cuando se acerca a mi y me da un beso en los labios.

Abraham: toma mi cielo, son para ti.

Noelia: mi amor... - digo emocionada cogiendo el ramo y esta vez le doy yo un beso en los labios. - gracias, son preciosas.

Abraham: no más que tú mi vida. - me da otro beso y mira a Hugo. - hola mi campeón. - dice mientras lo coge en brazos. - listo para ir a casita? - Hugo le mira con sus ojitos abiertos y hace ruiditos como contestándole, Abraham me sonríe, besa su cabecita y me mira. - tú ya estás listas mi cielo?

Noelia: si mi amor, solo voy me faltan recoger unas cosas que tengo en el baño y ya.

Abraham asiente y mientras él se queda con Hugo yo voy al baño a recoger las últimas cosas que me quedaban. Las meto en mi maleta y cuando ya está todo, Abraham pone a Hugo en la silla. Yo le tapo bien ya que hacía algo de frío y salgo con él de la habitación mientras Abraham coge la mochila de Hugo y mi pequeña maleta. Firmo los papeles del alta y salimos los tres juntos del hospital, sonrío al estar ya en la calle con mi hijo y mi marido a punto de irnos ya a nuestra casa, a comenzar una nueva etapa.

Al llegar a casa, Maria nos recibe con una gran sonrisa y dándonos de nuevo la enhorabuena, le damos las gracias y me pide permiso para coger a Hugo, por supuesto dejo que lo coja y cuando lo tiene en brazos, Abraham coge la silla y la lleva a una zona del salón para que no moleste. Maria nos dice que la comida ya está lista y que podemos ir a comer tranquilos, que ella se quedaba con Hugo. Le doy las gracias y le doy un beso a mi bebé antes de irme con Abraham al comedor. Él también le da un beso a nuestro hijo y Maria sube con él. Abraham y yo comemos entre risas y besos y cuando terminamos de comer él se tenía que ir a trabajar. Nos levantamos de la mesa y le acompaño a la puerta.

Noelia: que te vaya muy bien en el trabajo mi amor. - digo mientras rodeo su cuello con mis brazos y él hace lo mismo con mi cintura. - hasta la noche.

Abraham: gracias mi cielo, hasta la noche. Te amo.

Noelia: y yo a ti mi amor.

Me da un beso lleno de cariño y amor y le veo irse en su coche, le digo adiós con la mano y él me sonríe tirándome un beso, sonrío enamorada y entro en casa. Voy a la habitación de Hugo y allí veo a Maria sentada en una silla acunando entre sus brazos a Hugo, sonrío al ver esa imagen y entro despacio a la habitación ya que Hugo se estaba quedando dormido. Maria me sonríe, le devuelvo la sonrisa y cuando Hugo se queda completamente dormido le cojo de los brazos de Maria, le doy las gracias, le digo que me voy a descansar un poco y me lo llevo conmigo a la habitación mía y de Abraham. Los primeros meses dormirá con nosotros. Al entrar en la habitación le dejo con cuidado en la cuna, le tapo bien y suspiro cansada. Me quito la ropa y me pongo algo más cómodo, miro una última vez a Hugo antes de tumbarme en la cama y quedarme dormida.

Por la tarde vino mi madre con Aiden y Elena, también vino Andrea a visitarnos. Les invité a cenar y avisé a Abraham para que le dijera a Tony. Cuando llegan a casa cenamos todos en familia. Sonrío mientras miro a todos los que estábamos en la mesa, no podía ser más feliz. Tenía una familia maravillosa, aunque faltaba gente para que estuvieramos toda la familia reunida. Pero así es la vida. Cada uno hacemos nuestra vida y estoy completamente segura de que Alicia y Alex están felices y eso para nosotros es lo más importante. Miro a Abraham y él al darse cuenta de que lo miraba, me mira sonriendo. Yo tenía a Hugo en mis brazos y él mira a nuestro hijo, coge una de sus manitas y sonrío al ver como miraba a nuestro hijo con sus ojos brillosos. Me mira, acerca su cara a la mia y me da un beso tierno pero con pasión. Sonrío cuando nos separamos y él pasa uno de sus brazos por mis hombros, me apoyo un poco en su pecho y los dos miramos a nuestro hijo. Sin duda era el mejor momento de mi vida. Estar con mi marido, con nuestro hijo y con toda nuestra familia a nuestro lado.

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Mil gracias a toda la gente que está leyendo y votando la historia. Solo quiero deciros que se acerca el final... pero quiero que sepáis que ya estoy escribiendo otra historia. Es completamente diferente a esta y espero que os guste tanto como a mi escribirla. Muchas gracias por el apoyo. ❤️