La veo. Puedo verla. Ojalá me diga algo. Todas las mañanas la veo hablando con sus amigas. De vez en cuando se gira y me habla. Ojalá lo vuelva a hacer. Me encanta mirarle a los ojos. Son como profundos, fuertes y alegres. Pero te dejan en duda. Mirarla es como viajar. Sonríe a menudo. La verdad es que sonríe tanto que es difícil saber si está triste o no, pero yo lo sé, yo sé cuando lo está. Está hablando con sus amigas. Sus amigas se rien. Joder, ¿qué estaran diciendo? Yo lo que se es que estoy embobado viéndolas hablar. Ha vuelto a mirar hacia atrás. Esta vez estaba seria, no sonreía. Por milésimas de segundos, nuestros ojos se encontraron. Tengo miedo de que sepa esto. De que sepa que me gusta. Ella es perfecta y no quiero romperla.
ESTÁS LEYENDO
Pequeños relatos perfectos
AléatoireNo son de un solo tema, y ningún relato tiene nada que ver con otro. Son distintos relatos para variar, para leer algo diferente. No hacen ninguna referencia a mí, ninguna de las personas soy yo o espero ser yo. Solo son relatos. Si alguno os gusta...
