I
Emma y Regina acabaron de cocinar con el tiempo suficiente para cambiarse y recibir a los primeros invitados. La sheriff había optado por un atuendo elegante, pero no demasiado formal, un pantalón de vestir conjuntado con una blusa azul celeste con escote en V. Se había decantado, esta vez, por unos zapatos a juego estilo manoletina y se había recogido el cabello en un semirrecogido, dejando dos perfectos tirabuzones caer delante de su rostro. En cuanto a Regina, la morena lucía un largo vestido negro de escote halter, que caía hasta sus tobillos, pero que tenía dos aberturas a sus lados, dejando a la vista sus muslos cuando caminaba. Respecto al calzado, recurrió a sus clásicos zapatos de tacón negro, que la hicieron verse más alta de lo que realmente era, dejándola a la misma altura que la rubia. Su cabello enarbolando un perfectamente elaborado moño que tenía por característica principal lo mismo que el peinado de Emma Swan, dos mechones de melena azabache a sus dos lados del rostro. Ambas habían decidido maquillarse esa velada. Emma haciendo uso de unas pestañas postizas que exaltaban su mirada y Regina exhibía sus labios con un pintalabios garnet.
Las mujeres bajaron juntas del dormitorio para despedir a Henry, quien las miró de arriba a abajo y manifestó en voz alta que tenía a las madres más bonitas del mundo. Luego salió corriendo por la puerta detrás de Neal.
"Ahí va nuestro chico" suspiró la Salvadora, mientras Regina cerraba la puerta. "¿Soy yo o crece muy deprisa?"
"No eres tú" confirmó la morena, caminando hacia ella. "Hace dos días gateaba por este mismo salón"
Emma rodeó a Regina por la cintura cuando la mujer llegó hasta ella y la besó dulcemente, manchando sus propios labios del color vermellón del maquillaje de la reina.
"¿Estás nerviosa?" preguntó Emma cuando advirtió que los ojos de la alcaldesa evitaban encontrarse con su mirada.
"Un poco"
"Va a salir bien" la tranquilizó acariciando su brazo. "La comida ha salido genial, nuestra relación es perfecta y tú..." la miró a los ojos profundamente. "Tú estás preciosa" Regina sonrió y le dio, nuevamente, un largo beso.
"Tú tampoco estás mal" bromeó con picardía y la rubia se dispuso a invadir la boca de la reina justo cuando el timbre, indicando la llegada de los primeros invitados, sonó en la estancia.
Regina se separó del cuerpo de Emma, no sin antes robarle un último y rápido beso, y se encaminó hacia la puerta. Miró por la mirilla y contrastó que, los primeros en llegar, eran el matrimonio Charming. La morena abrió la puerta lentamente, con una sonrisa en sus labios y toda la calma que podía recolectar.
"Buenas noches, bienvenidos" musitó la morena observando al par de enamorados delante de sus narices y abriendo más la puerta para dejarles paso al interior de la casa.
Snow White se había puesto un conjunto de lo más elegante, formado por un pantalón de vestir similar al de Emma, pero de tonalidad crema, y, en el torso, una polera violeta a juego con sus pendientes, que eran dos diamantes color lavanda. El príncipe, por su parte, lucía una americana azul marino a juego con sus pantalones y unos zapatos oscuros del mismo color que los pequeños tacones de Snow. Entre las manos, la princesa llevaba una pequeña caja de chocolates.
"Buenas noches, Regina" formuló Snow educadamente, tendiendo el regalo a la reina.
Regina lo aceptó y la pareja ingresó al hall de la mansión, donde se encontraron con Emma y fueron recibidos con besos y abrazos. La pareja dejó sus abrigos en el perchero de la entrada, mientras Regina ponía en la nevera la caja con los bombones, y, cuando salió, observó que ambos habían tomado asiento en sus respectivos sitios en la mesa.
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9 meses por delante [SwanQueen]
FanfictionPoco después de que se rompa la temible maldición de la Reina Malvada, una inusual situación obligará a Emma Swan y Regina Mills a acercarse. Una alcaldesa. Una sheriff. Un embarazo. Y 9 meses por delante. Aquí puede pasar de todo. PD: Ninguno de lo...